Anticorrupción investiga a Zed Worldwide por subvenciones fraudulentas
Los Pérez Dolset fundaron Pyro Studios y uno de ellos preside DEV.
Javier e Ignacio Pérez Dolset han sido detenidos por supuesto tráfico de subvenciones durante una operación lanzada por la Fiscalía Anticorrupción con el apoyo de la Audiencia Nacional, el SEC (regulador del mercado estadounidense) y el FBI. La detención ha venido impulsada por la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal).
Javier Pérez Dolset fundó junto a su hermano Ignacio la empresa Zed Worldwide en 1996, un paraguas bajo la cual han manejado un capital que les ha permitido lanzar proyectos como la desarrolladora Pyro Studios (creadores del célebre Commandos), Play Wireless (juegos móviles), el portal Terra o el estudio de animación Ilion Studios (responsable de la película Planet 51), aunque quizá os suene el nombre de la compañía madre por su lucrativo negocio de SMS Premium a mediados de los 2000.
Ignacio Pérez Dolset es además presidente de DEV, la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento.
Zed está siendo investigada por haber obtenido unos 67 millones de euros entre los años 2011-2015 en subvenciones de manera fraudulenta. El enlace habría sido Mauricio Casals, presidente del periódico generalista La Razón, que habría intercedido para conseguir esas ayudas para Zed a cambio de 2 millones de euros en contratos publicitarios para su diario.
Zed Worlwide entró en concurso de acreedores en noviembre de 2016 con un pasivo de 369 millones de euros. La junta de accionistas decidió el cese de Javier Pérez Dolset en enero, pero logró esquivar su despido de manera oficial hasta abril.
El caso no acaba aquí: la investigación tiene otros frentes abiertos, como el presunto pago de sobornos a políticos de Rusia y Uzbekistán por 6 millones de euros. El FBI está investigando esta vía, ya que una de las compañías que entró en la junta de Zed gracias a los hermanos Pérez Dolset era la empresa rusa de telecomunicaciones Vimpelcom, a la que EEUU impuso una multa de 795 millones de dólares el año pasado por sus actividades relacionadas con la corrupción de políticos: ha sido acusada por el SEC de sobornar a funcionarios de Uzbekistán para lograr su licencia de actividad.