Another Code R: Más Allá de la Memoria

A nivel jugable el título cumple sin más, Ashley camina en el sentido que queramos gracias a unas flechas direccionales situadas en pantalla, a través de las cuales moveremos a nuestra protagonista por las diversas zonas de Lake Julliet. Quizá habría sido más cómodo el uso del stick del Nunchuk.

Con una buena adaptación de un sistema "Point and click", investigando por los escenarios encontraremos objetos clave que deberemos utilizar para la resolución de ingeniosos rompecabezas. Pese a no ser la mayoría excesivamente difíciles de resolver, sí que mantendrán al jugador durante un amplio periodo de tiempo estrujándose la cabeza para descifrar los enigmas. La mayoría se basan en ejecutar diversas acciones con el movimiento del Wiimote, como tener enganchar un bolso lanzando un flotador o hacer tests al agua del lago tomando las medidas con una probeta. Aunque estos puzzles no poseen la frescura que tenían en la primera entrega, son lo más divertido de la aventura y se echa en falta un mayor número de retos para otorgarle ritmo al juego.

Ashley poseerá además diversos gadgets especiales. Entre ellos destaca el DAS, una remodelación de la Nintendo DS que la protagonista portaba en la primera entrega. Esta vez, adaptado a los tiempos que corren, el DAS incluirá una cámara fotográfica, como la DSi. Y el TAS, un artilugio con forma de Wiimote desarrollado por Sayoko. Ashley deberá usarlo en secreto a petición de su padre, y sirve entre otras cosas, para abrir puertas que de otro modo se encontrarían restringidas.

Gráficamente resulta muy vivaz y colorista. Con un acabado en cel-shading muy acorde, la verdad es que no resulta un derroche de calidad, pero cumple con lo necesario. Quizás las animaciones de los personajes pequen de estáticas, pero tampoco se puede pedir mucho más de un título que pretende ser una novela interactiva.

En lo referente al apartado sonoro la música resulta muy repetitiva, sonando prácticamente la misma canción cada vez que nos encontramos con un personaje. Además, la ausencia de voces aporta algo de monotonía. En Nintendo DS puede estar justificado, pero en una consola de sobremesa, sobretodo con tanto texto resulta injustificable la no inclusión de doblaje a estas alturas. Viendo lo bien que pega con Ashley en el anuncio televisivo la voz de Nuria Trifol, las ganas de que se hubieran incluido voces son mayores.

Como factor positivo, podríamos destacar la longevidad de la aventura, ya que es bastante amplia y completar Another Code R nos puede llevar entre trece y quince horas.