Avance de Caveman Warriors
El nuevo juego de JanduSoft.
La semana pasada tuve el placer de probar, junto con unos compañeros, la última demo de Caveman Warriors, de la mano de JanduSoft, un estudio independiente barcelonés nacido en 2011. Su fundador, Jose Antonio Andujar, cuenta entre sus indies españoles favoritos a Unepic y al reciente Aragami, y dice esperar con entusiasmo el esperanzador RiME de Tequila, una de las producciones más ambiciosas de la historia del desarrollo en nuestro país. Pese a pertenecer a la misma, Jose no está del todo contento con el estado actual de la industria española: hay, en su opinión, demasiadas barreras de entrada y por mucho que nazcan iniciativas de personas bien preparadas, pocos estudios pequeños se ven económicamente capacitados para sobrevivir al lanzamiento de su primer título.
Caveman Warriors, es un juego de acción y plataformas con una fuerte inspiración en el clásico Joe & Mac: Caveman Ninja y en Trine, entre otros, cuyo gameplay está centrado en un cooperativo local en el que los jugadores (hasta cuatro) comparten pantalla. Y aunque no es imprescindible hacer equipo para disfrutar de la experiencia, sí que se ve muy enriquecida con ello.
Los jugadores más veteranos echarán unos créditos cargados de nostalgia (hay numerosos easter eggs repartidos a lo largo de todo el juego), y para el público más joven será una aventura divertida en la que hacer piña (si se juega en grupo) es indispensable para avanzar en los distintos niveles; especialmente de cara a los jefes finales, cuyos patrones de ataque requieren de bastante compenetración.
A cada jugador se le asigna un personaje a escoger: Jack, el cavernícola con fuerza mastodóntica y un potente ataque arrojadizo de hacha; Liliana, la amazona que utiliza su lanza para asestar imponentes ataques a distancia y ascender por muros imposibles; Moe, el chamán que percute su tambor para aniquilar a sus adversarios e invoca a su mascota para hacerles stunning (muy, muy útil cuando hay condensación de enemigos en el escenario); y Brienne, probablemente una de mis favoritas, no sólo porque lleve el nombre de la guerrera de la casa Tarth, sino también porque combina tanking y fuerza bruta con un utilísimo escudo protector. Y no hay problema si se elige jugar la campaña en solitario, ya que el jugador podrá ir alternando a placer entre unos y otros.
Cada uno de los protagonistas ofrece una habilidad especial que permite progresar en la pantalla, además de ataques característicos que, en según qué ocasiones, resultan muy convenientes. Es loable la forma en la que se han sabido distanciar las peculiaridades de los cavernícolas para hacer necesaria (y divertida) la integración de cada uno de éstos en el gameplay.
Los niveles son diversos e incluso esconden áreas secretas, aunque podrían aprovechar mejor su verticalidad (algo que hace muy bien Salt & Sanctuary, el metroidvania de Ska Studios, en su faceta de platformer) y los enemigos suponen un desafío constante al poseer destrezas y vulnerabilidades únicas. Aun así, los jugadores más curtidos podrán ver calmadas sus ansias de reto con un modo 'arcade' que añade más dificultad a la aventura.
Caveman Warriors -que, por cierto, fue nominado a mejor juego social en la GameConnection Europe '16- está en desarrollo y, con suerte, se publicará para Windows, MacOS, Linux, PlayStation 4 y Xbox One si consigue la financiación pertinente. Os animo a apoyar el proyecto en Kickstarter y así poder disfrutar de unas horas de diversión con firma patria.