Avance de Marvel's Midnight Suns
El as bajo la manga de Marvel.
Creo que estaremos casi todos de acuerdo en que Marvel está sobreexplotando a sus superhéroes de una forma exagerada, no solo en las decenas de películas del UCM, sino también en series de televisión, productos transmedia o, por supuesto, videojuegos. Aunque personalmente estoy bastante saturado, no seré yo quien diga que no lo hagan, porque a la vista están los resultados: cada producto de la ‘factoría de sueños’ que llega al mercado es un auténtico éxito que recauda millones de dólares. La editora se ha convertido en la mayor potencia de la cultura popular de nuestros tiempos y eso es algo digno de reconocimiento. Y conste que esto lo está diciendo alguien a quien siempre le ha tirado más DC, por si esto sirve de alguna forma.
Lógicamente, ante la avalancha de productos siempre hay unos más inspirados que otros. En lo que a videojuegos respecta, creo que hay una opinión unánime en que lo que hicieron con Marvel’s Avengers fue dar palos de ciego intentando subirse al carro del género de moda aprovechando el potencial de los Vengadores, y el resultado fue un producto muy flojo y sin alma. Todo lo contrario que el videojuego de Guardianes de la Galaxia, que sí plasmaba a la perfección la esencia de Marvel, demostrando que lo simple, como era una campaña no muy larga, pero con mucho cariño y humor, podía funcionar como un tiro. Ahora llega Midnight Suns, que a priori puede parecer como el agua para el aceite para gran parte de los seguidores de la licencia, pero tras jugarlo unas horitas os podemos adelantar que tiene toda la pinta de estar muy arriba en el listón de los mejores juegos de Marvel hasta la fecha.
Puede sonar que este juego está en las antípodas del núcleo duro de la gente que adora Marvel por sus películas, pero ya desde la primera toma de contacto es capaz de ofrecer contenido para ensimismar a esta parte del público, gracias a la presencia inmediata de personajes como Iron Man o el Dr. Strange. Sin embargo, también es café para muy cafeteros, porque como su propio título indica esto va sobre todo de los Midnight Suns, un grupo que engloba la parte más sobrenatural de los héroes, y en el que encontramos tanto a personajes que ya han tenido su independencia como Blade o Ghost Rider, como integrantes de los Nuevos Mutantes de los X-Men como Magik, o Nico Minoru, de Runaways. ¿Y qué papel jugamos nosotros en todo esto? El de Hunter, un ser demoníaco que lleva tres siglos enterrado y al que resucitan para hacer frente a Lilith, la Madre de todos los Demonios, la cual ha sido resucitada a su vez por Hydra para sembrar el caos. Como sus descendientes, somos la única persona capaz de poder acabar con ella, porque ya lo hicimos tiempo atrás.
Aunque para ello necesitaremos formar un equipo, y aquí entra en juego el que considero el mayor acierto de Midnight Suns en la docena de horas que llevo con la aventura: la Abadía. Este escenario recurrente es la base de operaciones de nuestro equipo de héroes, y no solo sirve para preparar nuestro siguiente asalto, sino que en ella todo se convierte como una especie de simulador social en el que tenemos que vivir una especie de Gran Hermano con todos estos superhéroes. No es fácil lidiar con esto, ya que algunos tienen sus propios egos y ya sabéis eso de que estando ahí encerrados los sentimientos se magnifican. Tenemos constantes diálogos a lo largo del juego que nos permiten conocer más abiertamente a cada uno de los personajes, humanizando a los héroes que han salvado el mundo en ocasiones, y viendo además cómo muestran admiración hacia el personaje de Hunter por todo lo que supone a nivel narrativo. Estas charlas, como casi todo lo que ocurre en la Abadía, afecta al desarrollo de nuestro personaje, y constantemente tendremos que elegir entre distintas respuestas, que incidirán tanto en nuestra relación con el personaje en cuestión, como en la simbiosis entre luz y oscuridad que marca la evolución de Hunter y sus poderes, aunque nos falta por ver cómo puede afectar esto más al juego en sí, tanto a nivel narrativo como jugable.
Es verdad que lo que ocurre en la Abadía acaba siendo mecánico. Básicamente, tenemos que ir preocupándonos por las inquietudes del resto de habitantes del lugar, y decidir si queremos dedicar tiempo con ello haciendo tareas mundanas, como ver películas, echar una partida de cartas o jugar a videojuegos. Esta forma en la que se naturaliza la vida de los superhéroes puede que no sea del todo realista, pero la cercanía que se siente en todo momento con cada uno de ellos, y cómo resulta tan sencillo cogerles cariño, refuerza un componente que pocas veces o ninguna se había explorado en este sector, siendo muy propio para ello. Además, tiene un sentido: tanto estas actividades como otras (entrenar, descubrir recursos, mandarlos a operaciones secundarias) refuerzan nuestro grado de amistad con cada uno de ellos, algo que se reflejará en nuevas opciones y posibilidades a la hora de combatir, aportándonos nuevas opciones a nuestra disposición.
Porque otro aspecto en el que resulta llamativo este Midnight Suns es que aquí se apuesta por un sistema de combates táctico. No podía ser de otra forma con Firaxis al frente, los padres de la magnífica saga XCOM, e incluso aunque penséis que este estilo no es el vuestro, es fácil quedar encandilados con el dinamismo de unas batallas que resultan muy adictivas. Tenemos un mazo a nuestra disposición (que va creciendo a medida que avanzamos en el juego, claro) que debemos utilizar para realizar distintos ataques a los enemigos, o para aportar un boost de habilidades a nuestros personajes si lo consideramos oportuno. La mecánica es bien simple sobre el papel, pero llegados ciertos momentos, debemos pensar bien cada acción y aprovechar los movimientos y recursos extra que nos propone el escenario, usando elementos como barriles o sistemas de electricidad con los que conseguiremos un extra de daño hacia nuestros rivales. Los requisitos de batalla son cambiantes y, aunque la mayoría consisten en acabar con todos los enemigos, a veces tendremos que realizar otras tareas como rescatar a rehenes o destruir un vehículo antes de que puedan huir. Por supuesto, no fallan combates contra villanos icónicos de Marvel, y ya hemos podido medirnos con Venom o Dientes de Sable, además de alguna sorpresita más que no contaremos.
Nuestra primera toma de contacto con Marvel’s Midnight Suns ha sido muy positiva, en definitiva. Tiene todos los ingredientes para mantenernos pegados a la pantalla durante horas y horas, tanto por la evolución de sus personajes como por un sistema de combate en constante evolución que, además, es muy adictivo. La trama también nos está enganchando, demostrando que se puede contar una historia interesante sin abusar de chascarrillos y fanservice - que nos gustan y aquí tenemos de eso, pero en su justa medida. Quizás me queda la duda del desarrollo de la Abadía, que si bien es lo que más me está gustando, temo que se pueda convertir en algo demasiado mecánico a medida que pasan las horas.