Artículo: Videojuegos dentro de videojuegos
Gameception!
Hace pocos días ha salido Jazzpunk, una aventura de humor ambientada en un periodo alternativo durante la Guerra Fría. No sólo destaca por sus hilarantes chistes, su curioso aspecto gráfico o los puzles que nos vamos encontrando a lo largo del juego, sino por la cantidad de juegos (con variaciones adaptadas al mismo) ya conocidos que salen dentro de él. En la redacción hemos aprovechado esto para hacer un repaso a los videojuegos dentro de videojuegos que ha habido a lo largo de la historia. O, por lo menos, todos los que nos han venido a la memoria. ¿Se te ocurre alguno más?
Videojuegos ficticios dentro de videojuegos reales
Esta categoría incluye lo que muchos denominaríamos minijuegos hechos a propósito dentro de videojuegos, y seguramente lo primero que se os pase por la cabeza sean las diferentes recreativas a las que podíamos jugar en algunos GTA (San Andreas y GTA IV) y en el más que conocido Gold Saucer de Final Fantasy VII. En éste último además de estar lleno de recreativas como las de baloncesto, motos o snowboard, destaca la que nos permite jugar al que quizás es uno de los videojuegos más conocidos:Mog House. El juego nos presenta a su protagonista, Mog, y la trama es tan simple como nuestro objetivo: enseñarle a volar para que pueda impresionar a las chicas. Si finalmente completamos el juego Cloud obtiene como "recompensa" 30 GP.
Seguimos con las recreativas y la que crearon para Doom III merece una mención especial. La máquina en cuestión es la que nos permite jugar al "Super Turbo Turkey Puncher III" donde, en una interfaz casi calcada a la del primer Doom, tenemos que matar a puñetazos los diferentes pavos que van cayendo. En esta misma línea, uno de los easter eggs de Gears of Wars III es encontrar esta máquina recreativa (Sawed off chicken) en la que controlamos a una gallina con armas de fuego.
El caso de Geometry Wars es quizá el más curioso; en un principio era un pequeño videojuego arcade dentro de Project Gotham Racing 2, pero tuvo tanto éxito que acabó convirtiéndose en juego independiente, lanzándose además en diferentes plataformas (Xbox, Steam, Nintendo DS y móviles) y con más de una entrega (Geometry Wars: Evolved, Geometry Wars Retro Evolved, Geometry Wars: Waves, Geometry Wars Galaxies y Geometry Wars: Retro Evolved 2).
En el extravagante No More Heroes también podemos disfrutar de diferentes videojuegos de estilo arcade en el piso de Travis; y si echamos la vista un poquito más atrás en Die Hard Arcade teníamos un juego de submarinos que nos permitía conseguir más créditos. Por último, en Catherine podemos intentar salvar a la princesa Rapunzel colocando una serie de bloques para alcanzar la torre dentro de, nuevamente, otra recreativa.
Videojuegos reales dentro de videojuegos de la misma saga
Esta categoría, junto con la siguiente, es de las más pobladas y en las que hemos encontrado más ejemplos. No deja de ser un guiño autorreferencial de los creadores hacia su público más fiel. Hablamos aquí de videojuegos que nos permiten jugar -o en algún caso simplemente se nos muestran- a ediciones antiguas de la misma saga, normalmente al original.
Nintendo hace esto en dos de sus juegos más famosos: en Donkey Kong 64 podíamos jugar al Donkey Kong original de 1981 si activábamos una palanca en el tercer mundo, mientras que en Metroid Prime (Gamecube) podíamos jugar también al Metroid original de la NES si conectábamos un cable de la Game Boy Advance. LucasArts también quiso hacer algo parecido, así que en la habitación de Ed en el presente de Day of the Tentacle había un ordenador que nos dejaba jugar a su predecesor: Maniac Mansion.
En casos como en el de Sonic Generations cobra aún más sentido que se pueda jugar al Sonic original ya que salió al mercado en 2011 para celebrar precisamente el veinte aniversario de la saga. Eso sí, nos exigía una pericia extra como jugadores ya que necesitábamos bastantes puntos para desbloquear el Sonic original. Por su parte, la versión para Xbox de Ninja Gaiden Black también permitía jugar al Ninja Gaiden original mediante el uso ya tan habitual de la recreativa.
También podemos jugar al Mortal Kombat original de 1992 en Mortal Kombat: Deception, a 2600 Pitfall en Pitfall: The Mayan Adventure y a Impossible Mission en Impossible Mission 2025: The Special Edition.
Hmmm... no tengo tiempo para jugar conmigo mismo.
Duke en Duke Nukem 3D
En Duke Nukem 3D son algo más crueles y por eso sólo nos enseñan en cierto momento del juego una máquina arcade con el Duke Nukem II. Cuando intentamos interactuar con la recreativa, Duke dirá sabiamente: "Hmmm... no tengo tiempo para jugar conmigo mismo".
Videojuegos reales dentro de otros videojuegos (sagas distintas)
Damos paso ya en último lugar a aquellos videojuegos que en forma de homenaje o guiño contienen juegos de otras sagas. La mayoría son juegos más o menos recientes que nos permiten jugar a algún clásico, y además no tiene por qué ser de la misma compañía.
Uno de los ejemplos más conocidos, en esta categoría, es el de Animal Crossing para Game Cube, en el que podíamos jugar a diferentes juegos de la NES. La lista completa de los títulos la podéis consultar aquí, dividida además según dónde podemos conseguirlos. Por citar algunos, tenemos Pinball (1983), Tennis (1984), Donkey Kong Jr. (1982), Soccer (1985), Mario Bros (1983) y The Legend of Zelda (1986).
Ya hemos hablado anteriormente de Donkey Kong 64, pero además del Donkey Kong original permite también jugar a Jet Pac, un videojuego de 1983 para ZX Spectrum. Y siguiendo con clásicos, no podemos olvidarnos de TimeSplitters 2 donde nos podemos encontrar cartuchos de juegos arcade repartidos por los niveles. Podemos jugar a Snake (con el nombre de Anaconda) con el aparato que normalmente enseña el nivel en el que estamos dentro del mapa.
En Shenmue tenemos una sala de recreativas con dos clásicos tan reales como jugables: Hang On, juego de motos de Sega del año 1981, y Space Harrier, también de Sega, shooter en tercera persona de 1985. Ambos nos ponen ojitos para que gastemos el dinero conseguido en el juego en ellos -y seguro que a muchos os vaciaron la cartera. En la segunda entrega de Shenmue los autores repitieron, esta vez con una versión rediseñada de Out Run.
Siguiendo con clásicos dentro de juegos más recientes podemos desbloquear y jugar a Xevious (la versión de NES, 1988) en Star Fox: Assault a modo de logro, sólo si conseguimos ganar todas las medallas de plata del juego. Commander Keen 4, por su parte, nos dejaba probar Paddle War, un clon del original Pong, mientras que en Legend of the Mystical Ninja incluye el primer escenario de Gradius, un shoot'em up de 1985, y otros minijuegos como la lotería, los dados o el air hockey.
Y luego están clásicos como Galaga (1981), que sale hasta en tres juegos. Lo podemos jugar en el Tekken original de PSX (el juego empieza con el primer bonus de Galaga), en Mortal Kombat 3, aunque con velocidad muy rápida, y en una pantalla de carga de Ridge Racer Revolution, también de PSX.
Para finalizar tenemos uno de nuestros gameceptions preferidos: Zork, una de las primeras aventuras conversacionales (madre de las posteriores aventuras gráficas) en un viejuno ordenador dentro de Call of Duty: Black Ops, donde podemos conversar hasta hartarnos.