Battlefield Heroes

En un intento de darle un aire más fresco a la saga, y casi a la par del lanzamiento del nuevo Battlefield 1943, nos llega Battlefield Heroes de la mano de DICE, estudio sueco que ha venido haciendo un trabajo excelente con toda la saga. El juego está encuadrado dentro de la gama 'Play 4 Free' de EA, lo que en cristiano viene a significar que se puede disfrutar gratuitamente de él, sin necesidad de soltar un único euro de nuestro bolsillo. Tan sólo hay que visitar la página oficial del juego y registrarse en ella para descargar los archivos necesarios.

Battlefield Heroes puede considerarse una mezcla entre los anteriores juegos de la saga y Team Fortress 2 de Valve. Ambientado en la segunda guerra mundial y con una estética de dibujos animados, hace uso de la tercera persona para mostrarnos la acción, a diferencia de otros clásicos shooters online. El juego nos pone en la piel de un soldado perteneciente a uno de los dos bandos del juego, 'National Army' y 'Royal Army', con el objetivo de capturar el mayor número posible de puestos estratégicos marcados con una bandera. La esencia es la misma que el clásico modo de capturar la bandera de otros títulos, pero en éste, cada equipo comienza la sesión con una cantidad fija de puntos, que van disminuyendo en mayor o menor medida dependiendo de la cantidad de banderas capturadas por el enemigo. El primero que llegue a cero, pierde la partida.

Hay 3 tipos de personajes a seleccionar para llevar a cabo nuestra particular guerra: el soldado raso, que hace las veces de todoterreno, capaz de luchar tanto a media distancia como a corta distancia; el típico tanque, ideal para infligir o resistir grandes cantidades de daño, especialmente en el cuerpo a cuerpo; y el espía o explorador, que no es más que un francotirador con algunas funciones de ocultación y apuñalamiento, al más puro estilo ninja.

Para acelerar la captura de banderas, puesto que el movimiento de los personajes es algo lento visto desde la tercera persona, hay varios tipos de vehículos para disfrutar: tanques, jeeps, y aviones de asalto. Los tanques son ideales para un asalto por tierra, ya que pueden absorber grandes cantidades de metralla sin inmutarse, mientras que los aviones son ideales para tácticas de asalto y retirada. Los jeeps apenas disponen de protección, con lo que su uso queda reservado a tareas de desplazamiento. Cabe la posibilidad, además, de montarte con varios camaradas en el mismo vehículo, relegando la conducción y manejo a un jugador, mientras que el resto pueden dedicarse a tareas más destructivas desde el mismo, con la ventaja que supone ser un blanco móvil difícil de acertar.

Sin embargo, lo que diferencia este peculiar Battlefield de otros títulos por el estilo es el sistema de crecimiento de los personajes. En cada sesión de juego, por cada disparo y por cada muerte, ganaremos puntos de experiencia que a la larga nos servirán para mejorar a nuestro personaje, comprando habilidades, nuevas armas, y demás. El aspecto físico del personaje, que se puede definir con algunas opciones al crear al personaje, es el principal recurso de EA para rentabilizar el juego: trajes, accesorios y demás sólo pueden conseguirse mediante microtransacciones. Es un mal menor, puesto que los accesorios no influyen en nada en una partida, siendo única y exclusivamente la habilidad a los mandos de uno mismo la que defina el éxito o el fracaso de la misión. De hecho, un servidor puede dar fe de lo daniño que puede ser un elegante traje blanco de gangster a la hora de ocultarse.

Desafortunadamente, estamos ante un título muy limitado en algunos aspectos. Los cuatro mapas de los que dispone el juego, a pesar de ser extensos, rápidamente se hacen repetitivos tras un par de sesiones de juego. Los tres tipos de personaje también se antojan algo limitados, puesto que no es raro encontrarse en partidas con jugadores con exáctamente las mismas habilidades que tú. Y a la larga, lo que prima es el conseguir más y más puntos de experiencia, al más puro estilo MMORPG, en vez de hacer piña común por el objetivo principal de capturar las banderas y vencer en cada partida, la verdadera salsa de este tipo de juegos.