Análisis FIFA Football para PS Vita
Jugadas de pizarrín.
Este juego de fútbol es, tanto por control, opciones y gráficos, lo mejor de su género que podemos encontrar en una portátil. La experiencia que ofrece no tiene igual, y mantiene la profundidad que hemos visto en las consolas de sobremesa.
No solo puedes jugar partidos amistosos sino que también gestionas tu club y haces los fichajes que quieras, te puedes crear un jugador, editarlo y controlarlo solo a él en el Virtual Pro o probar unos partidos online que funcionan de maravilla.
La experiencia sobre el campo es muy parecida a la que tenemos en PS3, X360 o PC: prácticamente los mismos gráficos y animaciones, muy buenas físicas y gran respuesta en general, sin tirones y con una IA más que funcional. El problema es, sin embargo, que es una adaptación de FIFA 11. Todas las novedades que hemos visto en FIFA 12 de PC, Xbox 360 o PS3 se han quedado fuera: no hay regate de precisión, sistema de colisiones mejorado y tampoco se ha implementado la nueva forma de defender.
Eso crea un conflicto interesante. Por una parte, si no tienes ningún otro FIFA, te será más que suficiente. Pero si lo tienes... uf, qué difícil, y raro, es volver atrás. De algún modo algo tangencial pierde un poco su razón de ser: todos aquellos que lo queráis para mejorar vuestro estilo y utilizarlo como un apéndice de las partidas domésticas tendréis esa sensación extraña de que, al fin y al cabo, no es lo mismo. Uno, que ya está muy acostumbrado a ciertos automatismos, ve como un inadmisible paso atrás tener que volver a lanzar jugadores como misiles o no poder gambetear con el balón en la frontal.
El sistema de control es una adaptación de FIFA 11.
Lo que sí que es nuevo son los controles táctiles. Y no os preocupéis si no los queréis utilizar, que se pueden desactivar e ir solo con los botones y los sticks. Hay un elemento que funciona especialmente bien y que además tiene todo el sentido del mundo: el chute con el panel trasero de la consola. Como el panel tiene la misma forma que una portería podemos colocar el dedo en cualquier parte y la pelota intentará colarse por ahí. A pesar de que cuesta un pelín acostumbrarse es una forma positiva de aprovechar algunas de las peculiaridades de la plataforma.
También podemos cambiar de jugador tocándolo con el dedo, lanzar pases al espacio señalando la zona de la pantalla que queramos... pero es incómodo. El propio diseño de Vita le quita todo al control táctil, porque para poder ejecutar esas acciones tenemos que soltar los sticks y los botones y, en la mayoría de los casos, a no ser que tengamos la rapidez dactilar de Paco de Lucía, quedaremos vendidos. La pantalla es tan ancha que si queremos ser algo competitivos tendremos que obviar esta modalidad. De hecho, eso de los chutes con el panel trasero que comentaba antes, también tiene su miga, porque estarás pegando zambombazos sin querer cada dos por tres.
FIFA Football para Vita es, posiblemente, el mejor juego de fútbol que hay en una portátil. Si no tienes otros juegos de este género y estás buscando algo que te divierta... no te lo pienses dos veces. Tiene el grave problema, sin embargo, de que está basado en FIFA 11. Si tienes FIFA 12 para PS3, X360 o PC es posible que te resulte demasiado pesado tener que adaptarte a los controles del año pasado e ir alternando de uno a otro según juegues en casa o con la portátil.