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Análisis de Call of Duty: Ghosts - Onslaught

Un poco de todo.

Los packs de mapas de Call of Duty siempre son un acontecimiento muy esperado por su amplia comunidad, en especial la de Xbox, que los recibe con varias semanas de anticipo. Este Onslaught incluye un arma -que vale por dos-, un episodio con argumento de la modalidad Extinction y 4 mapas. Tres de los mapas son totalmente nuevos, y cada uno tiene un evento central que les añade una variación especial, y el otro es una revisión de Scrapyard, de Modern Warfare 2.

Containment es nuestro mapa favorito de Onslaught.

De los nuevos el que más me ha gustado es sin duda Containment, ambientado en un pueblo mexicano y con un camión con residuos nucleares en el centro. La radiación hace que cuando estés cerca se distorsione el radar, y eso añade un componente de imprevisibilidad que nos pide estar más atentos de lo normal; este camión está rodeado de pasillos, desniveles y casas con interiores y tejados en los que atrincherarse. Es un mapa muy bien diseñado que recupera un poco el espíritu de anteriores Call of Duty; no te sientes tan desprotegido y da la sensación de que, cuando lo conoces, tienes el control de la situación. Además tiene ciertos elementos interactivos como elementos móviles que puedes desplazar para llegar a determinadas áreas o la posibilidad de explotar el camión central si cumples con una Orden de Campo determinada: eliminarás las interferencias pero también causarás una explosión mayúscula.

Bayview tiene una especie de tranvía que rodea la mitad del mapa.

En Bayview tenemos un tranvía que recorre la parte exterior del mapa y que es toda una tentación en las primeras partidas; la idea de subirse y tener un fantástico parapeto móvil acaba transformándose más bien en la pesadilla de ser una diana móvil mega expuesta, así que mejor utilizarlo con cautela para cubrirse en determinadas ocasiones o para colocarles trampas a jugadores menos prudentes. En todo caso el interior de este mapa está construido a base de pequeñas estancias con varios niveles y pasillos que, de vez en cuando, desembocan en una gran plaza en la que se suelen producir los mayores enfrentamientos. Es un mapa agradable y bien construido.

No nos ha gustado tanto la versión esa versión un poco freak de las películas de terror que es Fog. Es un mapa fantasmagórico con unos cuantos túneles siniestros, mucha niebla y una casa en la que es imposible estar más de dos minutos sin que te vuelen la tapa de los sesos. Lo particular del mapa es que, aleatoriamente, un personaje se convierte en Michael Myers y empieza a sonar de fondo la banda sonora de Halloween de John Carpenter. El personaje que lleva a Myers se arma con un hacha y más de uno se llevará un susto al verlo aparecer blandiéndola y clavándosela tras una esquina. No deja de ser un pequeño guiño a esa comunidad más afín a esta temática pero el mapa no hace suficientes méritos como para ser memorable.

Fog te permite jugar como Michael Myers armado con un hacha.

Finalmente está Ignition, esa revisión de Scrapyard de Modern Warfare 2 que ahora tiene elementos del modo campaña -está ambientado en un puesto de lanzamiento del cohete Odin- y también unos cohetes que podemos activar y que saldrán disparados y que se llevarán por delante a todo el que esté en su camino. También hay un evento aleatorio que dispara otro cohete que explotará en ciertas zonas del mapa.

Para acompañar estos mapas Onslaught incluye una nueva arma que se llama Maverick y que sirve tanto como rifle de asalto como de francotirador, aunque su principal atracción es el primer episodio del cooperativo.

Los 250 puntos de logro se puede conseguir solo con Nightfall.

Nightfall es el primer capítulo de este Extinction Mode y sigue ambientado en ese mundo alienígena en el que básicamente siempre tenemos que hacer lo mismo: transportar un taladro y esperar atrincherados hasta que acaben las oleadas de enemigos, cada vez más duros de pelar, para poder seguir nuestro camino. En medio hay un argumento que implica un asalto a una base militar y enemigos grandotes como The Breeder, pero en realidad es lo mismo de siempre. Eso sí, el mapa tiene varios puntos que mejoran el episodio inicial con zonas elevadas, secretos y un ritmo algo más cuidado.

Onslaught es un DLC algo disperso y que toca quizás demasiados géneros: ciencia ficción, terror, acción... pero que al fin y al cabo ofrece un contenido variado, con mapas bien diseñados y que da poco de aire a una franquicia que parece que todavía está decidiendo hacia dónde tirar en el futuro. Quizás entonces tengamos una propuesta un poco más firme y menos dubitativa.

7 / 10

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