Barcelona en los videojuegos
Tópicos y estereotipos en la ciudad condal.
El hecho de que una gran producción a nivel internacional como es The Wheelman tenga como escenario la ciudad de Barcelona ha propiciado que en los últimos días se generará una gran atención sobre este juego por parte de todos los medios. A muchos les ha sorprendido que la ciudad catalana haya sido la escogida para convertirse en el marco de un juego de acción al estilo Grand Theft Auto y –intentos de prohibir su lanzamiento y demás polémicas aparte– ha hecho que mucha gente se preguntara si era la primera vez que la ciudad condal aparecía en un videojuego.
La respuesta es no. Tal como recordarán los más veteranos, Barcelona ya ha aparecido unas cuantas veces en distintos videojuegos. Aunque tampoco podemos decir que se haya prodigado mucho, sí que es –y con bastante diferencia– la ciudad española más veces retratada por los videojuegos.
Los tópicos regionales y los estereotipos siempre han estado presentes en estas representaciones y como veremos a continuación han marcado la imagen que desde fuera se tiene de la ciudad.
La ciudad de Gaudí
La obra arquitectónica de Antoni Gaudí (1852-1926) es el elemento más identificativo de la ciudad y con el que más rápidamente suele asociarse a Barcelona desde el exterior. La Sagrada Família, el Parque Güell o la Pedrera son edificios absolutamente icónicos y por este motivo todos los medios de expresión se han aprovechado de ellos alguna vez para ilustrar la ciudad y que fuera fácilmente identificable. Solamente hay que ver la última película de Woody Allen para comprobarlo.
Obviamente, la obra del maestro del modernismo catalán también ha sido reflejada en el ámbito de los videojuegos. Sin ir más lejos, podríamos decir que protagoniza la estampa que para muchos más ha hecho por dar a conocer Barcelona en todo el mundo a través de un videojuego. Y es que, ¿qué jugón no se sorprendió al ver cómo la Sagrada Familia servía de escenario para uno de los niveles del Pang? El nivel de Barcelona dentro de este clásico desarrollado en Japón era una de los destinos que tenían que recorrer el dúo de aventureros que lo protagonizaban en su viaje por el mundo. Su presencia deja muy clara la fascinación que sienten los turistas (especialmente los japoneses) por todo lo relacionado con Gaudí cada vez que viajan a la ciudad.
Otro título como Out Runners, extraña secuela del clásico de carreras de SEGA, también tenía un circuito que atravesaba Barcelona. Curiosamente, el único elemento que nos hacia pensar que se trataba de esta ciudad y no de otra cualquiera era la presencia del monumental edificio de Gaudí. Y también tuvimos la oportunidad de ver la influencia del arquitecto en Atomic Runner, donde uno de los niveles estaba ciertamente inspirada en su famosa técnica del “trencadís”.
No podemos olvidarnos de PanicBCN, un arcade de plataformas monopantalla que como su propio título indica se ambienta en la ciudad condal. Desarrollado por el estudio independiente Sprit retrata con un peculiar estética de dibujos animados desde las obras de Gaudí como El Parque Güell (dragones enemigos incluidos) hasta otros espacios como la Plaza Catalunya o la Catedral de Barcelona.
Toros, flamenco y sevillanas
En un orden completamente distinto, dentro de todas estas imágenes con tufillo a tienda de souvenirs no podía faltar ese toque castizo que habitualmente vemos representado por las estampas de las corridas de toros, las bailaoras con sus trajes tradicionales y la música flamenco. En realidad estas imágenes poco tienen que ver con la Barcelona actual, pero como hemos dicho, todavía hoy el estereotipo manda cuando el videojuego intenta retratar ciudades. Sólo hay que fijarse en los distintos escenarios de un juego de lucha que tenga lugar en urbes reales y comprobaremos como los diseñadores no tienen ningún reparo en olvidar por completo cualquier ejercicio de documentación. Afortunadamente, todavía no asocian la ciudad de Barcelona con los sombreros de mejicano que podemos comprar en las tiendas de Las Ramblas.
Resulta extramadamente peculiar que dos clásicos de la lucha como Street Fighter II y Fatal Fury II tengan sendos escenarios situados en la ciudad de Barcelona. En el primero de ellos tenemos el tan recordado “Mesón de la Taberna”, base de operaciones del asesino Vega y lugar donde desafía en combate a sus rivales, siempre rodeado de diferentes elementos de la fiesta andaluza. Sin ir más lejos, desde la música hasta la ambientación del nivel de Vega nos recuerdan poderosamente a lo que podría verse en La Fería de Abril. Revelador es el nombre de uno de los ataques más demoledores de nuestro representante en Street Fighter: “¡Flying Barcelona Attack!”.