Avance de FIFA 14
Os contamos nuestras sensaciones tras varios partidos.
Cada año por estas fechas tenemos la oportunidad de probar una primera versión del nuevo FIFA. Suele tener varios bugs e imprecisiones pero siempre sirve como base para entender qué están buscando con esa iteración. Hemos ido a un evento en Madrid, en un salón privado cerca del Centro Comercial Príncipe Pío, y nos hemos juntado con los desarrolladores para probar su nuevo juego y hacerles unas cuantas preguntas.
No os marearé demasiado e iré al grano, que supongo que muchos ya tenéis ganas de saber qué tal está. La primera sensación fue muy extraña, si os soy sincero. Es, de hecho, el único FIFA de los últimos años que he podido probar y que durante el primer partido me ha levantado alguna que otra duda.
En ese primer Barcelona - Manchester City (en la demo podíamos elegir, también, al Borussia de Dortmund, al Milán, al Atlético de Madrid, al PSG y al Marsella), además de intentar probar los nuevos controles en cada jugada -con lo que más que un partido era una suerte de regates fallidos y carreras sin sentido- se formaron demasiados barullos en el centro del campo y me sorprendió ver cómo los jugadores derrapaban como felinos a los que se les escapa la presa. También sentí algo extraños los controles: el balón se va mucho, no noté una gran diferencia con los tiros y eso de proteger el balón no me acabó de convencer.
En el segundo partido la cosa mejoró, y en los últimos -pude jugar unos ocho- me invadió la tranquilidad. Y esto es lo que os quiero transmitir: costará acostumbrarse pero, como con la defensa táctica, los cambios luchan indiscutiblemente para mejorar la experiencia. Deberás modificar varios hábitos, especialmente en ataque, porque si no lo haces será difícil que los partidos tengan algún tipo de sentido -perderás más balones, harás más faltas, no tendrás oportunidades...
Han incorporado un sistema de animaciones al que han llamado Step Based Locomotion. En los anteriores FIFA las animaciones se fusionaban cuando dabas la orden: cuando cambiabas de dirección o, de repente, querías chutar, por ejemplo. En FIFA 14 han modificado todo el sistema que las enlaza y ahora se calcula paso a paso. Es decir que si vas corriendo hacia la portería pero el equipo rival roba la pelota y tienes que hacer un cambio de sentido tu jugador empezará a frenar, a dar pasitos cortos y, finalmente, una vez que haya vencido la inercia, girará. De hecho hasta se caerá si el contrapié es muy exagerado. Como en FIFA 13 es importante presionar y se le da mucha importancia a la velocidad yo no dejaba de apretar el gatillo derecho y de intentar acercarme lo máximo posible al rival. Error: por eso veía tantos derrapes y me robaban la cartera cada dos por tres. El acercamiento debe ser más precavido.
El atacante debe pensar algo más sus estrategias porque, directamente, si esprintas corres un alto riesgo de perder el balón. El primer toque tras darle al gatillo es bastante más largo y en la banda puede que no tengas a nadie cerca y que no te intercepten. En el centro del campo será sinónimo de pérdida de balón. Que ya está bien: Xavi o Khedira no se lían a correr a la mínima. A pesar de que es lo que menos funcionaba en la demo de FIFA 14, el gatillo izquierdo hace que tu jugador proteja el balón, tanto en ataque como en defensa, y también en carrera: los centrocampistas tendrán que sacrificar velocidad por fintas corporales y temple. O sea, jugar con la cadera y los brazos para evitar que pasen los rivales, hacer giros de 180 grados con más elegancia, crear más espacios cuando superan una línea rival...
Será complicado ajustar este movimiento para que, cuando tengamos el juego final, transmita cierta importancia pero no sea demasiado efectivo. Si es demasiado fácil proteger el balón los partidos correrán el riesgo de eternizarse. Si nos encontramos con algún contrario jodón es posible que nuestra posesión sea del 10%. Pero si, en cambio, no es posible dominarlo con cierta soltura y es impreciso nadie lo va a utilizar: ¿te arriesgarías a hacerlo con tu pivote si el delantero centro rival tiene muchas posibilidades de quitarte el balón y quedarse prácticamente solo delante de la portería? Estamos como siempre; es una buena idea pero tendrán que implementarla bien. EA ha demostrado que sabe hacerlo así que, de momento, y a pesar de que en esta demostración que pudimos probar no tiraba todo lo bien que me hubiese gustado, confío en que lo arreglarán en los próximos meses.
La mejora en los tiros también se sentía algo irregular: sí que es cierto que percibes algo distinto, pero no lo suficiente como para atreverme a decir que era evidente. No me parecieron ni más fuertes ni más contundentes, a primera vista, a pesar de que metí un buen gol desde lejos. En todo caso esto siempre es lo que más varía entre beta y beta, y los desarrolladores nos confirmaron que todavía están ajustando un buen puñado de valores. Lo que sí que es espectacular son las nuevas animaciones; en uno de mis primeros goles iba yo por la banda, a la altura del pico del área pequeña, abriéndome hacia el córner, y decidí chutar. Mi jugador remató medio cayéndose, dando una vuelta sobre si mismo con mucha naturalidad, y la pelota salió rasa y pegada al palo. El portero rival se estiró pero no llegó: ¡golazo! Y así con casi todos los remates. La sensación de que ahora puedes chutar de donde sea y como sea es fantástica, y cada situación se resuelve con esa imprevisibilidad que tanta falta le hacía a FIFA.
Siempre he admirado al equipo de desarrollo de FIFA por su falta de inconformismo: son líderes y la gente está acostumbrada a sus juegos. Sería muy fácil mejorar cuatro cosillas y andando; a pesar de ello hacen cambios casi por convicción. Saben que su juego necesita evolucionar en esa dirección y toman unos riesgos considerables. Si todos los elementos que pude probar de FIFA 14 acaban puliéndose -como es de esperar- y consiguen encajarlos con cierta armonía el juego dará un salto a mejor considerable y un paso más hacia ese realismo que ya no queda tan lejos.