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Avance E3 2012: Los drones invaden Call of Duty: Black Ops 2

Vemos una misión Strikeforce y una persecución aérea.

Parece que Treyarch se la jugará un poco más de lo habitual con su nuevo Call of Duty: Black Ops 2. Dentro de unos límites, entendámonos, porque la fórmula del shooter más famoso del mundo es todo un estándar y es evidente que no van a hacer locuras. Digo lo de que los veo más atrevidos, en todo caso, por la nueva ambientación y el cambio que eso supondrá en cuanto a táctica y jugabilidad. Estamos en el año 2025 y las armas que tendremos a nuestra disposición incluyen drones que vuelan y disparan, tanquetas teledirigidas o rifles que traspasan paredes, por ejemplo, y eso les da cierta soltura para intentar sorprender.

La primera misión que nos enseñaron en el E3 es la que todos habéis visto en el vídeo de la conferencia de Microsoft -el que tenéis aquí abajo- pero ampliada con una persecución en la que controlas un jet FA-38. Se movía libremente por la ciudad, sin raíles, y el objetivo era fijar y destruir varias tandas de aviones enemigos mientras seguías a un convoy. Han puesto, eso sí, varios puñados más de maíz en la sartén: las palomitas ya casi ni caben en el cubo. Para que os hagáis una idea del frenetismo del ritmo pude contar hasta cuatro ocasiones en las que el protagonista caía al suelo tras una situación prefijada, como la caída de un edificio, por ejemplo, y luego se levantaba tambaleándose y se incorporaba a la acción. Es un recurso dramático que ya habían utilizado varias veces a lo largo de la saga pero que aquí se repitió demasiadas veces en apenas 15 minutos: ¿se está agotando el vocabulario para sorprendernos y darle brillo a las secuencias de acción?

Posiblemente sí, posiblemente estemos ante uno de los últimos Call of Duty de esta generación, y ahora la emoción viene por otro lado, por tomar el control de nuevos gadgets demenciales con un poder de destrucción brutal. El dron arrasa todo lo que hay debajo de la zona que marcamos con el reloj de la pulsera: podemos estar cubiertos y que haga el trabajo sucio, y posiblemente la gracia esté en descubrir cómo controlar eso y los demás presumibles juguetitos nuevos. Falta por ver, sin embargo, qué mecánicas incorporan para que todo esto no sea demasiado fácil. Y también está la pregunta de ver si esta guerra no será demasiado moderna como para que nos podamos sentir mínimamente dentro de la acción: no les será fácil meternos en el fragor de la batalla cuando tenemos rifles que nos dejan ver a través de paredes o tanquetas que lanzan misiles a pares. ¿Y cómo lo integrarán, si lo hacen, en el multijugador?

La segunda parte de la presentación era una de esas nuevas misiones Strikeforce que se bifurcan de la campaña principal. Son breves combates aislados y opcionales que tienen repercusión directa, aseguran, en la resolución de la historia. Nos trasladaron a Singapur para jugar una pantalla que se llama Keppel Terminal y que era en un escenario cerrado, casi como un mapa multijugador, con varios objetivos activos y libertad total para solucionar todos los retos que van lanzándote. Los enemigos iban saliendo por aquí y por allá e intentaban que no asegurases las distintas posiciones en las que te tenías que hacer fuerte, y era posible desde controlar a un soldado en concreto y jugar en primera persona, como en la campaña, hasta alejar el zoom y decidir cómo se organizan las tropas con una visión mucho más estratégica. De hecho hasta podías desplegar unos cuantos de los gadgets que hemos mencionado antes, como los drones y los tanques -aunque, evidentemente, solo tenías unos pocos- y dejarlos que hiciesen el trabajo o entrar y tomar el control de los mandos. La propuesta es interesante, es una mezcla de multijugador más modo horda más campaña principal más tower defense, si sois capaces de haceros una idea de cómo podría verse una mezcla así, y el hecho de que puedas llegar a fracasar y que eso modifique el rumbo del guión es, de algún modo, bastante interesante.

Uno de los peligros que acecha a Black Ops 2 es que esta guerra quizás sea demasiado moderna y que se hayan pasado de futuristas: a ver si los seguidores aceptan el cambio, y a ver cómo afecta eso al multi. Todo lo demás es como ya sabéis, como una de esas recetas de la abuela, de las que nunca fallan y con las que sueles repetir. A ver cómo andaremos de hambre.

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