La Video Game History Foundation acusa a Nintendo de "destruir activamente" la historia del videojuego
Shots fired.
La Video Game History Foundation ha emitido un duro comunicado en el que acusa a Nintendo de "destruir activamente" la historia del videojuego.
Fundada en 1997 por Frank Cifaldi, una de las mayores autoridades a nivel mundial en lo que respecta a la preservación del videojuego, esta organización sin ánimo de lucro tiene como misión archivar, digitalizar y preservar videojuegos y materiales relacionados (documentación, código fuente, kits de prensa, fotografías, etc.) para la posteridad, conservando la historia del medio para su estudio y para generaciones posteriores.
Según han declarado en Twitter a raíz de la noticia del cierre de las tiendas digitales de Nintendo 3DS y Wii U, "aunque es una desgracia que la gente no será capaz de comprar digitalmente juegos de 3DS o Wii U nunca más, comprendemos las realidades del negocio que influyeron en esta decisión. Lo que no comprendemos es qué camino espera Nintendo que tomen los aficionados si desean jugar a estos videojuegos en el futuro".
"Como miembro de pago de la Entertainment Software Association, Nintendo financia activamente las presiones de un lobby que evita incluso a las bibliotecas ofrecer acceso legal a esos juegos. No ofrecer acceso comercial es comprensible, pero además evitar el trabajo institucional para preservar esos títulos es destruir activamente la historia del videojuego".
La organización anima "a los miembros de la ESA como Nintendo a revaluar su posición respecto a este problema y a trabajar con las instituciones existentes para encontrar una solución", apuntando a que otras compañías como Sony, Microsoft, Electronic Arts, Activision Blizzard, Epic Games o Take-Two deberían trabajar con las instituciones para tratar de garantizar que al menos las bibliotecas conserven sus títulos.
Cifaldi ha añadido en su cuenta personal que "la industria comercial nunca va a ofrecer el catálogo de juegos del pasado, y nuestro propio gobierno federal está haciendo que sea imposible incluso para las bibliotecas ayudar con el acceso. Nadie salvará la historia del videojuego excepto todos nosotros, y eso nunca cambiará", concluye.