Viajamos a Londres para probar las nuevas demos de Bloodborne, The Order: 1886, Tearaway Unfolded y Until Dawn
La próxima hornada de juegos de PS4.
La semana pasada viajamos a Londres para celebrar junto a Sony y numerosos medios de toda Europa el vigésimo aniversario de PlayStation, la máquina con la que desembarcó en la industria de las consolas de videojuegos, y para probar cuatro de los títulos más esperados de 2015 para PlayStation 4, como aperitivo para lo que se mostró este fin de semana en la PlayStation Experience. A continuación recogemos algunas de nuestras impresiones, que se complementarán con varios vídeos que podréis ver a lo largo de los próximos días en nuestro canal de YouTube.
Dos décadas, y parece que fue ayer
El 3 de diciembre de 1994 se ponía a la venta en Japón la PlayStation, una consola que barrió a la Sega Saturn y la Nintendo 64 y que coronó a Sony como reina del sector, posición que tuvo continuidad - y un éxito aún más fulgurante - con PlayStation 2. Sony quiso celebrarlo por todo lo alto en el One Embankment de Londres, donde bailamos al ritmo de un DJ que pinchaba música electrónica sacada de aquella época en la que WipEout definía la cultura de club y disfrutamos de numerosos clásicos que han hecho historia en las plataformas de Sony. Ahí estaban estaciones de juego con los primeros Crash Bandicoot, Ridge Racer o Tekken, el divertidísimo Grand Theft Auto 2 de PSOne, Tony Hawk's Pro Skater, Pro Evolution Soccer o Dance Dance Revolution, así como títulos de PS2, PS3, PS4 o las portátiles PSP y PlayStation Vita. Un evento montado con muchísimo gusto en el que podías tomar una copa repasando la trayectoria de una marca imprescindible para la industria durante las últimas dos décadas.
En la fiesta también pudimos ver al natural la edición veinte aniversario de PlayStation 4 que Sony anunció un par de días antes, y lo cierto es que las fotos no le hacen justicia. Es tremendamente bonita, con ese nostálgico color gris, y los acabados son estupendos, tanto en la consola como en el DualShock y la PlayStation Camera, ambas a juego. Los españoles podremos intentar comprar una de las 350 unidades disponibles para nuestro país los próximos 12, 13 y 14 de diciembre en una subasta benéfica con las organizaciones UNICEF y Juegaterapia, pero no será sencillo. Con apenas 12.300 consolas para todo el mundo en Estados Unidos ya hemos visto como se ha desatado una auténtica fiebre especuladora en eBay (con precios que rara vez bajan de los mil dólares), y es muy probable que en España ocurra algo parecido.
De la alegría de Tearaway Unfolded al mal rollo de Until Dawn
Mientras siguen trabajando en su nuevo proyecto, visto fugazmente durante la presentación en sociedad de PlayStation 4, Media Molecule está dando los últimos retoques a Tearaway Unfolded, la versión para PS4 de uno de los mejores exclusivos de Vita. Pese a que inicialmente se pensó que sería un simple port en alta definición, la realidad es algo diferente: el estudio británico está tratando a Unfolded como si de un Director's Cut se tratase, añadiendo un montón de contenido nuevo al tiempo que adapta sus peculiares mecánicas jugables a las características de la consola de sobremesa. Si no lo jugaste en la portátil de Sony, es la oportunidad ideal para introducirte en su universo. Si ya lo hiciste, hay alicientes de sobras para volver a él.
Obviamente, lo primero que salta a la vista en la enorme belleza que tiene su mundo de papel a 1080p y lo fluido que resulta al moverse a 60FPS (aunque pegaba algunos tirones en momentos concretos), pero bajo esa colorista fachada se esconden algunas novedades bastante curiosas. Ahora, por ejemplo, puedes lanzar objetos del juego "fuera" de la pantalla, para luego devolverlo al mismo deslizando el dedo sobre el touchpad, por ejemplo para disparar contra dianas. El touchpad del DualShock 4 se utiliza también para activar plataformas elásticas dando golpecitos, e incluso puedes controlar un foco de luz con el giroscopio (moviendo el mando) para atraer a los enemigos y alejarlos de Iota.
Aunque para muchos el principal atractivo de Unfolded estará en los nueves niveles y la ampliación de la historia principal, resulta también muy interesante ver lo bien que se han integrado las nuevas mecánicas y se han adaptado las existentes, fusionándose en una experiencia muy cohesiva y que funciona de forma tan natural en PlayStation 4 como lo hacía en PlayStation Vita. Tearway, además, sigue siendo tan encantador como el año pasado, con un positivo feeling que apela no sólo a los pequeños de la casa, sino también a los adultos que estén ya cansados de los cielos grises, los tonos marrones y la aburrida seriedad que rodea a la mayoría de propuestas actuales.
Until Dawn, en cambio, va por el camino contrario. Tras iniciar su desarrollo en PlayStation 3 y con PS Move como principal método de control, Supermassive Games ha trasladado a la nueva consola de Sony su atractivo juego de terror, un slasher que abraza todas las convenciones, tópicos y clichés del género para ofrecer una experiencia interactiva que rememora clásicos como Halloween, Viernes 13, The Burning o Black Christmas y cintas modernas como Sé lo que Hicisteis el Último Verano o Leyenda Urbana.
El argumento es el típico mil veces visto en este tipo de películas: un grupo de jóvenes con las hormonas a flor de piel viaja a una cabaña en un bosque para pasar el fin de semana y acaban siendo acosados y cazados uno por uno por un terrorífico asesino en serie. La demo que probamos, curiosamente, tenía como protagonista Hayden Panettiere, una actriz que ya ha hecho sus pinitos en esto de pegar gritos y huir de un asesino con Scream 4. Empezaba con la chica bañándose tranquilamente en una bañera, pero al salir de ella descubre que lo que inicialmente parece una broma de sus amigos es en realidad un macabro juego del gato y el ratón con un tipo que quiere matarla. No sé si en el juego final será así - al fin y al cabo esta secuencia duraba menos de diez minutos - pero parece que Until Dawn apostará por un terror más visceral que no psicológico, con montones de sustos imprevistos y una ambientación bastante opresiva.
Como fan del género me convenció (me gustó bastante, de hecho), pero no creo que sea un juego para todos los públicos. Su problema ya no es puramente temático, sino la apuesta por una jugabilidad muy similar a la de los controvertidos Heavy Rain y Beyond, más cercanos a una película interactiva que a lo que tradicionalmente entendemos como un videojuego. El tosco control de las secuencias de exploración es, sin duda, heredero de sus orígenes con Move en mente, y las QTEs, aunque muy bien resueltas ye emocionantes, no dejan tanta libertad como a muchos les gustaría. Quien le de una oportunidad, en cualquier caso, se encontrará con un título francamente interesante, en el que el aspecto cinemático es fundamental y las posibles ramificaciones del guión se cuentan por miles. Todos los protagonistas pueden morir (o sobrevivir) y esta será la ocasión para que, finalmente, esos estúpidos adolescentes nos hagan caso cuando gritamos al televisor que esconderse en ese armario no es una buena idea. Nos intriga, además, la lacónica sonrisa con la que su productor, Richard Brazier, nos respondió cuando le preguntamos si podríamos ponernos en la piel del asesino...
La influencia victoriana en The Order: 1886 y Bloodborne
Emular lo que bien podría ser una superproducción de Hollywood es algo que también hace The Order: 1886, una de las mayores apuestas de Sony para 2015 y el salto a primera línea de Ready at Dawn, un estudio que hasta ahora había desarrollado títulos algo menos, como los spin-offs para PSP de God of War. La demo de Londres ponía todas sus cartas sobre la mesa, mostrando espectaculares cinemáticas generadas en tiempo real con el motor del juego, acción en tercera persona con mecánicas muy similares a las de Gears of War, QTEs impresionantes que requieren un poco más de atención e interacción de lo habitual, secuencias de sigilo en el interior de un zepelín e incluso un par de minijuegos con gadgets para desbloquear puertas o desactivar cajas de fusibles.
Pero lo que más destaca es, sobre todo, un apartado visual increíble. The Order elimina finalmente las diferencias entre CGI y gameplay, con unos gráficos que no tienen rival en las consolas de nueva generación (Ryse, si se me apura, pero el juego de Sony es incluso más impresionante). Hubo rumores de downgrade, pero lo que hemos visto deja con la boca abierta, siendo especialmente destacable la natural transición que hace entre todos sus elementos para acercarse a una auténtica película interactiva, sin las ataduras y limitaciones que sí presentaban títulos como Beyond o el propio Until Dawn.
La dirección de arte y la ambientación victoriana también juegan a su favor, otorgándole un estilo original que se aleja de los tan manidos zombis y marines espaciales. Tenía dudas con él, pero se despejaron rápidamente: The Order es una muy apropiada respuesta de Sony a Gears of War y un espectacular juego de acción que al fin muestra sin ningún tipo de tapujo de qué es capaz el hardware de PS4.
La influencia del Londres victoriano del siglo XIX está también muy presente en Bloodborne, el nuevo juego de From Software dirigido por Hidetaka Miyazaki, heredero de la popular saga Souls. La demo que pudimos probar era básicamente la misma que ya se pudo ver en el E3 2014 y en la Gamescom de Colonia, pero con un cambio fundamental: un frame-rate mucho más fluido. Al mantener con mayor estabilidad los 30FPS el control responde mucho mejor y se pueden encarar con bastante más fiabilidad. Sin novedades de peso, lo que más me gustó es que la guadaña que empuñaba el protagonista se pudiese plegar apretando un botón para convertirse en un arma más pequeña, algo que tiene su razón estratégica: en espacios abiertos el arma grande es más útil, pero en interiores choca contra las paredes fácilmente y te deja expuesto ante las hordas de enemigos.
El arma de fuego, una de las adiciones más obvias respecto a los otros Souls, no será una herramienta que desequilibre en exceso la fórmula, puesto que la munición es escasa, el apuntado complejo y su precisión a larga distancia mínima; da la sensación que es más bien una herramienta más con la que encarar situaciones en las que nos encontremos con un enemigo prácticamente encima. Respecto al nivel de dificultad, sigue siendo alto pero parece estar un pelín por debajo del de Dark Souls. Eso no significa que sea fácil, desde luego: en apenas veinte minutos tuve tiempo de sobras para morir siete u ocho veces, sin llegar a matar al enemigo final, e incluso los jugadores más veteranos necesitarán unas horas para adaptarse al ritmo de los combates de Bloodborne, más rápidos que los de Dark Souls.
Es una pena que aunque Miyazaki nos hizo una presentación para presentar las nuevas Chalice Dungeons, éstas no estuviesen presentes en la demo que jugamos en Londres. Su objetivo es añadir un elemento de impredecibilidad mediante mazmorras que se generan de forma procedimental, evitando que podamos memorizarlas al repartir de forma aleatoria los enemigos y trampas en un mapeado que varía entre cada partida. Tienen también una peculiar verticalidad, puesto que se componen de varios niveles (hasta tres) y hay trampas que nos harán caer a zonas más profundas con rivales más poderosos. Será interesante ver qué tal se adaptan estos niveles, claramente basados en la exitosa oleada reciente de roguelikes, a una fórmula jugable que incluye novedades pero que sigue siendo muy reconocible y respetuosa con las convenciones que esperan los fans de la saga Souls.
Este artículo se ha escrito en base a un viaje a Londres para asistir al December Preview Event de PlayStation 4. Sony corrió con los gastos de transporte y alojamiento.