Avance de Xenoblade Chronicles 3D
Monado de bolsillo.
Recuerdo que cuando se puso a la venta Xenoblade Chronicles para Wii hace ya más de cuatro años se despertó cierta locura entre los usuarios por el miedo a quedarse sin su pertinente copia. Hubo algunos problemas de distribución en Europa, y tras una semana a la venta resultaba toda una odisea poder hacerse con el juego de Monolith, tanto que incluso hoy en día sigue siendo fruto de la especulación de la segunda mano. Fuera intencionado o no, lo cierto es que Nintendo supo dosificar las unidades quizá demasiado bien y consiguió que uno de los mejores JRPG de los últimos años se convirtiera en un auténtico objeto de deseo; ya no se trataba solo de hacerse con un muy buen videojuego, con una pieza exclusiva que unía las tradiciones de los juegos del género con ideas, elementos de desarrollo occidentales, sino con lo que simbolizaba. Xenoblade Chronicles era uno de los mejores JRPG de los últimos años, y solo se podía jugar en Wii. Ha llovido mucho desde entonces, pero no es fácil recordar un juego reciente que haya despertado tanto deseo en un público tan diverso, incluso en aquel que nunca se había acercado a dicho género.
Aprovechando la indeleble estela de misticismo que todavía hoy queda patente al hablar del juego, Nintendo y Monster Games, responsables de Pilotwings Resort y encargados de esta versión, han aprovechado la jugada y han decidido adaptar el juego a la nueva, valga la redundancia, New Nintendo 3DS, con el fin de insuflar algo de vidilla al catálogo de la consola. Xenoblade Chronicles 3D es exclusivo de este nuevo modelo, por lo que no funcionará en las 3DS normales. Para algunos puede ser una decisión más que cuestionable, pero desde el punto de vista comercial sería una tontería no aprovechar el tirón que tiene la aventura de Shulk y sus amigos. Que su paso a la portátil sea la estrategia más conveniente es otro tema, claro; ¿hasta qué punto es Xenoblade Chronicles 3D mejor que la entrega para Wii? ¿Puede New Nintendo 3DS aportar suficientes novedades como para recomendar su compra?
Es necesario recordar que Xenoblade Chronicles es un juego de escala épica con una ambientación única. La aventura tiene lugar en los cuerpos de dos titanes colosales, grandes como continentes, que cayeron tras enfrentarse en un interminable combate y quedaron postrados para la eternidad. Encima de ellos se desarrolló la vida con una peculiar dicotomía: en el titán Bionis se desarrolló la raza huma, la más parecida a los humanos, a nosotros; en el titán Mekonis se desarrolló otro tipo de vida, los mekon, seres mecánicos que son menos empáticos y más fríos que los huma. Por algo son los malos, claro: la eterna guerra entre ambas razas parece no terminar nunca y los huma todavía viven en una alerta constante por proteger a los suyos de los mekon.
Técnicamente Xenoblade Chronicles 3D es un logro considerable (a pesar de que nunca fue una maravilla en Wii, seamos sinceros), y ciertamente es mucho más agradable verlo en directo que en vídeos de YouTube: es un juego estable, con un frame-rate a prueba de bombas y con una distancia de dibujado que se mantiene casi (casi) igual de robusta que en Wii, pero desde el primer momento se notan los recortes que han tenido que aplicarse para que la experiencia sea lo más jugable posible: hay texturas a menor resolución, hay menor vegetación y mayor borrosidad en el conjunto, en las caras de los personajes; están mucho más presentes los dientes de sierra, claro, y se han disminuido los polígonos en los modelados de muchos objetos. Xenoblade Chronicles ya era un juego que exprimía a conciencia el hardware de Wii, y en New 3DS no se ve mejor, aunque es sorprendentemente fiel al original en todos los aspectos. A pesar de todos los aciertos, mientras jugaba no podía dejar de pensar en lo bien que se vería el juego en una reedición para Wii U; esa idea no dejaba de revolotear por mi cabeza, y cobraba cierta fuerza cuando tenía que hacer esfuerzos para identificar ciertos iconos en pantalla o determinados detalles de los que cuesta mucho más darse cuenta en la pantalla de New Nintendo 3DS, algo que complica un poco la exploración. Y jugaba en un modelo XL.
Por lo demás es una versión fiel que mantiene la escala gigantesca y cuyos cambios no son tan presentes una vez estamos inmersos en la historia. He disfrutado mucho las horas que he jugado, y esos pequeños cambios, como digo, han resaltado cuando he ido a por ellos, cuando he ido a fijarme y a ser quisquilloso, pero han estado ahí, al fin y al cabo. Sigo prefiriendo la versión para Wii, a la que también he estado jugando estos días para poder hablar con mayor propiedad, y queda un regusto a que este lavado de cara le hubiera sentado mucho mejor en Wii U, no solo porque se vería mejor y porque podríamos jugar en el mando, sino porque, en realidad, poco uso se hace de la pantalla táctil en New 3DS. La navegación por los menús sigue dependiendo de los botones, como en Wii, por lo que es un poco engorroso si estamos en mitad de un combate, a pesar de que podemos movernos alrededor del enemigo con total libertad.
Aun así me ha costado dejar de jugar porque lo que es cierto es que Xenoblade Chronicles sigue siendo un juego como la copa de un pino, y su llegada a New 3DS debería ser motivo de alegría para todos; siguen impresionando las enormes panorámicas, la iluminación y la absorbente escala que tiene todo. Aquellos que no pudieron jugar en su momento cuentan con la oportunidad perfecta para hacerlo, ahora, de otro modo, y seguro que será mucho más fácil encontrarlo cuando salga a la venta. La pregunta aquí es si existen suficientes alicientes como para atraer a los que ya jugamos en su momento en Wii, o si guarda suficientes sorpresas como para justificar su compra o la adquisición de una New Nintendo 3DS. Veremos.