Avance de Max Payne 3: Un juego de momentazos
¡Por fin hemos podido jugarlo!
Esta semana hemos podido visitar las oficinas de Rockstar Games en Madrid para probar un par de misiones del nuevo Max Payne 3, un juego que cuando salga a la venta el próximo mes de mayo supondrá el retorno de una de las sagas de acción más potentes de la pasada generación tras casi una década de ausencia.
Como ya es sabido, en esta ocasión nos encontraremos con un Max algo más cascado de lo habitual, un Max que por lo visto seguirá al pie de la letra el clásico perfil del antihéroe, ese que está de vuelta de todo y todavía vive atormentado por los hechos que le ocurrieron en el pasado - y que seguro que los seguidores de la saga no han olvidado. Aunque todavía no se han desvelado detalles concretos sobre el argumento, sí que sabemos que la historia se desarrollará varios años después de Max Payne 2, y por lo que hemos visto en los tráilers que se han venido publicando, parece que el ex-policía más duro de Nueva York no va a pasar por su mejor momento. Tanto es así que en esta nueva aventura Max abandonará su ciudad para cambiar de aires, ¡y vaya que si lo hará!
En esta ocasión la ciudad brasileña de São Paulo será el escenario central de este Max Payne 3. Nuestro protagonista acudirá allí para trabajar en el mundo de la seguridad privada, pero como siempre sus planes se torcerán, una cosa llevará a la otra y Max, como no podía ser de otra manera, tendrá que acabar haciendo lo que mejor se le da, es decir, dar brincos a cámara lenta en medio de brutales ensaladas de tiros. En realidad, esta es en la esencia de la saga y, a pesar de las dudas que tenían los fans tras ver las primeras imágenes del juego (que se publicaron hace ya unos cuantos años) podemos deciros que más allá de los cambios de look del protagonista y esta nueva ambientación, la esencia Max Payne continuará estando totalmente presente en esta nueva entrega.
"Max Payne 3 crea en directo, y solamente para nosotros, una película de acción salvaje y tremendamente plástica"
De nuevo, el famoso bullet-time, la cámara lenta que permitía a Max acabar con sus enemigos como si estuviera dentro de una película de acción a lo John Woo, seguirá siendo el eje central del juego; pero esta vez la cantidad de nuevos trucos que tendremos a nuestra disposición y, sobre todo, la versatilidad del personaje, harán que la experiencia de juego sea mucho más rica. Como recordaréis, la gracia de los primeros Max Payne era entrar en una habitación llena de enemigos y acabar con ellos de la manera más espectacular que fuera posible; de hecho, el sistema de control estaba tan bien implementado que incluso nos permitía plantear ciertas estrategias en plan 'primero acabo con estos dos, me oculto un segundo, recargo, salto lateral a cámara lenta...'. Se nota que en Rockstar han tenido esto muy claro y por ello ha sido uno de los aspectos en los que han invertido más esfuerzos: ampliar la jugabilidad clásica de la saga sin alterar sus sólidas bases.
La gran novedad es que ahora Max puede disparar desde cualquier posición imaginable: estirado en el suelo, haciendo todo tipo de giros en el aire, parapetado tras un muro; y todo ello moviéndose de forma muy natural. En este sentido es realmente sorprendente el trabajo de animación del personaje y el sistema de impactos, dos aspectos que, obviando que estamos ante un juego, le dan mucha verosimilitud a lo que vemos en pantalla. La animación de Max al levantarse del suelo, cómo intenta cubrirse cuando está a punto de chocar contra una pared, la forma distinta de agarrar cada arma en función de su peso y dimensiones, o simplemente, los giros del torso mientras corre y apunta a varios enemigos... Realmente hay que ver el juego en movimiento para apreciar el gran nivel de realismo que se ha alcanzado con este título en lo que se refiere a las animaciones.
A su vez, todo este realismo no ha acabado con el toque "peliculero" y los momentos vacilones de la saga. Por ejemplo, cuando nos dan un tiro letal con el que vamos a morir pero nos queda un último analgésico, se activa una cámara lenta que durante unos breves segundos nos permite hacer unos últimos disparos; si conseguimos acabar con quien nos ha disparado antes de que acabe el tiempo, el resultado es - además de seguir en pie - una escena a cámara lenta que ya quisieran para sí la mayoría de películas de acción. El propio motor del juego se encarga de editar en tiempo real y sin que apenas lo notemos todas estas secuencias haciendo que ninguna sea igual que la otra; en otras palabras, creando en directo, y solamente para nosotros, una película de acción salvaje y tremendamente plástica.
Las armas serán otro de los puntos importantes del juego y esto se nota en el hecho de que según nos comentan en Rockstar sus mecanismos, aunque el jugador no pueda apreciarlo, realmente están modelados internamente - igual que pasa con cada una de las balas. En las dos misiones que hemos podido probar nos hemos encontrado el arsenal típico de Max, desde las conocidas Berettas automáticas marca de la casa, rifles, escopetas, escopetas de doble-cañón y rifle francotirador. Cada una de los perdigones de un cartucho de escopeta, por ejemplo, está modelado de forma individual y esto será importante ya que no siempre impactaremos con todos ellos sobre nuestro enemigo. A su vez, el comportamiento realista de las armas se nota perfectamente. En uno de los niveles que jugamos debíamos proteger a nuestro compañero desde la distancia con el rifle francotirador, y en esa ocasión tan importante era tener buena puntería como disparar por delante de nuestro enemigo para que la trayectoria fuera la correcta.
"Aunque parezca sorprendente en Max Payne 3 no hay tiempos de carga, desde el momento en que empiezas la partida la historia y las partes jugables se funden en un todo donde no hay un momento para el descanso"
Sin dejar de lado los tiroteos, tenemos la sensación de que este título va a ser un revulsivo dentro del género por algo tan sencillo como el hecho de que la salud no se regenere sola - como en los viejos tiempos, vaya. La franquicia creada originalmente por Remedy Entertainment siempre ha potenciado la acción más salvaje y esto se mantiene en esta nueva entrega, donde por más que esperemos parapetados detrás de un muro, no recuperaremos vida de forma mágica. Esta característica, que por otro lado no es nada nuevo, hace que las partidas sean mucho más dinámicas y, sobre todo, mucho más espectaculares.
Este estilo ofensivo de Max Payne 3 no es que nos incite simplemente a jugar, a lo que prácticamente nos anima es hacerlo con estilo, o lo que es lo mismo nos invita a convertirnos en los realizadores de la película de acción más salvaje que podamos imaginar, y todo ello sin olvidar que estamos ante un videojuego. Su sistema de control, a pesar de los inconvenientes que puede tener un juego en tercera persona, mantiene casi toda la precisión que podrían tener un FPS, y lo hacer sin perder espectacularidad en ningún momento. Es por eso que ver una partida de Max Payne 3, aunque no estés jugando, es como asistir a un película llena de auténticos momentazos.
Hasta donde hemos podido jugar hemos apreciado que el ritmo va a ser otra de las características del juego, especialmente por el hecho de que todo fluye. Aunque os parezca sorprendente en Max Payne 3 no hay tiempos de carga, desde el momento en que empiezas la partida la historia y sus partes jugables se funden en un todo donde no hay momento para el descanso. Casi parece una prolongación del excelente y fluidísimo sistema de animaciones de nuestro protagonista. En cualquier momento nos puede aparecer una escena de diálogo y ello no interrumpe para nada la acción. Al mismo tiempo, todos los recursos estilísticos provenientes del mundo del cómic que usaban las dos anteriores entregas siguen aquí presentes, así como otros nuevos, algo que le da al juego un toque visual muy dinámico y con personalidad.
Para acabar este avance podríamos destacar el impresionante nivel de detalle del juego a nivel visual, algo que no sorprende viniendo de un título de Rockstar, pero que al tratarse en esta ocasión de un juego lineal y no de un mundo abierto hace que sea todavía mayor. Los escenarios interiores tienen un nivel de detalle que muchas veces nos dejará absortos revisando la cantidad de pequeños objetos; y al mismo tiempo los escenario exteriores nos darán una gran sensación de amplitud a pesar de tratarse de espacios realmente cerrados.
Todo ello sin tener en cuenta que São Paulo como tal será otro personaje más del juego. Según nos enseñaron en Rockstar, los creadores del Max Payne 3 se han documentado de forma muy minuciosa sobre esta ciudad brasileña para ofrecer un escenario lo más realista posible. Las bandas callejeras, la propia coyuntura de una ciudad donde prácticamente ha desaparecido la clase media y la ambientación radicalmente distinta de la fría Nueva York de los Max Payne serán una realidad tan nueva para el protagonista como para el jugador.
Hasta donde hemos podido jugar Max Payne 3 nos ha impresionado en su campaña single-player. La mecánica jugable en las partes de acción es sencillamente impecable y la presentación general del juego y la trama también están a la altura. Queda por ver si el desarrollo será variado y comprobar que tal funcionará el nuevo modo multijugador, especialmente ver que tal les ha quedado la integración de temas como el bullet-time en este tipo de partidas, pero de momento la nueva aventura de Max Payne está entre nuestros títulos más esperados.
Max Payne 3 saldrá a la venta para Xbox 360 y PS3 el 18 de mayo y para PC el 1 de junio.