Candy Box es un juego estúpido y muy adictivo
Una parodia del videojuego en la que acumular caramelos.
Puede que a primera vista Candy Box parezca un juego un tanto estúpido, pero es más adictivo de lo que cualquiera podría adivinar. En este juego ASCII de navegador debemos acumular caramelos a medida que pasa el tiempo para comérnoslos o tirarlos al suelo; cuando llegamos a una determinada cifra se inicia una aventura clásica en la que podemos comprar armas, realizar misiones y adquirir todo lo necesario del comerciante de turno.
No tiene porqué tener sentido para resultar atractivo, eso parece quedar bastante claro. A medida que recogemos objetos nuestro inventario se va ampliando y nos ofrece retos adicionales en forma de aventura de texto como los acertijos de la rana del pantano (un personaje digno de Banjo-Kazooie) o la posibilidad de plantar piruletas para que el suministro de estas sea constante.
Y lo mejor: no hay que hacer nada. Podéis dejar la pestaña del navegador abierta y los caramelos se acumularán con el tiempo como si no hubiera mañana. A estas alturas ya he conseguido más de 10.000 caramelos y se ha habilitado la opción de acumular piruletas (miles y miles de ellas) para conseguir ventajas para el combate o para mejorar nuestras habilidades: ¿quién no querría usar polvo de caramelo para hacer más mortífera su espada de diamante o para correr más rápido? Pues eso.
Candy Box, creado por la desarrolladora independiente aniwey, es uno de esos juegos de los que te ríes, a los que señalas desde la distancia y a los que vuelves una y otra vez cuando nadie está mirando, con una obsesión enfermiza. No hay microtransacciones, marcadores ni nada de lo que caracteriza a los juegos sociales, pero dejad que Candy Box siga su curso en el segundo plano de vuestra vida y seguro que las jornadas se os hacen un poco más dulces.