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Avance E3 2012: Dead Space 3

Del horror al gatillo fácil.

Que el survival horror murió no es algo que os vayamos a enseñar hoy. Desde que Resident Evil viajó a una supuesta "España" llena de "infectados" y monjes locos que nos disparaban con lanzacohetes este género quedó prácticamente reducido a un recuerdo. Afortunadamente para los más puristas, el primer Dead Space volvió la vista atrás y nos enamoró con su atmósfera asfixiante, sus sobresaltos y demás clichés clásicos de los juegos de terror en tercera persona. Pero la ilusión fue pasajera y ya en la segunda entrega pudimos apreciar un claro vuelco hacia la acción, olvidando esa tensión y esos sustos que nos aterraban en nuestra habitación a altas horas de la madrugada.

Así que viniendo como está el panorama general de los videojuegos y más concretamente el camino que tomó la segunda parte, esta tercera entrega de la saga se preveía como un juego centrado acción sin ningún tipo de tapujos. Pues dicho y hecho. En la presentación a la que pudimos asistir en el recién acabado E3 quedaba constancia de estas previsiones. Dead Space 3 introduce enemigos armados y coberturas, es decir, introduce el cliché por excelencia de esta generación, y este hecho en sí no es malo por naturaleza, pero hace que el juego de Electronic Arts pierda la personalidad; pierde la identidad que lo convirtió en un juego único en esta generación dominada por las coberturas y los disparos casi sin sentido.

"Dead Space 3 parece haber vendido su alma al diablo del 'mainstream' con tal de contentar a una supuesta masa de público que prefiere la acción, algo con lo que se sacrifica esa atmósfera tensa y cargada de dramatismo que servía de firma diferenciadora de la saga"

La demo comienza con Isaac Clarke, una vez más protagonista de la aventura, que debe escapar de su nave en llamas tras estrellarse en un planeta desconocido. La nieve y la ventisca cubren todo el escenario y nuestro protagonista comienza a caminar sin conocer su devenir. Tras alguna secuencia peliculera al más puro estilo Uncharted, Isaac encuentra una cueva y entonces sí, esto empieza a parecerse más a Dead Space. Un espacio cerrado, oscuro y con necromorfos que aparecen de la nada. La intención de la demo es clara: tenemos un nuevo entorno abierto y luminoso, pero seguimos contando con zonas angustiosas donde la muerte nos acecha tras cualquier esquina.

Pero la autentica novedad de esta tercera entrega se encuentra en el cooperativo. Por primera vez en la saga podremos completar la historia acompañados de un amigo, de hecho esta característica se ha integrado de manera bastante inteligente y no supone una distracción o una molestia para el jugador, ya que en cualquier momento de la partida podremos invitar a un amigo para que nos acompañe, y este aparecerá en el siguiente punto de control sin tener de abandonar el juego o nada parecido. Este segundo jugador encarnará el papel de John Carver, que en el modo en solitario no pasará de ser un secundario más, pero que si decidimos que nos acompañe se mostrará bastante participativo en la narración de la historia. Como podemos ver en la presentación, tras pasar por un punto en concreto, vemos a Carver al fondo del escenario y le escoltamos levemente. En cambio, si un amigo pasa a tomar el control de éste participa activamente en el desarrollo de la historia con nuevas cinemáticas y líneas de diálogo que antes no existían.

Este factor resulta bastante gratificante ya que realmente añade un valor importante al hecho de jugar acompañado e incluso puede ser un aliciente de peso para rejugar la historia una segunda vez.

Todo lo demás ya os lo imagináis. Tiros y más tiros. Pero aunque parece realmente divertido el hecho de luchar junto a un amigo contra grandes oleadas de enemigos, tanto necromorfos como humanos armados, ya no sorprende como lo hacía antes. Es más, en el combate contra humanos se pierde la posibilidad del descuartizamiento estratégico; de hecho, en la presentación cuando se plantea un combate contra humanos sólo usan armas tipo ametralladora y centran los disparos en le torso y la cabeza - olvidando las extremidades, que eran el eje central de los juegos anteriores. Los necromorfos, por su parte, siguen contando con las mecánicas de siempre y dan lugar a unos interesantes combates entre mercenarios y necromorfos, ya que si mueren primero los humanos los necromorfos no tardan en usar sus cuerpos para atacarnos a nosotros, lo que añade una pizca de estrategia al combate que no le viene nada mal al juego.

Sin ningún tipo de duda Dead Space 3 será un gran juego, pues seguirá contando con unos gráficos muy buenos, una jugabilidad envidiable, enemigos gigantes y un tinte gore totalmente espectacular. Pero parece haber vendido su alma al diablo del mainstream con tal de contentar a una supuesta masa de público que prefiere este tipo de acción, algo con lo que se sacrifica esa atmósfera tensa y cargada de dramatismo que servía de firma diferenciadora de la saga en esta hiper-poblada burbuja del videojuego.

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