Burn Zombie Burn
Smells like burned spirit.
El título del juego no es casual. Como cualquiera que haya visto un par de pelis de zombis sabe que a los susodichos no les gusta el fuego. Eso sí, si intentas quemar a uno de ellos solo lograrás que te intente comer un zombi en llamas. Esto se refleja en BZB en que cuando te equipes con la antorcha podrás pasar entre la marabunta de enemigos sin que te toquen, pero luego tendrás una masa de no-muertos más rápida y agresiva detrás de ti. Pero a cambio al matarlos te darán mejores recompensas. Decisiones, decisiones…
Ask yourself / Will I burn in Hell?
BZB es un título que podría haberse lanzado para una máquina recreativa. Una moneda, tres vidas a cada cual más corta debido a la marea de zombis en pantalla y al final, las puntuaciones máximas. Éstas no dependen sólo del número de muertes en general, sino también de los “combos”. Si haces una ensalada de trocitos de carne putrefacta muy rápido y con la misma arma, conseguirás un combo. Consigue tres en una misma vida y un enorme botón rojo aparecerá en pantalla pidiendo a gritos que lo pulses, desencadenando un efecto distinto según la pantalla. Desde lluvia para apagar a los no-muertos en llamas hasta rayos láser que destrozan todo a su paso.
Las puntuaciones no son el único elemento con reminiscencias a las recreativas. Está la dificultad. Si te compras BZB, ten por seguro que sudarás sangre para sacar adelante algunas pantallas, debido a unas puntuaciones insultantemente altas. No confundáis dificultad con curva de dificultad: ésta última es equilibrada, ya que pasa progresivamente de tener cuatro tipos mal contados a tener la pantalla literalmente llena de ellos. Conforme se suceden las oleadas aparecen enemigos más fuertes: zombis explosivos, superzombis, zombis bailarines…
Fan the flames / With a little lie
El título tiene ciertos guiños y momentos humorísticos, pero habría sido de agradecer una mayor frecuencia de éstos, ya que en apenas un par de partidas podemos darnos cuenta de todos ellos. La primera vez que ves a las huestes de zombis bailando te meas de risa, pero para cuando tienes el trofeo de matar a 1.000 zombis meneando el esqueleto ha decaído bastante.
También el multijugador sufre de esa falta de perfeccionismo. Está realmente bien, pero la opción de un multi online hubiese potenciado mucho el titulo. Además, la cantidad de fases es ridícula. De acuerdo, conseguir las seis fases en todos los modos es digno de mención, pero se queda clavada la espinita de pensar en lo bien que habrían quedado tres o cuatro más. Por poner un ejemplo conocido, un centro comercial. Especialmente cuando están tan magníficamente ambientadas, desde un cementerio a un laboratorio secreto, pasando por un autocine.
El apartado sonoro cuenta con la apabullante cantidad de… ¡tres melodías! Bueno, en realidad es que las de las pantallas son guitarreos casi clónicos, luego tenemos una para los menús muy similar a la del Left 4 Dead y otra auténticamente disco para cuando ponemos a los zombis a bailar. No ha hecho falta doblarlo al español, ya que el clásico “ahhhhhhhhhhh” del zombi es universal. Bueno, en la Inglaterra más profunda sería algo así como “aeehhhhhhhhhhh”, pero ya sabemos que los ingleses lo hacen todo al revés y no van a hacer una excepción por haber estado muertos un rato. Que se lo digan a Shaun.
To twist and tale / Into fire wood
Burn Zombie Burn es probablemente uno de los mejores títulos de zombis jamás creado, en cuanto a respeto de los cánones del género, ambientación y demás. Si lo que quieres es sentirte como Ash con la motosierra, pocas cosas encontrarás mejores. Como juego en sí cojea en bastantes aspectos que demuestran cierta falta de ambición a la hora de terminar un producto de mayor calidad, como pueden ser la falta de mayor número de fases, armas o incluso de multijugador online, pero la acción descerebrada del título promete una vida útil de decenas de horas. Aunque siempre lo podremos rescatar de entre los muertos…