Avance E3 2012: Playstation All-Stars Battle Royale
Tollinas sin sentido.
Mucha controversia ha traído consigo Playstation All-Stars Battle Royale desde que fuese oficialmente anunciado por Sony a finales del pasado mes de abril. La discusión sobre si es una copia o no de Super Smash Bros ha enervado a más de uno, pero la verdad es que independientemente de que nos parezca mejor o peor la posición tomada por la compañía nipona, la "inspiración" - por llamarlo de alguna manera - es indiscutible. Battle Royale es directo y sincero, no intenta disimular sus pretensiones. Batallas entre cuatro personajes en escenarios relativamente amplios y dinámicos donde debemos acabar con nuestros contrincates el mayor número de veces posibles para ganar la partida.
A diferencia del juego de Nintendo, aquí no se trata de echar a los contrincantes del escenario sino de eliminarlos. Y esto se consigue rellenando una barra de super ataque, con tres niveles de potencia, que al alcanzar al enemigo lo elimina directamente. Pese a algún ligero matiz, todo es calcado a lo que hemos visto todos estos años en Super Smash Bros, pero lamentablemente no llega a transmitir ni de lejos lo que consigue el título que dirige Masahiro Sakurai en Nintendo.
"El juego no transmite una sensación de aprendizaje, no parece tener un recorrido sobre el que mejorar a base de experiencia propia, sino que una vez encontrado el golpe adecuado sólo deberemos aprovecharlo de la mejor forma posible"
Jugaremos básicamente con cuatro botones, uno para cubrirnos y otros tres para atacar. El problema es que los tres tipos de ataque no parecen tener sentido ni correlación entre sí, cada golpe es único y totalmente distinto a los otros dos y no parecen tener casi ninguna posibilidad de enlazarse. De este manera los desequilibrios entre los personajes están muy acentuados y aún más, los desequilibrios entre los ataques de un mismo personaje son evidentes. El juego no transmite una sensación de aprendizaje, no parece tener un recorrido sobre el que mejorar a base de experiencia propia, sino que una vez encontrado el golpe adecuado sólo deberemos aprovecharlo de la mejor forma posible para que una vez acumulemos suficiente poder, lanzar un golpe devastador con el botón R2 que eliminará a todo ser viviente que se interponga en su camino. La única emoción que podemos sentir jugando a este extraño popurrí de Sony se debe al hecho de que en ningún momento sabremos quien va ganando o perdiendo la partida ya que no hay un contador de muertes, puntos o salud, así que al final de cada combate todos los jugadores estarán expectantes por ver el resultado de la partida.
Tras el primer contacto Battle Royale no sale muy bien parado si lo comparamos con "su musa" pero el verdadero problema es que no sale bien parado aun sin compararlo con otros juegos. Ya de por sí el catálogo de personajes es un tanto raro e incoherente al juntar a Kratos con Fat Princess o incorporando a un Big Daddy que es de lo menos "Playstation" que nos podemos echar a la cara - afortunadamente tendremos a PaRappa para alegrarnos un poco las partidas.
En resumidas cuentas, las primeras impresiones con Playstation All-Stars Battle Royale (el nombre tampoco pone de su parte) han sido decepcionantes. A no ser que de aquí a su salida sufra un cambio bastante radical lo más probable es que quede en un intento fallido de captar un público al que no creo que le entusiasme el resultado del "clon malo" de Smash Bros. El único clavo al que podrá agarrarse en el peor de los casos es al Cross Play que compartirá con la versión de Vita, una plataforma donde posiblemente tendrá más sentido el juego y donde puede que los alocados combates cobren algo más de vida, por su velocidad y simplicidad.