NBA 2K12
Toda una leyenda.
En uno de los partidos que he jugado a NBA 2K12 abrí el menú de pausa y miré el manual que tienen sobre cómo hacer cada uno de los movimientos. En realidad solo quería recordar cómo hacer los alley-hoops, pero la cantidad de información con la que me topé me dejó pasmado.
Había jugado cuatro o cinco partidos y no había echado nada en falta. Tiraba, regateaba, marcaba jugadas y asistía sin problemas. Y eso es fenomenal: puedes jugar con el mínimo y no notarlo pero deja a tu alcance miles de posibilidades para que afines todo lo que necesites. Hay docenas de movimientos en el poste, tipos de pases, amagos, tiros, regates... tantos que es prácticamente imposible memorizarlos todos si no te lo propones muy en serio. Hay un modo en el que puedes entrenar y dominarlos; muy recomendable.
Los vas probando y ves que funcionan, que todos tienen su sentido. Y más cuando la inteligencia artificial se ha mejorado tanto. La del año pasado recibió varias críticas, y era común hacer un yo-contra-el-mundo, sobre todo cuando llevabas a alguien tan jugoso como Jordan y tenía que superar retos locos de millones de puntos.
El ritmo es ahora mucho más exigente en el sentido que si lanzas un pase interior y está lleno de rivales te lo van a cortar. Olvídate de los pases de cancha a cancha sin mirar a no ser que tu rival sea manco. Los regates, con calma y serenidad; lo mismo con los intentos de robo, los tapones o las maniobras debajo del aro. Mira cómo se mueven tus jugadores, pide bloqueos, no pierdas a tu par. Igual con el movimiento, que es más sensible y saldrás sin querer fuera de la cancha con más facilidad que antes. Es, digamos, un poco más denso en el sentido que todo responde mejor, con más peso y claridad.
Para aprender a dominar ese juego en equipo, imprescindible para poder hacerlo más o menos bien, es interesante volver a la modalidad "Mi Jugador".
Tienes que empezar creando un jugador con un editor bastante apañado -a destacar que ahora puedes elegir la longitud del pelo, y también hay muchas más zapatillas que irás desbloqueando partido a partido- para luego enfrentarte a un único partido en el que demostrar tu nivel. Ten en cuenta que la posición de tu jugador es fundamental para desarrollar el estilo que practicarás durante todas las temporadas.
Solo lo controlas a él, pero las acciones que determinan tu puntuación durante el partido afectan a todo el equipo. No solo te premian cuando anotas una canasta, robas un balón o haces un tapón; también cuando pasas para asistir, cuando estás bien posicionado, asistes a un dos contra uno o simplemente tiras cuando tienes una buena posición -aunque falles-. Se ha afinado mucho más, y es especialmente gratificante que el juego te entienda y que vea un poco más allá de lo inmediato. Y, también, que te castigue cuando te pasas de chupón o ansias; sabes cuándo lo haces y no te queda otra que resignarte.