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Análisis de Wrecked: Revenge Revisited

Carreras locas.

Los arcades locos de conducción siempre han tenido una notable aceptación. A todos nos gusta la velocidad, la acción y las explosiones… aunque provengan de Michael Bay, pero este no es el caso.

Wrecked: Revenge Revisited es uno de esos juegos en los que da exactamente lo mismo que seas el más hábil al volante, un power-up puñetero de uno de tus rivales puede mandar al traste en el último momento una carrera perfecta. Pero ahí está la gracia. El título llega de manos de SuperSonic Software, quienes a sus espaldas cuentan con Micro Machines V4 o Mashed, el "predecesor espiritual" del título que nos ocupa. Tienen experiencia en el género, sin duda.

Lamentablemente, todo este currículum no sirve demasiado. A pesar de que profundizando en las posibilidades multijugador nos encontramos ante un juego entretenido, las sensaciones que transmite en cada carrera son bastante pobres.

Wrecked busca ser simple y directo. Lo consigue, pero deja tras de sí un cúmulo de imprecisiones que provoca el alejamiento total del producto, teniendo en cuenta la multitud de grandes títulos que hay actualmente en las plataformas de distribución digital.

El mayor atractivo del juego, si es que podemos llamarlo así, reside en su multijugador. Tanto en red local como a través de los servicios online, es posible disputar carreras de hasta cuatro competidores. El esquema es simple, prácticamente sin pisar los frenos, a base de derrapes, apurar cada curva esquivando y a la vez tratando de impactar contra el resto de pilotos mientras hacemos uso de un arsenal de armas que incluye ametralladoras, lanzamisiles y demás. Divertido y cumplidor.

"Wrecked busca ser simple y directo. Lo consigue, pero deja tras de sí un cúmulo de imprecisiones que provoca el alejamiento total del producto"

El sistema de cámaras resulta bastante caótico. La cámara se acerca o aleja del circuito en función de la distancia que haya entre los combatientes y en determinadas cámaras ofrece planos muy bruscos que desubican con bastante facilidad. Realmente, parece innecesario este derroche tratando de aportar espectacularidad visual a unas carreras que con la acción que posee no le haría falta nada más.

Wrecked también cuenta con un modo para un jugador que únicamente se basa en cumplir ciertos retos de diversos tipos: Velocidad, armas, habilidad y élite. Veinticuatro pruebas en total que un jugador con una mínima habilidad podrá superar en apenas un par de horas. Aunque pueden rejugarse para conseguir el oro, nada sencillo por otro lado.

Si establecemos una relación calidad/cantidad/precio, Wrecked sale bastante mal parado. Carreras entretenidas pero simples, unos pocos vehículos y seis circuitos por un lado y 1200 Microsoft Points (13,96€) por otro. Para rematar la faena, el mismo día que se lanzó el juego había disponible un DLC con más pruebas multijugador, circuitos y vehículos por 400 Microsoft Points (3,99€). Y a mi que me perdonen, pero es algo bastante triste.

5 / 10

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