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Primer Vistazo: The Elder Scrolls Online

Te detallamos toda la información que se ha filtrado.

El extenso mundo de la saga The Elder Scrolls siempre ha parecido encajar muy bien dentro del género de los juegos multijugador online, y más después del ambicioso Morrowind y su apabullante éxito, que benefició a Oblivion y a la última entrega, Skyrim. A pesar de que hasta ahora la experiencia se ha centrado en el modo para un jugador, Bethesda y Zenimax Online han anunciado por fin un MMO de The Elder Scrolls.

Es un género distinto a cargo de una desarrolladora distinta. The Elder Scrolls Online está siendo creado por un robusto equipo de 250 personas en Zenimax Online. Por su parte Bethesda Game Studios, artífices de los Elder Scrolls para un jugador, colaboran con el estudio para mantener la tradición de la fantasía del mundo y la fidelidad de su geografía, pero no participan en las decisiones de diseño más importantes.

A pesar de que el juego no se distanciará de las herramientas típicas del género de los MMO, al menos en lo que a la progresión del personaje y puntos de experiencia se refiere, Zenimax quiere que se sienta como un Elder Scrolls de la cabeza a los pies, por lo que las mecánicas serán las mismas: seguiremos investigando vastos parajes libremente, disfrutando de maravillosas vistas y luchando contra indeseables criaturas, aunque esta vez todo se realizará desde una perspectiva en tercera persona.

Una historia 1.000 años anterior a Skyrim

La historia se sitúa en un periodo de incertidumbre en las tierras de Tamriel justo antes de la llegada al poder de la dinastía Septim en la Tercera Era, una época en la que no hay una mano férrea que controle el destino de las tierras.

La familia noble Tharn está urdiendo un plan para pactar con el Rey del los Gusanos, Mannimarco, un necromante altmer que quiere devolver al Imperio su gloria pasada devolviendo a la vida a los cadáveres de los soldados caídos. El malvado personaje está maquinando un maléfico plan con el príncipe daédrico Molag Bal para que la oscuridad domine todo el territorio.

El objetivo será recuperar nuestra alma robada de las garras de Molag Bal, lo que a su vez sirve como excusa para justificar la resurreción del personaje cada vez que muera.

Tres facciones con tres razas jugables

En el juego podremos unirnos a tres facciones, cada una con tres razas jugables y representadas por un león, un águila y un dragón. Aunque la información en este aspecto no parece definitiva, sabemos que estarán el Pacto de Ebonheart (con los Nórdicos, los Elfos Oscuros y los Argonianos); el Dominio Aldmeri del sur (con los Altos Elfos, los Elfos del Bosque y los Khajiit); y el Daggerfall Covenant (con los Bretones, la Guardia Roja y los Orcos).

Todas ellas empezarán en la provincia central de Tamriel, Cyrodiil, que actúa como servidor PVP principal. El objetivo será controlar la Ciudad Imperial y coronar al líder de tu facción como emperador, una elección automática que estará determinada por la persona que acumule una mayor puntuación. Después de eso deberemos mantener el control sobre la ciudad y evitar que otros la invadan.

Además, siguiendo con la tradición, The Elder Scrolls Online supondrá el regreso de los gremios. Podremos unirnos de nuevo al Gremio de Luchadores, al de los Magos, los Ladrones y la Hermandad Oscura. Cada una de estas facciones o gremios afectarán a la reptuación del personaje y ofrecerán nuevas habilidades y recompensas.

Zenimax también pretende mantener uno de los pilares de los MMO, la conocida como Santa Trinidad: tanque, healer y dps. Básicamente la intención de la desarrolladora es permitir que las clases se especializen en una de esas tareas si así lo desean, pero no existirá un sistema de aggro.

Un nuevo sistema de combate y una mayor inteligencia artificial

En The Elder Scrolls Online nos despediremos del combate en tiempo real, aunque el pilar principal sobre el que se sustentará el combate será un concepto muy conocido: la "stamina" o el aguante, un factor que será clave en un estilo de combate más táctico. De ello dependerá bloquear ataques, esprintar y librarnos de distintas trampas y golpes.

A ello se añade un nuevo elemento denominado "finesse" que se activará para aquellos jugadores que logren un buen nivel en el combate. Básicamente servirá para lanzar ataques más fuertes y derrotar rápidamente a un enemigo para lograr una recompensa mayor.

Todas las clases y tipos de armas, a diferencia de anteriores entregas, podrán bloquear embestidas enemigas, aunque su eficiencia dependerá de cada una. Se está considerando implementar el sigilo, pero Zenimax todavía está estudiando cómo hacerlo.

En cada grupo podrán unirse un total de cinco jugadores, y las clases podrán combinar sus habilidades. Por ejemplo, un mago podrá crear una tormenta de fuego para que un luchador la use a su favor y cree un torbellino de fuego. O lanzar un charco de aceite para ralentizar a los enemigos y prenderlo con una llama.

Cada enemigo atacará según su clase y habilidad, por lo que lo magos, por ejemplo, se mantendrán a una distancia prudencial. También serán capaces de usar varias de sus habilidades; el objetivo de la desarrolladora es que cada uno de los NPC reaccione a las acciones del jugador de manera creíble.

Un escenario gigantesco y unos gráficos estilizados

Geográficamente hará acto de presencia la mayor parte del continente de Tamriel, aunque muchos lugares, como Skyrim, se han dejado inaccesibles para ampliarlos con futuras expansiones. Por ejemplo está Ventalia, pero ni Hibernalia ni el colegio de magos hacen acto de presencia. Eso sí, podremos explorar el terreno libremente y afrontar los eventos como y cuando queramos, siempre que contemos con el nivel adecuado.

El estilo gráfico tiene un toque de cómic, algo que recuerda a juegos como Kingdoms of Amalur: Reckoning y que seguramente sirve para ofrecer un estilo artístico convincente sin tener que exigir una máquina muy potente, algo necesario para llegar a un amplio abanico de usuarios.

Eventos dinámicos e instancias

El juego hará uso de varios eventos dinámicos en lugar de las tradicionales quests, muy probablemente en la línea de lo que hemos podido ver en juegos como Guild Wars 2. Es el llamado diseño "hubless", en el cual prima la libertad del jugador: en lugar, por ejemplo, de que se nos asigne una misión en una zona determinada, pongamos ayudar a un pescador, puede ser que durante la aventura nos encontremos a ese mismo pescador aleatoriamente y nos recompense por ayudarle. Es un diseño que sin duda incentiva la exploración del jugador.

Como con cualquier MMO el juego incluirá instancias, especialmente en el "end game", con modos normal y heroico tanto para grupos pequeños de jugadores como para raids organizadas que requerirán de la colaboración entre jugadores. Lo que más llama la atención son las conocidas como "dungeons públicas".

Este tipo de mazmorras estarán dispersas por el mundo, como sucede en los MMORPG, y cualquier jugador podrá explorarlas a voluntad junto a otros de forma orgánica. El objetivo de Zenimax es que las relaciones entre jugadores fluyan de forma natural.

Tres facciones luchan por el dominio de unas tierras.

Un sistema ligado íntimamente con las instancias y las quests es una técnica de phasing, similar a World of Warcraft, donde los jugadores ven diferentes elementos y ambientes dependiendo de su progresión en un determinado número de quests. Estas presentarán múltiples elecciones, y las acontecimientos tendrán en cuenta nuestras decisiones a lo largo de la aventura.

La simple idea de contar con una estructura que promueva el PVP en un mundo abierto con tres facciones que se disputan el control del terreno parece muy tentadora. Este es, tal vez, el punto diferenciador más significativo de The Elder Scrolls Online en relación con otros MMO del mercado, y es por donde más puede brillar. Imaginad las alianzas que pueden surgir, las traiciones, las tretas políticas o el apoyo a los gremios. Posibilidades que, esperemos, Zenimax Online resuelva exitosamente.

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