Shin Megami Tensei: Persona 4

Cuando era apenas un criajo que tenía que subirse al váter de pie para poder acceder al lavabo, se me quedó marcada una visita a una amiga de mi abuela. A la hora del telediario la muy anciana madre de la amiga se había arreglado casi como para salir a cenar. Cuando el presentador salió en pantalla y empezó la retahíla de (malas) noticias con un “Buenas noches a ustedes”, la señora le respondió que buenas noches a él también. Hasta el final de su vida, aquella señora estaba convencida de que si ella podía ver al presentador, también sucedería al revés, por mucho que le dijera su familia. En cierto modo, para ella la pantalla se convertía en poco menos que una ventana a otro lugar del mundo, aunque de un modo más literal de lo habitual. ¿Qué pasaría si hubiera estado en lo cierto? ¿Si hubiese alguien al otro lado de la televisión capaz de observarnos… y meternos en la propia televisión?

Backside of the TV

En Persona 4 manejamos a un protagonista plano como una tabla de planchar al que nosotros daremos forma con nuestras acciones. No en el plano estético, pero sí en el psicológico. Después de mudarse de la ciudad al pueblo donde vive su tío, descubre que tras una leyenda urbana tan aparentemente estúpida como que si ves la tele solo a las doce de una noche lluviosa verás a tu alma gemela se esconde algo mucho peor. El apodado Canal de Medianoche muestra a gente a punto de fallecer, encontrada un par de días más tarde en lugares inverosímiles sin causa aparente de muerte.

Junto a dos compañeros de clase, Chie y Yosuke (a los que se unirán multitud de compañeros de instituto), descubrimos que existe un mundo “al otro lado” del televisor, lleno de unas criaturas llamadas Sombras. Una especie de oso parlante, Teddie, nos informa de que alguien está lanzando gente al otro mundo. Pronto vemos la conexión: este mundo nos obliga a enfrentarnos con nuestro lado más oscuro, y si le negamos, se convertirá en un monstruo dispuesto a matarnos; en caso contrario se convertirá en un ente propio a nuestro servicio: un Persona. La pregunta es evidente: ¿quién está usando el otro mundo para asesinar gente?

Reach out to the truth

El juego se estructura (aunque no se diga explícitamente) en 9 casos, que siguen el esquema “Ver el Canal de Medianoche - Salvar a alguien de su yo oscuro - Días de descanso”. En ocasiones será alterado por eventos como un camping y similares. El argumento se desarrolla poco a poco, de forma pausada pero constante. Recuerda un poco a series como Perdidos: siempre hay más misterios que respuestas. El enorme carisma de los secundarios, con una definición fantástica, ayuda mucho a la inmersión.

Como buen RPG, empecemos por describir el sistema de batalla. Persona 4 puede aparentar ser otro juego por turnos más, pero en unos pocos combates encontraremos mayor profundidad. Los enemigos (y nosotros mismos) tienen debilidades a determinados elementos, que no sólo nos permitirá hacer más daño, sino que nos dará un turno extra. Esto nos lleva a, por una parte, tratar de prever los ataques elementales que nos puedan afectar, y por otra llevar un equipo equilibrado que nos permita acometer cualquier combate con la mayor facilidad posible. Gran parte de las mazmorras consistirán en “experimentar” con los diferentes monstruos, para luego poder crear combinaciones demoledoras que nos permitirán ventilarnos a cualquier grupo de éstos sin recibir ningún daño.