Avance de DiRT Showdown: vuelve la esencia de Destruction Derby
¿Tendrá suficiente entidad este spin-off de DiRT?
Alguno de los recuerdos más agradables que tengo con un mando en la mano, y supongo que a algunos os pasará lo mismo, es con los primeros Destruction Derby. Entre la excitación que provocaba la recién estrenada PlayStation y la locura sobre ruedas que nos plantaban no cabía en mí de gozo.
Ahí va un dato estremecedor: han pasado 17 años desde entonces. ¡DIECISIETE!
Aunque el género arcade de conducción se ha explorado infinidad de veces la fórmula de Destruction Derby no ha acabado de crecer. Hay muy buenos juegos en los que sí que tenemos que correr y machacar a los demás, pero no abundan los que nos lo presentan casi como un deporte: una arena cerrada, pocas reglas y un objetivo: destroza a los demás para conseguir puntos. Se me ocurren pocos estudios más capacitados para tomar el relevo que Codemasters, que ya se habían ido acercando a esa idea con los últimos DiRT. La beta que hemos jugado no tiene demasiadas pantallas, pero son suficientes para aclarar todas las dudas que teníamos sobre DiRT Showdown. Combina carreras -bastante locas-, niveles de trucos al estilo de otros DiRT y, lo mejor, las pruebas de destrucción, que parecen suficientemente variadas como para ensamblar un multijugador fresco y divertido.
Hay estadios en los que simplemente te dejan ahí y venga, a destrozar a los otros coches. No falta el esperado inicio en el que cada uno comienza en un pequeño callejón y hay un encuentro central donde todo salta por los aires. A partir de ahí tienes que vigilar que no te den e intentar ajustar tus embestidas, que puedes reforzar con un turbo. Nos ha encantado que no se hayan limitado a eso, sin embargo, y según el escenario se aplican unas u otras reglas. Hay una modalidad especialmente brillante que se llama "Sumo" y en la que hay una plataforma central elevada. El objetivo, más que romper a tus enemigos, es echarlos del ring. Si te echan a ti solo tienes que subir por una rampa y entrar disparado, de nuevo, al meollo: con un poco de suerte caerás en el capó de alguien y lo desplazarás con suficiente fuerza como para devolverle la jugarreta.
"Muchos os habréis preguntado si no hubiese sido mejor que Showdown hubiese tenido forma de DLC y un precio más reducido. Sinceramente: todavía no podemos responder a esta pregunta."
Si habéis jugado a DiRT 3 estaréis bastante familiarizados con las otras modalidades, como los ya mencionados eventos de trucos o las carreras. El aspecto gráfico -y las físicas, el despedazamiento de la carrocería, la detección de impactos...- es también muy similar a dicho título, por lo que muchos os habréis preguntado si no hubiese sido mejor que Showdown hubiese tenido forma de DLC y un precio más reducido. Sinceramente: todavía no podemos responder a esta pregunta. Cuando tengamos todas las pantallas desbloqueadas y podamos trastear con el multijugador veremos cuán ancho es.
Todo parece apuntar a que sí que tendrá suficiente entidad como para sobrevivir por sí solo: los niveles, las mejoras, las pruebas, el multijugador (tanto online como en pantalla partida, por cierto)... sí, sigue siendo conducción atrevida y desmelenada, pero mucho más enfocada a los golpes y al gamberrismo y decorado con fuegos artificiales y nuevos coches como camiones, buggies o muscle cars. El único miedo que tenemos es que, paradójicamente, se hayan pasado de conservadores y que la propia estructura de los DiRT haya limitado las posibilidades del juego: nos hubiese gustado más espectacularidad en repeticiones e incluso en los propios choques. Dentro de poco, cuando nos envíen el juego final, os diremos cuántos caballos tiene.