Call of Duty: World at War
A la sombra de Infinity Ward.
Gráficamente, qué decir. Si te gustó el aspecto de COD4 este también lo hará; existe la desventaja de que las armas son algo menos espectaculares y contundentes por culpa de la localización histórica, pero se le añade el glamour, si te gusta el tema, de una buenísima ambientación bélica clásica.
Por supuesto, tratándose de Call of Duty, el juego en solitario es sólo parte del paquete y World at War por fin ha incorporado el juego cooperativo –vía online, a pantalla partida o por conexión LAN-. Gracias a él podremos jugar en cualquier nivel con hasta otros tres compañeros, juntos o en competición para lograr mejores habilidades. También se ha sazonado el juego con la misión de encontrar las Cartas de la Muerte: cascos con una carta de baraja en la cinta. Se han repartido trece a lo largo de todo el juego y cada uno habilita un truco para las partidas en co-op. Básicamente son como los Cráneos de Halo3, aunque sus efectos son algo más innovadores. Una de las cartas consigue que los disparos a la cabeza hagan estallar a quien los recibe. Otra te convierte en un vampiro cuya salud decrece constantemente y sólo puede curarse causando bajas. Otras hacen a los enemigos más difíciles de matar o a tu personaje más vulnerable al daño.
También disponible en el modo co-op hallamos “Nazi Zombies”, un juego extra muy en la onda del modo a puntos que se desbloqueaba al terminar la campaña monojugador de COD4. Nazis zombies, maldita sea, es genial. Una vez que pasamos de ese ejercicio de incongruencia que es el final del juego, con las imágenes de “la guerra es una cosa muy mala”, nos encontramos con un “Has desbloqueado Nazi Zombies” y nos plantamos en un pequeño juego de supervivencia. Estamos atrapados en un cobertizo cuyas ventanas están tapiadas y hordas de zombies nacionalsocialistas tratarán de entrar. Por cada uno que liquides recibirás un número de créditos que podrás invertir en armas nuevas o en desbloquear nuevas zonas del cobertizo. Se puede jugar solo, pero no hay manera humana de que un sólo jugador cubra todas las entradas. Las oleadas no dejan de salir una y otra vez hasta que feneces, así que no hay modo de sobrevivir, pero es divertido para jugar con los colegas y para aquellos poseedores de Ps3 que no pueden disfrutar de Left4Dead puede ser una alternativa entretenida.
El multiplayer competitivo tiene una amplitud más o menos decente y ofrece prácticamente todo lo que cualquier aficionado al género puede esperar pero el sistema de armas es muy poco equilibrado y nadie puede esperar que el online de World at War desbanque durante mucho tiempo al de COD4, pasada la inicial novedad. Y además están los putos perros.
Tratándose de una serie que se ha ganado una inmensa base de fans con su juego online ésta era una oportunidad de oro para hacer avanzar e innovar la experiencia multijugador, haciendo aún más sólida su posición dentro del campo de los shooters para consola. Pero no ha habido suerte, no. Lo que tenemos es exactamente el mismo sistema de juego de COD4, con sus perks y su sistema de niveles. Es el equivalente del agua corriente, completamente insípido, y aunque tendrá sus fan –sin duda- desde luego parece que se ha incluido por pura obligación más que por inspiración.
Este Call of Duty: World at War es, en resumidas cuentas, un muy buen juego de acción. No ha evolucionado lo suficiente respecto a su predecesor –de hecho incluso diríamos que ha dado varios pasos atrás y se ha acercado peligrosamente a la tercera entrega- pero sigue ofreciendo una experiencia totalmente gratificante. Una experiencia muy guiada y efectista, eso sí.