Avance de Monster Hunter 4 Ultimate
Colosos de bolsillo.
Monster Hunter 4 Ultimate empieza con nuestro personaje a bordo de un gran barco que navega cruzando el desierto bajo un sol resplandeciente, y por lo que se puede intuir abrasador. De repente un estruendo desequilibra el navío, y un enorme Daren Mohran despliega sus fauces de entre la arena mientras el supuesto capitán nos pide ayuda invitándonos a usar los cañones contra él; de vez en cuando la criatura embiste con furia y ladea el barco, y lo único que podemos hacer es agarrarnos a cualquier cosa para salvar nuestra vida y esperar a tener tiempo para disparar otra vez.
Más allá de la espectacularidad de los primeros minutos y de cómo se usan para presentarnos uno de los territorios del juego y algunas nuevas acciones básicas, es una forma interesante, distinta más bien, de introducir a todo aquel que no ha jugado nunca al peculiar mundo de Monster Hunter, pero también a los que llevan años viviendo su vida de cazador. Monser Hunter 4 Ultimate es más consciente de lo que no se le ha dado tan bien hasta ahora a la franquicia, y lo resuelve con más soltura; es más accesible, más equilibrado, pero sigue siendo el mismo de siempre. Se limita a añadir profundidad a unas mecánicas que cualquier aficionado reconoce al instante, y enseña con más desparpajo al novato sin caer en esas presentaciones lentas e interminables - a veces confusas, incluso - que ya parecían ser marca de la casa. No cambia tanto, porque siguen habiendo por delante horas y horas para aprender los pasos esenciales y acostumbrarnos a su rutina, pero ahora el tutorial está bien camuflado y se siente más orgánico.
Sabéis de qué va el tema, supongo: tras una creación de personaje un tanto arcaica (no, eso no ha cambiado) el jugador toma el papel de un cazador de monstruos que debe matar a todo tipo de criaturas para ganarse el pan y conseguir objetos nuevos con los que crear armas y armaduras nuevas. Monster Hunter 4 Ultimate es un RPG de acción con un combate coreográfico y bastante exploración que invita a visitar zonas de todo tipo, territorios vastos con su propia fauna y flora, y que exige especialmente que el jugador sepa qué está haciendo y cómo debe prepararse antes de iniciar un enfrentamiento. Es uno de esos juegos que crece junto al jugador, por lo que a medida que desarrollamos nuestra habilidad se vuelve más satisfactorio.
Se nota que el equipo de Capcom ha puesto todo el esfuerzo en aplicar la experiencia acumulada durante más de diez años para refinar y, más importante, equilibrar lo que ellos mismos crearon. Hay contenido nuevo para parar un tren, nuevos sistemas, armas muy locas (como el Hacha de carga, que ya está entre mis favoritas) y, como decía, una nueva forma de enfocar la aventura que sortea muchos de los obstáculos que alejaban a algunos jugadores de estos simuladores de Pokémon a lo bestia. Son detalles, pequeños retoques que convierten a este Monster Hunter en uno de los más agradecidos de jugar; ahora, por ejemplo, es más fácil navegar por los menús gracias a que la interfaz es personalizable - podemos usar las pociones o las raciones dando un toque a la pantalla táctil - y aunque su funcionamiento sigue siendo algo engorroso por la cantidad de cosas que hay es más fácil administrar los objetos y organizarlos para estar listos para cualquier batalla, un cambio sencillo pero crucial que de bien seguro todo jugador experimentado agradecerá.
También los escenarios están diseñados con la agilidad en mente. En lo que respecta a Val Habar y al resto de los encantadores poblados ahora son más compactos y están distribuidos con mayor benevolencia, así que no será tan común tener que patearnos sus calles una y otra vez, que de las largas caminatas se encargan las misiones. Hay muchos y muy variados, y cada uno de ellos ofrece servicios y lugares que no se encuentran en ningún otro sitio, así que más que nunca da la sensación de que estamos ante un mundo diverso y rico. Los pequeños cambios.
Monster Hunter 4 Ultimate es, también, uno de los primeros juegos que hará uso de las funcionalidades de las nuevas (valga la redundancia) New Nintendo 3DS, como el stick derecho o el nuevo 3D mejorado, ya que llegará el mismo día que la portátil y será uno de los grandes caramelos para atraer a los jugadores a estos modelos. Para los que siguen con las primeras 3DS, por suerte, hay pocas desventajas - tan solo pequeñas diferencias de frame-rate -, y la falta de segundo stick se suple con una cruceta táctil que cumple su función si logramos pillarle el tranquillo, pero que desde luego no es lo mismo. Aquellos que disfruten del privilegio de disponer del Circle Pad Pro oficial, eso sí, pueden configurar el juego para poder mover la cámara con más soltura. Algo es algo.
También podremos cumplir misiones sirviéndonos de la ayuda de los Felyne, la raza de felinos que nos echa una mano en el combate y nos proporciona ayuda, y participar en misiones con hasta tres amigos a través de internet o de la red local. Más allá de todas las novedades Monster Hunter 4 es fiel a sus orígenes, y sigue siendo de esos juegos que requieren mucho tiempo, y hablamos de centenares de horas, para poder disfrutar al cien por cien. Eso es algo a lo que muchos estaremos dispuestos, pero que puede dejar a medias a un nuevo público potencial. Aun así todo indica que las decisiones tomadas han llevado a Capcom por el camino adecuado; mucho tendrían que cambiar las cosas para que el monstruo se les girase en su contra.