Análisis de Narco Terror
Narcotraficantes en submarino y mucho terror.
Todos recordamos algunos de esos juegos cutres que a casi nadie les gustan pero que por alguna extraña razón tienen ese qué sé yo que acaban entreteniéndonos. Esos juegos a los que cuando nuestros amigos nos ven jugar nos miran como si fuésemos un bicho raro que pierde el tiempo con algo tan malo que ni se lo merece.
Pues Narco Terror no es ni siquiera uno de esos juegos. Narco Terror es el peor juego al que he jugado este año; el peor juego al que he jugado, si es que a eso se le puede llamar jugar, desde hace muchos años. El título de Rubicon Organization, tiene la cualidad de hacerte revivir la época de PS One por los gráficos, por el control, por el desarrollo... por todo. Cruzaba los dedos tras los primeros minutos pidiendo al Cosmos que todo fuese irónico, que Narco Terror fuese una parodia de la acción noventera, que todo estuviese envuelto de una fina capa de humor e ironía que diera un poco de sentido a todo este despropósito. Pero ni por esas.
Narco Terror es un shooter en perspectiva cenital en el que apuntamos y disparamos con el stick derecho, algo así como Dead Nation de PS3 o Minigore de iOS. Controlamos a Rick Quinn, un agente de la DEA al que los narcos, cómo no, le han secuestrado la hija con la esperanza de que Quinn detenga el proyecto que dará al traste con los maléficos planes de los delincuentes, que han empezado a mover su mercancía en submarino. Sí, sí, en submarino.
Básicamente se trata de disparar a todo lo que se mueva, de disparar de forma regulera a todos los delincuentes que se coloquen a nuestro paso ya que ni se puede apuntar bien del todo por el extraño tembleque de la mira ni la sensación al acertar un blanco es para nada gratificante. Empezamos con una pistola y luego conseguiremos una escopeta, una ametralladora y un fusil, que pueden ser mejoradas un máximo de 2 veces. Poco más. Los enemigos van dejando varios tipos de munición especial, como la incendiaria, que podremos aplicar a cada arma de modo instantáneo e incluso combinarlas en un mismo arma y, además, vamos encontrando armas especiales como el lanzagranadas, el lanzamisiles, el lanzallamas y el rayo láser continuo. Pero nada de esto puede maquillar la paupérrima sensación que desprende Narco Terror una vez estamos a los mandos -y sin estarlo.
Mientras que juegos como Dead Nation consiguen que el reto de apuntar y acertar a los enemigos, zombis en su caso, sea el eje central del juego, satisfactorio y relativamente adictivo, el título de Rubicon, por sus increíbles limitaciones técnicas y el poco cariño que se aprecia en el desarrollo de cualquier mecánica un poco más elaborada de lo habitual, hace que la base sobre la que se sustenta el juego se convierta en una tarea imprecisa y sin más premio que el de los Logros o Trofeos que podemos conseguir para engrosar nuestro perfil de PSN, XBOX LIVE o Steam. Lo más arriesgado o variado que se le ocurre a Narco Terror es colocar unos cuantos niveles sobre vehículos en los puntos en los que intuyen que estamos a punto de romper el mando para intentar que sigamos jugando durante un rato más, y que tampoco están bien resueltos ni ofrecen nada que no hagan de mejor manera otros juegos.
El juego intenta ser directo, rápido, espectacular. Lo malos intentan escapar en helicóptero pero Quinn salta y echa abajo el vehículo. Esto es Narco Terror acción en estado puro. Pero ni por esas, ya que todo está tan mal planteado que hace que en muchas ocasiones se convierta en una suerte aleatoria de balas enemigas que van y vienen. Es muy fácil que la pantalla se llene de enemigos hasta hacernos perder de vista hasta a nuestro personaje y, en tal caso, solo el azar dirá quién sale victorioso del combate. Y, por otro lado, está el tema de cargar un arma con varios tipos de munición especial a la vez, el único momento donde disfrutamos de los disparos más que nada por el nivel de devastación absurdo que podemos alcanzar.
Y entonces fui a probar el modo para 2 jugadores, al que se puede jugar tanto en cooperativo local como online. Ni por esas se salva Narco Terror. Si con uno ya era la locura, con tantas explosiones faltas de frames, disparos y muñecos mal modelados, con dos la cosa empeora. Si conseguís que un amigo vaya a vuestra casa a jugarlo le deberéis un favor y si conseguís jugar online seréis unos afortunados ya que, como es lógico, no hay prácticamente nadie online. Así que vosotros veréis.
Ahora que pega el calor y salen pocos juegos sé que muchos estáis con la tentación de caer en esos descargables que en otra época del año no contemplaríais, que estáis en el momento de experimentar, de creer en los videojuegos y probar con cosas nuevas. No os recomendamos que lo hagáis con Narco Terror.