CSI: La Conspiración

Los modelos representados en pantalla distan mucho de los reales, se mueven de forma ortopédica y las expresiones faciales son todo un esperpento. Por si fuera poco los decorados y objetos están nefastamente recreados, hasta el punto de no parecer lo que son en muchas ocasiones.

Podría seguir y seguir, pero para que veáis la desgana con la que Telltale Games (sí, los mismos de Tales of Monkey Island) ha trabajado, asistimos a lo que son posiblemente las peores escenas cinemáticas en lo que llevamos de generación, especial mención para una de las finales.

Al contrario que juegos anteriores, que llegaban localizados al castellano por los mismo dobladores de la serie en España, esta vez nos ha llegado con las voces en versión original. Para un servidor, siempre es motivo de alegría, pero después de escuchar a Morfeo, digo a Lawrence Fishburne y sus subordinados, consiguen que Dani Martín o Belén Esteban sean merecedores del Oscar, el Paco y el Ambrosio. Pase lo que pase el tono de voz permanece inalterable, haya sorpresa o cualquier otro signo de emotividad en los personajes, lo cual denota dejadez y prisa por acabar cuanto antes y cobrar el cheque.

Es una pena que estando el proyecto en manos de Telltales Games, quienes poco a poco se han labrado una reputación con las recientes aventuras de Sam & Max y Monkey Island salga un subproducto tan mal acabado. Lo que me hace temer por la futura aventura de Regreso al Futuro.

Resumiendo, a menudo encontramos productos poco trabajados basados en licencias conocidas, pero pocas veces vemos algo tan desaprovechado. La serie tiene una base de sobra para que a estas alturas de evolución tecnológica salga algo más original y más trabajado. Y si realmente esto es lo mejor que se puede sacar del equipo de Las Vegas, lo mejor seria enviarla de retiro junto al sosainas de Gil Grissom.