Skip to main content

Sensaciones en la presentación de Crysis 2

Acción potente y con cabeza.

El pasado lunes nos acercamos a la sede de Electronic Arts en Madrid. La compañía presentaba a la prensa especializada uno de sus títulos más importantes, el esperado Crysis 2, de la desarrolladora alemana Crytek. Una decena de consolas PlayStation 3 y cinco Xbox 360 -una de ellas ejecutaba el título en tres dimensiones- nos esperaban para dar los primeros pasos por la aventura. No nos lo pensamos mucho y, después de echar un vistazo a la versión en 3D -bastante impactante eso de ver flotar parte de la interfaz sobre la pantalla-, nos pusimos a los mandos de una PS3.

Poco podemos desvelar del argumento sin destriparos algunos elementos importantes. Además, tendréis el análisis en breve, quizás hasta esta misma semana. Quedaos simplemente con esto: la Tierra está siendo invadida por una raza extraterrestre y a ti te ha tocado resolver la papeleta en Nueva York. El arranque del juego, en un submarino sorprendido por las fuerzas invasoras, sirve de mini tutorial y pronto nos quedamos con la boca abierta ante la calidad de las imágenes que desfilan por nuestra pantalla.

Conscientes del revuelo que se ha montado en internet en torno a la posibilidad de que el título corra en PS3 en baja resolución, preguntamos a EA al respecto y nos dicen que corre a 720. No nos ponemos a contar píxeles pero tanto si es así como si no, el aspecto gráfico del título es apabullante. En ambas consolas lo es. Lo corroboramos apenas unos segundos más tarde, cuando después de agacharnos y abrir una puerta -todo muy de tutorial- conseguimos salir del navío nadando y observamos, desde las frías aguas que rodean la costa neoyorquina, una Estatua de la Libertad presa de las llamas. La luz y la iluminación juegan un papel fundamental en las dos horas que avanzamos de aventura.

Apenas unos segundos más tarde, arranca el juego en sí. Estamos en pleno Manhattan y lo primero que nos sorprende es, una vez más, la calidad gráfica de los escenarios -no nos cansamos de destacarlo- y lo enormes que parecen algunos de ellos. Quizá sea una sensación un tanto engañosa. Pocos shooters hay en los que los rascacielos de la Gran Manzana conformen el decorado que rodea a la acción así que uno, irremediablemente, queda maravillado. Pero si bien gran parte de los escenarios se presentan abiertos parece que los desarrolladores han tenido más problemas a la hora de aprovecharlos en su totalidad. Al final, la forma más rápida de ir de A a B, algo que se plantea con cierta frecuencia a lo largo de la aventura, es seguir la línea recta.

Claro que tanto derroche gráfico tiene su contrapartida. A veces el framerate parece resentirse un poco cuando la acción se vuelve frenética y, en algunos momentos, a los entornos parece faltarles vida, una sensación que aumenta al comprobar que los exteriores menudo se muestran desiertos, a excepción de unos pocos enemigos. Por otro lado, la física de ciertos objetos deja bastante que desear. Olvidaos de lanzar un bote de pintura y que se comporte como lo hace en, pongamos, Half-Life 2. Y esto sí huele a viejo.

Despúes de dejarnos embaucar por el aspecto, aprendemos los movimientos básicos. Con L1, apuntamos y usamos coberturas, mientras que con R1 disparamos. Con L2 y R2, utilizamos el escudo y la invisibilidad del nanotraje, respectivamente, que pronto se tornarán indispensables. Los botones clásicos nos permiten cambiar de armas, interactuar con el escenario, agacharnos o lanzarnos en plancha resbalando y dar poderosos saltos. Ambas acciones, muy al estilo Mirror's Edge. Finalmente, L3 nos ayudará a correr y R3 nos servirá en enfrentamientos cuerpo a cuerpo y para, por ejemplo, lanzar vehículos contra los enemigos mediante fuertes patadas.

Y es aquí, una vez nos movemos con propiedad por todo el mapeado con nuestro personaje, donde se vislumbra todo el potencial que Crysis 2 atesora detrás de su impactante motor gráfico. El título se adapta al jugador como un guante, proponiendo diversos estilos de juego al usuario. Si quieres ser cauto y hacer de la invisibilidad y del asesinato por la espalda tus mejores compañeros no hay problema. Podrás observar a los guardias con los prismáticos de tu nanotraje y elegir la ruta que más te convenga para pasar casi desapercibido. Si prefieres enfrentarte a la muerte a pecho descubierto y hacer uso de la agilidad, la fuerza y el escudo extras que te proporciona tu nanotraje, también serás bien recibido. Eso sí, recuerda que de vez en cuando las balas escasean.

Pusimos el modo de dificultad en el segundo nivel y lo cierto es que tuvimos algunos problemas para avanzar, así que los adictos a los retos pueden estar tranquilos. En este punto, cabe destacar la inteligencia artificial de los enemigos: son listos, saben cuando tienen que ir a por ti y cómo rodearte y, por ejemplo, son capaces de saltar por encima de un coche para atraparte. Aún con todo, encontramos algún fallito como el hecho de que dispares a un enemigo a muchos metros de distancia y, aunque le des, este ni se inmute. Por suerte, se puede cambiar la dificultad en mitad del juego, un detalle muy de agradecer. Por si fuera poco y a diferencia de títulos como Killzone 3 y la saga Call of Duty, el juego no está plagado de checkpoints a cada paso y ofrece unas secciones más bien largas. Por eso, si no planeas bien tus movimientos, es relativamente fácil morir.

En cuanto a la variedad, la cosa también pinta bien. En las dos horas que pudimos probar el juego, asistimos a todo tipo de tiroteos con acción frenética, táctica y momentos en los que el sigilo, bajo una tormenta de arena descomunal posterior a un fuerte 'terremoto', se convierte en la mejor opción. Y hasta nos pusimos a los mandos de un tanque para reventar todo a nuestro paso. En este sentido, la posibilidad de ir mejorando nuestro nanotraje y sus habilidades y de modificar las características de nuestras armas otorgan a Crysis 2 un mundo de posibilidades ante el que es fácil caer rendido.

Crysis 2 llegará a PC, Xbox 360 y PlayStation 3 el 25 de marzo.

También te puede interesar