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Backbreaker Vengeance

Un domingo cualquiera.

Los numerosos retos de los tres modos individuales son suficientes como para mantenernos entretenidos bastantes horas, pero una vez terminados (y suponiendo que no nos enganchemos a superar nuestras propias puntuaciones o las de las tablas de récords, algo más que probable) también podemos acceder al modo multijugador a pantalla partida o a través de Xbox Live. Es una pena, por eso, que si optamos por jugar online a Supremacy solo puedan jugar dos personas (cuatro en local) y que el lag a veces te deje vendido, teniendo en cuenta lo mucho que se apoya Backbreaker Vengeance en el timing de los movimientos. También se echa en falta (y no solo a nivel multijugador) una opción para guardar las repeticiones visualmente más impactantes.

Acompañado de efectos de sonido contundentes y música algo machacona, no puede decirse que el juego sea un prodigio gráfico: en general cumple sobradamente, pero también es cierto que el modelado de los jugadores es muy genérico (lógico, al no hacer uso de una licencia oficial) y que los campos no son especialmente detallados. Donde Backbreaker brilla con especial intensidad, sin embargo, es en las animaciones y en el uso del motor de físicas Euphoria: aún haciendo algunas cosas raras en ocasiones aisladas, el realismo de los impactos y la reacción a los choques y agarres es espectacular, siendo muy superior al que se obtiene con otras técnicas tipo ragdoll, por ejemplo. (Por si alguien de EA lee este análisis, aquí va mi mensaje: comprad este motor e implementadlo en Madden. Gracias.)

Lo más polémico de Backbreaker Vengeance, irónicamente algo que ni siquiera hace que sea mejor o peor juego, es su precio. Mientras que la versión para iPhone e iPad (que incluye los modos Tackle Alley y Vengeance) cuesta 2,39€, la de Xbox 360 asciende a 1200 Microsoft Points (casi 14€). Aún con mejores gráficos, el modo Supremacy y el multijugador, el incremento de precio parece exagerado y difícilmente justificable teniendo en cuenta que no son juegos tan diferentes.

Pero caro o no, Backbreaker Vengeance es un título más que recomendable. Natural Motion Games ha optado por no competir contra el intratable Madden NFL de EA Sports, y el resultado es un entretenido y adictivo arcade dirigido a un público que en condiciones normales no se interesaría por este deporte. No es extremadamente largo (y eso, sumado al escabroso asunto del precio, juega en su contra), pero sí asegura unas cuantas tardes de mucha diversión y cumple a la perfección como juego descargable.

7 / 10

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