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Análisis de Dance Central 2

Más hardcore que Dark Souls.

Un año después del lanzamiento de Kinect nos llega la continuación del juego que hasta ahora ha sacado más y mejor provecho de la detección de movimientos. Con Dance Central 2 Harmonix nos presenta una secuela de manual, un título que respeta la esencia del original y añade las mejoras justas y necesarias.

La primera gran novedad es el nuevo modo para dos jugadores, que por primera vez permite que dos bailarines salten a la pista de baile al mismo tiempo. Era una carencia del primer juego que clamaba al cielo, entonces solamente se tenían en cuenta los movimientos del jugador que se encontraba más cerca de la pantalla. Ahora dos jugadores pueden competir al mismo tiempo, ya sea bailando en dúo o enfrentándose para ver quien clava mejor los movimientos.

La inclusión del modo para dos bailarines era absolutamente necesaria, más teniendo en cuenta que su competidor directo, Just Dance de Ubisoft, ya permitía en la edición del año pasado que pudiesen jugar hasta cuatro personas al mismo tiempo. No obstante, entrega tras entrega cada vez está más claro que ambos títulos están tomando caminos distintos en su enfoque de lo que sería transportar el baile a los videojuegos.

Hablar de Just Dance nos ayuda a entender Dance Central, y a la inversa. Mientras que el primero centra todos sus esfuerzos en convertirse en el juego estrella para sacar en un fiesta, con participantes ya totalmente desinhibidos por el alcohol, el título de Harmonix no está tan pensado para este tipo de situaciones. Puede sonar raro, pero Dance Central es demasiado "molón" y tan descaradamente profesional que siempre lo tendrá más difícil para conectar con los invitados de nuestra fiesta. Dance Central es esa persona que de tan atractiva que es genera respeto entre el resto de mortales, que se apartan casi cabizbajos. La comparación con los juegos de coches es fácil: Just Dance sería Mario Kart y Dance Central Forza.

Dance Central 2 es un juego con una brutal detección de movimientos (a kilómetros de Just Dance), pero también una improvisada escuela de baile. Su curva de dificultad es ejemplar en todos los sentidos. Dependiendo del nivel que escojamos no es que cambie la valoración que se hace de nuestros movimientos, ¡es que directamente cambian los movimientos! Se nota que detrás de Dance Central 2 hay profesionales del baile para construir unas coreografías que se basan en modelos que podrían ser perfectamente reales.

Para aquellos tan patosos como un servidor, pero también para los jugadores más expertos, encontramos el excelente modo "Poco a Poco", una modalidad con la que podemos practicar los pasos que más nos cuestan. Ya estaba en la primera entrega, pero ahora es todavía mejor. El juego recuerda aquellos movimientos que más nos cuestan y nos permite trabajar rápidamente en ellos. Hacerlo es tan divertido como los modos de baile normales, y a ello contribuyen aspectos como el recién implementado reconocimiento de voz. "Kinect más lento", "Kinect anterior", "Kinect graba"... Cierto que a veces hay que vocalizar más de la cuenta y gritar como un loco, pero se trata de un buen añadido. Igual que la nueva opción de grabar nuestro baile entero para verlo posteriormente y compararlo con el del bailarín. Lamentablemente no incluye la posibilidad de grabar nuestra propias coreografías y compartirlas, como sí pasa en el nuevo Just Dance 3.

Mientras que Just Dance es fundamentalmente un juego social, Dance Central es un juego de baile, con todas las de la ley

Acompañando a esta base de baile tan sólida tenemos un envoltorio de juego como solamente Harmonix sabe ofrecer. Una auténtica delicia en lo que se refiere al diseño de personajes, escenarios y algo tan importante como olvidado como són los menús y su navegación. Su tracklist no es tan resultón y efectivista como el Just Dance, de nuevo porque el juego se toma en serio a sí mismo. En total 43 canciones en las que prima que puedan ser, ante todo, bailables. Los principales éxitos internacionales del último año como "Club Can't Handle Me" del "rapero" Flo Rida, "I Like It" de Enrique Iglesias o "DJ Got Us Fallin' In Love" de Usher, están acompañadas de recuerdos (a veces dolorosos) como "Venus" de Bananarama o "What Is Love" de Haddaway.

En definitiva, mientras que Just Dance es fundamentalmente un juego social, Dance Central es un juego de baile, con todas las de la ley. Es por ello, que consigue cosas que sus rivales apenas pueden alcanzar, por ejemplo que jugar solo tenga tenga tanto sentido como hacerlo acompañado. Me resistí a usar esa palabra en mi reseña del título original, pero sí, aunque pueda sonar extraño, Dance Central 2 me parece tan "hardcore" como Dark Souls, Fallout y Deus Ex (juntos). No me he vuelto loco, las 400 muertes de Dark Souls me jodieron la vida, pero Dance Central 2 directamente me llevó a Urgencias a las cinco de la madrugada. Esguince en el tobillo derecho, dos semanas sin hacer deporte y analgésicos si era necesario. Mientras escribo estas líneas todavía me duele. Con el debido respeto, Dark Souls es para nenazas...

8 / 10

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