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Animal Crossing: New Leaf - Crónicas de un pueblo 1ª Parte

Mis primeros días como alcalde adorable.

El día 9 de mayo de 2013 empezó la alcaldía de Albert en Malgrat. Albert soy yo, o si lo preferís mi pequeño y adorable avatar en Animal Crossing: New Leaf. Malgrat es el nombre que le he dado a mi pueblo dentro del juego, y que a su vez es como se llama el pueblecito donde veraneaba de pequeño con mi abuela; Malgrat de Mar para ser más concretos, el último de enclave costero de la comarca del Maresme, lliure i tropical, que dicen por aquí.

Un día para recordar en la gloriosa villa de Malgrat.

Nótese el uso de diminutivos a la hora de hablar de este juego, y es que es inevitable no utilizarlos después de estar unos días de aquí para allá, viviendo una segunda vida virtual en este rinconcito de paz que nos propone el que hasta ahora es -y con bastante diferencia- el juego más vendido para 3DS en Japón. Con casi cuatro millones de unidades vendidas solamente en el país nipón, esta especie de pequeño simulador de vida a la Nintendo ha vuelto a convertirse en un éxito sin precedentes y, como pasa con cada nueva entrega, mucha gente acaba preguntándose qué es exactamente Animal Crossing.

Dar respuesta a esa pregunta es difícil debido a que éste es uno de esos títulos cuya esencia solamente se descubre si uno lo juega por sí mismo, y aunque mi amiguito Víctor se ha aproximado bastante a una definición en este fantástico artículo, desde Eurogamer.es vamos a intentar explicaros cómo es este nuevo Animal Crossing a partir de lo que nos vaya pasando en el juego a lo largo del próximo mes antes del lanzamiento.

Encontrarse las tiendas cerradas será una escena habitual para los madrugadores o los que jugáis cuando los niños buenos ya están durmiendo.

Como en tantas otras historias, un viaje en tren da inicio al relato. Delante nuestro un chafardero gato, azul como el de Roberto Carlos, empieza a preguntarnos todo tipo de cosas para entretenerse durante el trayecto. Esta conversación es crucial, ya que es aquí donde decidiremos qué nombre tendrá nuestro personaje, cuál será el de nuestro pueblo de destino y qué forma tendrá el pueblo en cuestión, que elegiremos a partir de varias configuraciones básicas que visualizamos en forma de pequeños minimapas. Ya desde el principio uno de se da cuenta de lo especialmente acertada que es la forma como el juego nos lleva a interactuar con los personajes, una interacción limitadísima pero que queda muy bien disimulada por una traducción al castellano perfecta, y que logra que los diálogos sean naturales a la vez que fáciles de entender para los niños -que no hemos de olvidar que son a los que va dirigido este juego a pesar de que también pueda gustarnos a los no tan niños.

Después de este breve trayecto llegamos finalmente a la estación de Malgrat, y como no podía ser de otra manera en el enternecedor mundo de Animal Crossing, somos recibidos por la troupe de animalillos antropomórficos que serán nuestros vecinos de ahora en adelante. Magenta, una gorila rosa y coqueta que no para de llamarme 'guapetón'; Nachete, un oso grandullón de cejas verdes que se pasa las tardes en el museo; o Ranobot, una rana robótica adicta al ejercicio, son algunos de los doce vecinos con los que deberemos convivir y que deberemos ir conociendo. Pero con quien más nos relacionamos en estas primeras horas de juego es con Canela, la perrita que ejercerá como nuestra secretaria y nos informará de todo lo que debemos hacer antes de ponernos manos a la obra con la alcaldía que nos ha sido asignada.

Conseguir objetos para decorar nuestra casa es una de las muchas acciones cotidianas que son la razón de ser de Animal Crossing.

Porque sí, en Animal Crossing: New Leaf nos tocará ser el alcalde de esta pequeña villa, y esto es quizás lo que da sentido a un juego que tiene un principio pero que a partir de ahí no tiene ni una historia ni un final concreto. Es a partir de nuestra llegada al pueblo y nuestro simbólico nombramiento como alcalde -que llevaremos a cabo plantando un árbol ante la mirada de todos los vecinos- que se abre ante el jugador un micro-universo de posibilidades cuya única razón es conseguir que la vida en el pueblo sea siempre algo idílico. La razón de ser del juego se halla por un lado en pequeñas acciones cotidianas que iremos repitiendo cada día, como recolectar fruta, pescar, buscar fósiles, hablar con los vecinos, o comprar muebles para nuestra casa; y por el otro, en la gran importancia que tiene el paso del tiempo dentro del juego.

"La razón de ser de Animal Crossing se halla por un lado en pequeñas acciones cotidianas que iremos repitiendo cada día, como recolectar fruta, pescar, buscar fósiles, hablar con los vecinos, o comprar muebles para nuestra casa; y por el otro, en la gran importancia que tiene el paso del tiempo dentro del juego."

Como siempre, el reloj interno del juego determina por completo nuestra relación con Animal Crossing. Si jugamos de noche las tiendas están cerradas y muchos de nuestros vecinos durmiendo en sus casas, si jugamos un día en concreto a una hora determinada es posible que suceda algo especial, si nos da por encender la consola el día de nuestro cumpleaños recibiremos regalos, y si lo hacemos en tal o cual festividad del mundo real seguramente también pasarán cosas especiales. Es por esto que, para uno novato en la saga como yo, esta primera toma de contacto con la saga está siendo algo extraño. Normalmente acostumbro a jugar por la noche, y casi como si el juego estuviese planteado como un gran sistema de control parental, son bastantes menos cosas las que puedo hacer cuando el sol se pone en esta versión cuqui de Malgrat.

Nunca se sabe lo que nos encontraremos, o con quién, en un paseo nocturno por la playa.

A medida que pasan los días me acostumbro a la dinámica del juego, consistente en partidas cortas en las que llevar a cabo unas pocas acciones y asegurarnos que todo marcha bien en la nuestro pueblecito. Al mismo tiempo, y muy poco a poco, el juego va mostrando todas sus capas y se va desplegando esa pequeña parte de gestión en la que hemos de asegurarnos de que nuestra gestión del "proyecto municipal" cuenta con la aprobación de los habitantes del pueblo. Sin darme cuenta hace días que llevo todo el día la consola encima para jugar pequeñas partidas a todas horas.

Cuesta acostumbrarse a Animal Crossing porque va a otro ritmo, porque quizás sea el juego más tranquilo y sosegado que jamás haya probado, y porque estas primeras horas solamente han sido eso, las primeras de todas las que vaticino le acabaré echando a este juego de "looteo para niños" con gráficos de Pinypon.

Animal Crossing: New Leaf saldrá a la venta para 3DS en Europa el 14 de junio de 2013.

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