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Gamefest: Primer día

14.500 visitantes, muchos juegos y babes.

No se equivocaba ayer Pablo Crespo, director general de Game España, al asegurar que Gamefest es "una apuesta de futuro por parte de la industria española del videojuego". No a tenor de las cifras que el pabellón 6 de Ifema registró en su primer día de apertura al público. Según los organizadores del evento, fueron alrededor de 14.500 personas las que asistieron a la feria en esta primera jornada. Tal es así que, minutos antes de que abrieran las puertas, los más incondicionales ya hacían cola, lo que dejó perplejo a más de uno.

¿El acto principal de la jornada? La conferencia del presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, que prácticamente llenó el Auditorio Sur del recinto ferial y dejó pasmada a la platea por su corta duración.

Más allá de la intervención del CEO de Redmond, hubo otras convocatorias dignas de interés. El espacio de Gamelab apostó, como hace habitualmente, por el desarrollo patrio y puso a Daniel Sánchez Crespo, creador de InviZimals, y a Enric Álvarez, desarrollador jefe de Castlevania: Lords of Shadow, frente a las preguntas de los jugadores allí congregados. Pese a los fallos de sonido, mereció mucho la pena ya que ambos desmenuzaron el proceso de creación y desarrollo de sus títulos. Algunos se lo perdieron porque, y esta es una de las pocas críticas que pueden hacerse a la feria, los horarios que venían en la página oficial de Gamefest estaban mal. No así los de la página de Gamelab.

También hubo alguna que otra cara famosa. La profesora del programa de televisión Fama Revolution, Paula Vázquez, realizó parte de la presentación de Just Dance 2 en el stand de Ubisoft, una plataforma elevada coronada por una enorme pantalla. En ella también se mostró el juego de Michael Jackson de Wii. A lo largo del día, bailarines profesionales se subieron al escenario para animar a los presentes y mostrarles los movimientos que, pronto, estarán realizando en sus casas.

Y es que el tirón de los juegos musicales sigue siendo grande. Pese a estar algo apartado del centro de la acción, uno de los stands más abarrotados era el que mostraba Rock Band 3 y sus nuevos instrumentos. Si bien nos quedamos con las ganas de probar el juego debido a las colas, sí pudimos ver la buena pinta que tienen la nueva guitarra con botones para cada cuerda y traste y el teclado. Logitech también está mostrando algunas de sus guitarras y baterías preparadas para este tipo de juegos.

La música también forma parte importante del stand de PlayStation 3. Las nuevas iteraciones de SingStar, Dance (exclusivo para Move) y Guitar, fueron espoleadas con concursos y exhibiciones. El propio Ariel Rot participó ayer en la presentación de SingStar Guitar ante los medios de comunicación y se atrevió a tocar 'Milonga del Marinero y el Capitán', de su etapa en Los Rodríguez, con una guitarra del Rock Band.

No tenemos ninguna duda de que Sony ha apostado claramente por el jugador casual en esta feria y tiene en Move a un gran aliado. Muchos de los títulos realizados para el nuevo mando con sensor de movimiento, como la versión de EyePet y Sports Champions, están presentes en el stand.

Pero lo que no esperábamos es poder echar el guante a Virtua Tennis 4 con soporte para Move y en 3D. Y lo cierto es que resulta muy extraño. Sólo pudimos disputar un par de juegos pero, al menos en esta demo, apenas tienes sensación de control sobre el avatar y el punto de vista en primera persona no es, desde luego, el más afortunado para ello. En ocasiones, se pierden las referencias visuales del campo o, lo que es peor, de vista la pelota. Que tu labor se limite a sacar y devolver la pelota, sin posibilidad de controlar el cuerpo del tenista, tampoco ayuda. Y las tres dimensiones... Bueno, en una ocasión pensamos que nos íbamos a llevar un pelotazo. Ya está. Preguntamos también por la posibilidad de jugar al título como si se tratara de un Virtua Tennis de toda la vida. No supieron respondernos. Esperemos que aún haya margen de mejora.