Avance E3 2012: Dishonored, el poder de la libertad
Fantasía steampunk.
Si bien Dishonored no es un sandbox, tal y como nos han dejado claro en la presentación del juego en el E3 2012, tampoco debemos pensar que es un juego lineal. Trata al jugador como debe tratarlo, no intenta embaucarlo en la fantasía de un mundo gigante casi interminable donde todo tiene vida y todo acto tiene una repercusión irrefutable bla, bla bla... El nuevo juego de Bethesda ofrece una propuesta plausible y sincera de lo que es el equilibrio perfecto entre linealidad y libertad de acción. Poniendo en juego una serie de reglas que se aplican en todo momento, con espacio y los recursos que tengamos en cada misión, podremos elegir el camino y la forma para conseguir nuestros objetivos.
En la misión que hemos tenido la oportunidad de presenciar en el E3, hemos visto como todo esto que contamos se pone en práctica. El objetivo es eliminar a dos hermanos que se encuentran dentro de un gigantesco burdel. En la primera iteración de esta misión el jugador - en todo momento había alguien a los mandos del juego, nada de vídeos - opta por el sigilo poniendo en práctica varias de las habilidades sobrenaturales de nuestro protagonista, Corvo Atano, como teletransportarse rápidamente de un punto a otro o poseer a cualquier ser vivo. Así que tras poseer a un pez y colarse por un desagüe, poco a poco se infiltra de forma cautelosa en el edificio hasta llegar a su objetivo, al que no mata directamente sino que posee y "obliga" a lanzarse al vacío por el balcón.
"El nuevo juego de Bethesda ofrece una propuesta sincera de lo que es el equilibrio perfecto entre linealidad y libertad de acción"
Pese a que las mecánicas que pone en práctica en general son bastante acertadas rechinan algunos clichés clásicos de los videojuegos; en cierto momento Corvo necesita una llave que guarda la "Madame" del burdel. Así que tras seguir sus pasos durante un rato, aprovecha un momento en el que está ocupada mirando unos papeles en su despacho para abrir la puerta con total normalidad, acercarse y quitársela de la cintura sin que esta note su presencia de ningún modo. Quizás a estas alturas ya se debería haber superado esto y haber encontrado una forma más realista de representar este tipo de acciones que nos evocan de algún modo 10 años atrás en los videojuegos. Pero pese a estos pequeños detalles - que sólo por el hecho de remarcarlos puede sonar incluso pedante - el juego realmente se muestra interesante y divertido a la hora de jugar.
En la segunda parte de la presentación nos han querido mostrar cómo Dishonored también cuenta con un buen abanico de posibilidades para afrontar la acción de la manera más clásica y espectacular a la vez. En esta ocasión usa ballestas, pistolas y cuchillos para acabar con todo ser vivo que se interponga en su camino. La combinación de las armas clásicas con los poderes es esencial para acabar con múltiples enemigos a la vez. Mientras dispara a uno con un arma, ralentiza el tiempo y corre hasta otro para mutilarle con su cuchillo, y así entre filigranas y sangre no deja a títere con cabeza hasta llegar a su objetivo, al que tras un combate de armas blancas (basado en defensa y ataque bastante bien pensado) acaba perforando el cuello, mostrando la agonía del personaje recién abatido sin ningún tipo de tapujo.
Con esta demostración nos queda bastante claro que Dishonored es variado, abierto y aparentemente divertido a partes iguales. Este círculo de buenas intenciones lo cierra un apartado visual bastante llamativo -más por la dirección artística que por la técnica la verdad - que corre por parte de Viktor Antonov y que ya nos dejó muestras de su buen hacer recreando Ciudad 17 en Half-Life 2. Dunwall, la ciudad en la que transcurre la acción, se inspira en el Londres victoriano con un toque steampunk, una ciudad presumiblemente llena de vida, en la que podremos hablar con numerosos personajes y que resulta bastante atractiva y aporta una personalidad única al título.
El próximo juego de Bethesda tiene lo necesario para convertirse en uno de los bombazos de este año. Aunque algunos detalles dentro de sus mecánicas pueden resultar un tanto anticuados, no por ello dejan de ser divertidos a la hora de ponerlos en práctica. Si la combinación de armas y poderes, así como el propio equilibrio estos últimos, está bien ajustado todo hace pensar que Dishonored será capaz de hacernos sentir como un asesino sobrenatural en una ciudad de fantasía a la que poder exprimir a nuestro antojo.