Avance de Zoo Tycoon
Un lugar para soñar.
Con todo el ruido mediático girando alrededor de Forza Motorsport 5, Ryse: Son of Rome y Dead Rising 3 es fácil - e incluso comprensible - que otros títulos del catálogo de lanzamiento de Xbox One queden relegados a un segundo plano o incluso pasen totalmente desapercibidos. Es una situación que está afectando a Killer Instinct, un juego de lucha muchísimo más interesante de lo que aparenta a simple vista, y a otros juegos como Zoo Tycoon, alejados por temática del público entusiasta y los géneros más masivos.
Para Frontier Developments (el estudio británico fundado en 1994 por David Braben, el creador del mítico Elite), Zoo Tycoon parece un paso evolutivo tremendamente lógico, combinando las lecciones aprendidas durante el desarrollo de Disneyland Adventures respecto a la representación virtual de un parque de atracciones con la detallada recreación gráfica de los animales de Kinectimals. A todo eso se suma una capa adicional de simulación de gestión, similar en intenciones a la de clásicos como Theme Park o el propio Zoo Tycoon publicado hace una década bajo la batuta de la tristemente desaparecida Blue Fang Games.
Esa dualidad le permite apelar tanto a los adultos como a los más pequeños de la casa, algo que no hace casi ninguno de los juegos anunciados hasta ahora para Xbox One. Para unos el principal atractivo estará en administrar el zoo, seleccionando la emplazamiento de los animales y vigilando su salud y confort, gestionando la viabilidad económica del recinto o contratando cuidadores. Para los otros, la gracia estará en interactuar vía Kinect con los animales en los numerosos minijuegos desperdigados por el parque, por ejemplo limpiando a los elefantes con una manguera o jugando al escondite con un mono.
"Zoo Tycoon es modesto en sus pretensiones y parece encantado con ese papel de actor secundario en el catálogo de lanzamiento de Xbox One, pero podría ser una de esas agradables sorpresas que llegan de tapadillo, escondidas entre el bullicio de los grandes nombres."
Animales que, todo sea dicho de paso, son francamente realistas. Los creadores del juego admiten que su principal objetivo era conseguir "los animales más bonitos que se han hecho nunca en un juego", y la verdad es que creo que no exageran lo más mínimo. En serio: ya sea por las animaciones o por el espectacular pelaje que cubre su piel (¡pelo nextgen!), estas agradables bestias virtuales sorprenden por su autenticidad y están varios peldaños por encima de lo visto hasta ahora en juegos similares. No voy a decir que Zoo Tycoon es un exponente gráfico como Forza o Ryse, desde luego, pero sí un título visualmente atractivo que dejará a muchos niños - y no tan niños - con la boca abierta.
Interactuar mediante el sensor Kinect con esos animales resultará genial para los críos, pero el componente de gestión es lo que a mi personalmente me hizo sentir un poco como si fuese Benjamin Mee (el protagonista de We Bought a Zoo, una muy recomendable película de Cameron Crowe), dándome libertad casi absoluta para crear el zoo de mis sueños en una enorme extensión de terreno. Con un ritmo relajado y usando el gamepad para controlar la cámara y navegar por los menús, Zoo Tycoon se convierte en un entretenido ejercicio de microadministración en el que puedes realizar manualmente montones de tareas o bien delegarlas a los cuidadores; el juego permite que te involucres tanto como desees, pero no necesariamente te obliga a estar pendiente de los aspectos más mundanos, e incluso tiene un modo sin límite de dinero para hacer las cosas todavía más llevaderas. Eso está bien, aunque falta por ver si la profundidad de esta simulación es lo suficientemente grande como para mantener tu atención durante un buen periodo de tiempo o si sus limitaciones empiezan a mostrarse demasiado pronto.
Como no podía ser de otra forma al tratarse de un título first-party, Frontier también ha implementado unas cuantas características que aprovechen la nube y las funciones online de Xbox Live. Para empezar tienes la opción de administrar el zoo en modo cooperativo con hasta tres amigos, repartiendo tareas para que cada uno las haga desde su consola. O puedes subir tu zoo a la nube para que otros usuarios lo visiten y contribuyan a su mantenimiento. Más adelante incluso se añadirán retos para toda la comunidad con un trasfondo benéfico y educativo, aunque de momento los detalles de esta iniciativa son escasos.
Zoo Tycoon es modesto en sus pretensiones y parece encantado con ese papel de actor secundario en el catálogo de lanzamiento de Xbox One, pero podría ser una de esas agradables sorpresas que llegan de tapadillo, escondidas entre el bullicio de los grandes nombres. La mecánica que evoca al Kinectimals de Xbox 360 parece estar bien resuelta, así que la gran duda está en si la gestión del zoo será lo suficientemente profunda o se habrá simplificado en exceso en aras de hacer el juego más accesible. ¿La respuesta? El próximo 22 de noviembre.
Este artículo se ha escrito en base a un viaje a Londres para asistir al evento preview europeo de Xbox One. Microsoft cubrió los gastos de transporte.