Avance de Birthdays the Beginning
Lo nuevo del creador de Harvest Moon.
En 2013 unos científicos descubrieron un nuevo mamífero, el olinguito. Con un aspecto a medio camino entre el mapache, el hurón y el perezoso, esta criatura supone una increíble novedad. Birthdays the Beginning, el futuro god game de Yasuhiro Wada, el creador de Harvest Moon, intenta capturar ese encanto del olinguito con un diorama dinámico en el que podemos hacer crecer un nuevo ecosistema de flora y fauna. Su intención es ofrecer algo totalmente nuevo.
Visualmente parece un cruce minimalista entre Viva Piñata, Harvest Moon y un set de Lego. Birthdays será, seguro, divisivo con su naturaleza de jardín zen, pero también toca algo universal: la emoción de la creación y el descubrimiento.
Sobre la superficie, las mecánicas jugables de Birthdays son casi cómicamente simples: elevas y rebajas el terreno del extraño mundo en el que te encuentras tras seguir a tu abuelo hasta un portal. Cambiando la elevación de ese terreno -creando montañas, riscos y lagos- alteras la temperatura. Moldear el terreno supone tu única interacción directa en el juego.
Lo interesante son los efectos que eso produce en la evolución del mundo. Los jugadores pasan del Modo Creación al Modo Macro, en el cual se puede observar el mundo cúbico y acelerar el tiempo, viendo como la vida evoluciona, crece y muere, atrayendo más organismos.
Crea un par de pequeños charcos, haz avanzar el tiempo 48.000 años y verás como evoluciona el plancton. Salta otros 40.000 años y aparecerán estructuras bioquímicas conocidas como estromatolitos. Esto tan solo te lleva unos minutos en tiempo real.
Las primeras misiones te dan un objetivo único, como crear vida, pero en cada una de ellas también hay objetivos secundarios, como capturar una extraña criatura o crear formas de vida adicionales en tu pequeño mundo.
El objetivo a largo plazo es crear todas las criaturas posibles y añadirlas a tu biblioteca. Según Wada, al pasarte los objetivos principales de la campaña solo habrás catalogado a la mitad de formas de vida del juego. Es por ello que tendrás que ser creativo para descubrir las más extrañas, pero afortunadamente hay un útil diagrama que indica la cadena alimenticia, una buena guía para ver la dirección que es capaz de tomar tu planeta.
Birthdays también tiene una naturaleza exploratoria, ya que ciertas criaturas y objetos que hacen más fácil la terraformación del planeta se ocultan en la geometría cúbica del mundo. A veces te parecerá que estés buscando a Wally con las criaturas más escondidas.
Trastear con la geometría de tu planeta añade también una ligera mecánica de gestión de recursos, porque tu personaje tiene una cantidad de punto de HP que dicta la cantidad de cambios que pueden hacerse en un turno. Usa demasiados objetos o realiza demasiados movimientos y tu avatar se cansará de agotamiento.
Eso, en cualquier caso, no puede derivar en que acabe la partida. Según Wada la única forma de que el juego termine es que el planeta alcance los 999.000 millones de antigüedad, algo que requeriría dejar pulsado el botón de avance rápido durante diez horas en tiempo real. Agotar los puntos de HP simplemente hace que pases al Modo Macro para recuperar energía mientras ves como evoluciona tu ecosistema.
Es solo un pequeño castigo, entonces. Tan pequeño, de hecho, que inmediatamente cuestiono su existencia: ¿para qué tener un medidor de HP si rellenarlo es tan sencillo y está disponible en todo momento?
Wada argumenta que esta trivial penalización es una forma de animar a los jugadores para que pasen de los turnos del Modo Creación al no-interactivo Modo Macro, en el que pasa el tiempo. "Añadimos el aspecto de los puntos de HP para facilitar el paso entre esos dos modos", me explica. "Ayuda al ritmo del juego y fuerza al jugador a ser más multifuncional en vez de unidimensional".
Birthdays, al igual que Harvest Moon antes que él, parece bastante tranquilo y no lo que normalmente asociarías con un juego de consola. Wada cree que existe potencial dentro de un mercado, el actual, que no ofrece muchas alternativas. "Como alguien que creció con los juegos de consola me resulta triste ver en qué ha derivado ese mercado", dice. "Pero creo que quería compartir, o quizás expandir otra vez ese mercado, creando un juego que sea nuevo y diferente a lo que ofrecen actualmente los juegos de consola".
Cuando le pregunto a Wada cuál cree que es la característica más diferente de Birthdays respecto a otros juegos, cita las minimalistas formas de interacción. "Creo que la mayor diferencia con otros god games es que Birthdays the Beginning es muy simple. El resto de god games tiene multitud de comandos diferentes para las cosas que puedes hacer en el juego para crear el mundo que quieres. Los controles básicos de este juego son, simplemente, elevar o rebajar el terreno con la ayuda de objetos. Es muy simple".
Eso no significa que sea aburrido, porque la evolución del mundo y tus acciones en él mantienen todo fluyendo, incluso si la interacción con el terreno es por turnos. "Siempre te estás moviendo, alterando el escenario", explica Wada. "En ese sentido creo que tiene cierto punto de acción".
Birthdays the Beginning será más relajante que emocionante, y así debe ser. Parece denso, meditativo y humildemente entretenido. Quizás no sea la bestia más amenazante, pero es una nueva forma de vida. Y no vemos muchas de esas hoy en día, la verdad...