App del Día: Tongue Tied!

Los perros en los videojuegos suelen ser de dos tipos. Por un lado están los adorables: esos cachorros entusiastas que te pasarías el día acariciando, y que a veces hasta te puedes encontrar llevando gorras al estilo Mario. Y por otro lado están los perros heroicos, esos leales compañeros que te ayudan a encontrar tesoros y plantar cara a los villanos.

Es por eso que encuentro refrescante encontrarme un juego que me recuerde esa verdad universal de que la mayoría de perros son terriblemente bobos. En este caso las estrellas del show son Mick y Ralph, dos chuchos que han acabado con sus lenguas atadas. Es aquí donde entra en juego tu omnipotente dedo, que a base de sus toques y deslices por la pantalla deberá mantenerlos fuera de peligro a medida que van avanzando mientras sonríen y van dejando un rastro de babas.

Con un d-pad virtual estándar este juego de plataformas estaría tirado, pero en el estudio Mojo Bones han optado por un esquema de control que nos transmita la torpeza de lo que pueden ser dos perros atados por sus lenguas. Mientras avanzan como si nada debes ingeniártelas para tirar de uno de manera que catapulte al otro. También puedes arrastrar a uno de los dos a la plataforma de debajo para que recolecte ítems, o tocar a los dos para que caigan al nivel inferior. Es importante recoger todos los huesos para ganar bonificaciones, y si consigues ocho con un solo desliz puedes multiplicar tus puntos. La sensación de elasticidad y de peso a medida que van avanzando es agradable, especialmente cuando están colgando de los neumáticos o cuando logras superar esos abismos que parecen insalvables a base de un impulso.

A lo largo de sus 60 generosos niveles van apareciendo nuevos obstáculos. Debes evitar las brasas y la dinamita, todo ello mientras intentas romper bolsas con huesos para conseguir puntos extra. El título adopta la estructura estándar de la mayoría de juegos de plataformas para iOS, es decir, cuando superas un nivel acostumbran a darte la medalla de bronce, pero dependiendo de tu actuación puedes conseguir de plata y oro. Para ganar el oro no solamente deberás recoger todos los huesos, además deberás haber jugador con cierto estilo balanceando a Mick y Ralph hasta que casi toquen los explosivos para ganar huesos extra.

En un género que tiende a mimar a los jugadores, regalando medallas por tocar la pantalla un par de veces y ver como casi todo sale solo, encontrar un juego cuyos niveles son realmente difíciles de terminar es una rareza muy bienvenida. Aún así, a veces incluso puede llegar a ser demasiado exigente, con plataformas muy estrechas, pasarelas que se desmoronan, y saltos que desembocan en zonas llenas de explosivos que nos harán repetir algunos niveles incontables veces. En última instancia, nunca puedes estar totalmente seguro de que estos perros con las lenguas atadas acabarán aterrizando allí donde tienes previsto, y cuando se encuentran uno muy cerca del otro no serán pocas la veces que pulsarás sobre el perro equivocado, enviando a ambos al fondo de la pantalla.

Con esto último en mente podríamos decir que la versión para iPad es la mejor elección, y además también te permite apreciar con mayor detalles los gráficos al estilo Hanna Barbera de Mick y Ralph. Pero igualmente, también se deja jugar perfectamente en dispositivos más pequeños, ni que sea para maravillarse con los dos perros digitales más auténticamente bobos que hemos visto en mucho tiempo.