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FIFA 12

El tridente de oro.

Esta forma de defender ayudará a los novatos porque, básicamente, les da tiempo para pensar. También les será más complicado defender, de eso no hay duda, pero elimina algunos automatismos e iguala un poco más las dinámicas de juego. Si sabes de fútbol posiblemente puedas aplicar esos esquemas, y no te frustrarás por un abuso de la presión.

El segundo pilar del juego, "el regate de precisión", va en esa dirección. Nos enseñaron un vídeo de un partido real en el que Diaby, del Arsenal, controla de espaldas el balón, a unos 40 metros de la portería rival, y va caracoleando con él mientras los extremos se lanzan hacia las bandas. Aguanta, aguanta, se desplaza con pasitos... va a menos revoluciones que los demás, conserva su parcelita. Ese cambio de ritmo se hará automáticamente y dependerá de la situación en la que te encuentres; Rutter no descarta la posibilidad de que puedas activarlo manualmente, pero de momento así funciona bien.

Luego nos enseñan otro vídeo en el que Walcott se escapa por su banda hasta que le rodean dos contricantes. El rápido extremo inglés pisa la pelota, se espera a que los otros se acerquen y, cuando uno lanza la entrada, se anticipa y se mete por la brecha.

Para superar rivales ya no dependeremos tanto de los regates manuales, y así lo comprobamos, que siguen siendo importantes pero ahora hay alternativas igual de efectivas. Sólo con cambiar el ritmo, fintar con el cuerpo, proteger el balón y cambiar de dirección podremos controlar y superar a los demás. Se le quita importancia a memorizar combinaciones de botones y se le da a controlar el ritmo, la posicion del cuerpo y la anticipación.

Y aquí llega el tercer punto clave, que es el nuevo motor de físicas. Es otro añadido bestia, importante, que destaca a primera vista. En FIFA 12 las colisiones son casi perfectas, y si le damos a alguien en el pie mientras corre se lo desplazaremos y caerá de manera realista, si nos ponemos delante antes de que chuten su pierna rebotará contra la nuestra y dará un traspiés, la lucha por alto en los balones aéreos desequilibrará a más de uno... vamos, que todo cuenta y que las reacciones que vimos nos dejaron considerablemente impresionados. Además eso permite que algunos futbolistas como Messi o Higuaín, expertos en aguantar la bola y con una estabilidad importante, sorteen entradas sin caerse y puedan sacar ventaja de su bajo centro de gravedad.

Este motor tiene su contrapunto trágico, y es que las lesiones también buscarán aprovecharse de esas colisiones. Vimos un ejemplo en el que Torres caía sobre su rodilla y se la torcía -qué repelús- y luego nos se podía levantar. Rutter explica que no solo pasará eso si no que habrá algunos jugadores que se resentirán de viejos golpes e incluso otros que, si se vacían demasiado en un partido, pueden hasta romperse solos. Eso afectará tanto a los amistosos como al modo Carrera (que sepamos de momento).