Avance de Crysis 3
La jungla de cristal.
Crysis 2 era, en cierto modo, una especie de versión futurista y hi-tech de El Fugitivo, con un protagonista que pretendía encontrar respuestas mientras huía de unos alienígenas con intenciones claramente hostiles y una corporación de tintes paramilitares con objetivos cuanto menos oscuros. Con su secuela, Crytek ya ha dejado muy claro su objetivo: dar una vuelta de tuerca a la fórmula invirtiendo los papeles para convertir a la presa en el cazador.
Ambientado más de veinte años tras los acontecimientos del juego de 2011, Crysis 3 nos muestra a Prophet volviendo a Nueva York tras descubrir un "oscuro secreto" de la Cell Corporation. Las cosas, parece, no han mejorado demasiado en estas dos décadas: la invasión de los Ceph sigue su descontrolado curso y la emblemática ciudad norteamericana está cubierta con una cúpula para mantener a los alienígenas a raya, aunque en realidad la construcción de esta gigantesca estructura de cristal tiene motivos muy diferentes y forma parte de un plan de dominación mundial por parte de Cell. Pese a que sólo conocemos un esbozo de lo que será el argumento final, ya han trascendido detalles que agradarán a los fans, como el regreso de Psycho (desaparecido desde Warhead).
El director creativo de Crytek, Rasmus Hojengaard, define el escenario en el que se desarrolla Crysis 3 como "las siete maravillas", dividiendo Nueva York en secciones con ambientaciones tropicales bien diferenciadas. En la demo que mostró en Londres pudimos ver como Chinatown se veía reducida a un área pantanosa plagada de vegetación, renderizada de forma increíble con la última versión del CryEngine. El motor ha evolucionado bastante durante el último año, algo que se nota especialmente en elementos como la vegetación y algunos efectos en las sustancias líquidas, pero sus creadores insisten en que lo más interesante es una elevada optimización que les permitirá sacar todavía más rendimiento de la actual generación de consolas.
"El objetivo de los desarrolladores de Crysis 3 es dar una vuelta de tuerca a la fórmula convirtiendo a la presa en el cazador."
Tan característico en la franquicia como el motor gráfico es el nanotraje que lleva el protagonista y que sirve como excusa para ofrecer mecánicas jugables basadas en poderes especiales. En Crysis 3 el traje tendrá nuevas opciones, como la de hackear equipamiento enemigo al más puro estilo Syndicate (en la demo se vio el pirateo de una torreta, pero prometen que se irá mucho más lejos a medida que avance el argumento) y algo que incomprensiblemente no se podía hacer en la segunda parte, usar las armas de los Ceph.
Precisamente en esta primera demo hemos podido ver un par de armas nuevas de cada bando. Por parte de los humanos está la Typhoon, un mortífero rifle que dispara quinientas balas por segundo y que recuerda a esas potentísimas ametralladoras que montan los helicópteros de combate, mientras que de los alienígenas se ha mostrado el mortero Ceph, el cual escupe unas bolas de plasma que son especialmente útiles para acabar con los enemigos más fuertes. Son un complemento ideal al arsenal que ya estaba disponible anteriormente, y será interesante ver las opciones tácticas que aportan al combinarlo con las habilidades del nanotraje.
La estrella de la función, en cualquier caso, será el arco. Al no hacer ruido es el arma ideal para atacar de forma sigilosa a los enemigos sin desvelar nuestra posición, ya que a diferencia del resto del arsenal no desactiva el camuflaje óptico al efectuar un disparo. Además, en lo que ya es una tradición dentro de la saga, podemos modificarlo como cualquier ametralladora o pistola, para por ejemplo añadir una punta de termina a las flechas que provoque fuertes explosiones, ya sea con un impacto directo en el cuerpo o utilizándolo en combinación con elementos del escenario.
"Crytek está retocando la fórmula justo en los puntos donde los fans pedían cambios (la IA, sin ir más lejos) y está añadiendo nuevos elementos que hacen de esta secuela un juego todavía más rico y lleno de posibilidades."
Sin embargo, Prophet no es el único que ha visto aumentada su capacidad ofensiva. Aunque no había rastro de los enemigos humanos en esta corta demostración, durante la secuencia de Chinatown pudimos ver nuevos tipos de Ceph, como un dron de vigilancia que al detectar nuestra presencia emitía un pulso electromagnético que desactivaba el camuflaje óptico. El otro eran los Scorchers, una especie de insecto alienígena que disparaba un rayo de fuego (parecido al de los Plasma Bugs de Starship Troopers) que incendiaba todo cuanto encontraba a su paso.
En cualquier caso, más allá de detalles puntuales, lo más interesante es la promesa de Crytek de volver a las raíces de la franquicia. Aunque no era tan pasillero como la mayoría de shooters modernos y ofrecía escenarios lo suficientemente amplios como para permitir varios acercamientos tácticos a la hora de afrontar los combates, Crysis 2 era un juego bastante lineal que contrastaba en exceso con el sandbox del original. Hojengaard me explicaba que pretenden potenciar ambos planteamientos jugables, aunque debo reconocer que en la demo vi más elementos de Crysis 2 que de Crysis 1 o Crysis Warhead.
Todavía falta casi un año para que Crysis 3 llegue a las tiendas, pero lo que he visto hasta ahora me ha gustado bastante: Crytek está retocando la fórmula justo en los puntos donde los fans pedían cambios (la IA, sin ir más lejos) y está añadiendo nuevos elementos que hacen de esta secuela un juego todavía más rico y lleno de posibilidades. Lo único que no me acaba de convencer es la excesiva sensación de dejà vú que produce con respecto a la segunda parte, pero los propios desarrolladores reconocieron en la presentación que se están guardando muchos ases en la manga que irán desvelando en los próximos meses. No se a vosotros, pero a mi me pica bastante la curiosidad por saber cuáles son...