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Avance de Concursion

La belleza está en el interior.

Concursion, la verdad, es un juego feo. Al menos en la superficie - ya sea en capturas o en movimiento - lo es, con un extraño estilo donde chocan los colores y los personajes casi hacen daño a la vista. Pero Concursion, jugado por alguien que ha aprendido a dominar sus extraños y peculiares sistemas, es increíblemente bello, una mezcla de géneros reunida con remarcable inventiva por la desarrolladora Puuba.

La idea detrás de Concursion es pura en su concepto, pero sorprendentemente - brillantemente, incluso - elástica y juguetona en su ejecución. Es una mezcla de conocidos géneros de videojuegos, donde las plataformas dejan paso a los disparos y luego a un hack and slash, antes de trasladarte a un laberinto tipo Pac-Man en el que debes comerte unos pequeños puntitos, todo ello de forma muy natural. Bueno, eso con un poco de esfuerzo por tu parte, claro.

Los géneros de Concursion se manifiestan como burbujas dentro de los planos niveles dibujados, cada uno de ellos transportándote a un conjunto diferente de convenciones, controles y enemigos. Tienes la extraña sensación de que estos mundos están chocando entre si, aunque Puuba - o, siendo más específicos, el hombre detrás de Concursion, el entusiasta Danny Garfield, embarcado en el proyecto de su primer juego - es inteligente al introducir gentilmente una nueva mecánica. Lo que empieza como un simple juego de scroll horizontal acaba mutando a lo largo de sus setenta niveles en algo tan retorcido como emocionante.

La banda sonora es obra de Christopher Hoag, un compositor nominado a los Emmy famoso por su trabajo en la serie de televisión House. La banda sonora es tan dinámica como el resto de Concursion, y se adapta muy bien a cada nuevo género.Ver en YouTube

El corazón de Concursion es un reto severo, tan duro como los niveles más complejos de Super Meat Boy incluso cuando tiene una inclinación más bizarra, pero unos pocos segundo de juego desvelan lo intrincada que puede ser la obra de Puuba. Las habilidades únicas de cada género se diluyen en los otros: entra en el hack and slash y tendrás un doble salto, mientras que en el shooter tienes un cañón, y puedes usar las mecánicas de uno para superar un obstáculo en otro.

Al principio es un poco vertiginoso, pero más adelante deriva en un alocado y desordenado clímax - los saltos dobles se encadenan con burbujas de hack and slash y flotas a lo largo de niveles enteros, alcanzando nuevos géneros y mundos como un delfín que escapa grácil de la inercia del océano. Más adelante, los géneros parece que adquieran conciencia y te persiguen a lo largo de los niveles - y no puedo pensar en ningún otro ejemplo donde puedas sentir la emoción de ser perseguido por un juego de ninjas. Parece el tipo de videojuego que debería estar inherentemente roto, pero el toque maestro de Puuba es que consiguen hacer que todo funcione conjuntamente a la perfección.

Así que Concursion es feo, pero bajo su grotesco artwork se esconde un trabajo con mucha imaginación y, quizás lo más impresionante, un considerable logro de ingeniería. Lo podéis encontrar ya en Steam Greenlight, con un lanzamiento para PC y Mac a finales de este mismo año.

Traducción por Josep Maria Sempere.

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