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Dark Souls 3: Ashes of Ariandel - Hoguera del Campo de nieve, explorar Campo de nieve, cómo matar a los lobos

Guía Dark Souls 3: Ashes of Ariandel - Supera el Campo de nieve y acaba con los lobos.

El Campo de nieve de Dark Souls 3: Ashes of Ariandel es la primera zona del DLC, y para llegar a ella es necesario hablar con alguien en la Catedral de la Profundidad. Tenéis más detalles en la guía Dark Souls 3: Ashes of Ariandel.

Campo de nieve y cómo matar a los lobos

Cuando llegues, dirígete por el pasillo de piedra y enciende la hoguera del Campo de nieve. En la niebla de más adelante hay un cuerpo con una Gran alma, y a la derecha, en una pequeña colina, encontrarás a un grupo de seguidores, una variación de los Caballeros de la Catedral de la campaña principal.

Uno de ellos va equipado con una maza que le da la habilidad de soltar una llama de fuego que, no hace falta decir, debes evitar, así que lo mejor es que esquives y ataques cada vez.

Dirígete tras las rocas en las que estaba el cuerpo y acaba con otro seguidor, luego ve a la derecha. A medida que te acerques al cuerpo que hay adelante, el suelo cederá y no podrás volver sobre tus pasos fácilmente.

Esta zona está llena de lobos, y si atacas a uno uno el resto vendrán directos a por ti. Ni qué decir tiene que si atraes a demasiados a la vez será muy fácil que te derriben, así que intenta alejarlos y evitar que se agrupen. Algunos de los árboles de la zona lanzarán además bolas de fuego desde bastante distancia, y si te acercas mucho te intentarán agarrar, así que ten cuidado - se mueve despacio y son relativamente fáciles de rodear, pero si te pillan las cosas no acabarán bien.

Hay unas cuantas zonas fuera del camino principal que merece la pena explorar:

  • Descender por la cuesta y mantenerte por la derecha te llevará hasta un camino custodiado por más seguidores, pero también te dará acceso de nuevo a la zona con la primera hoguera.
  • Si vas por el borde del acantilado y giras a la izquierda te enfrentarás a un Gran lobo - se mueve muy deprisa, y puede ser un enemigo bastante fuerte, pero si das volteretas hacia él en lugar de alejarte cuando ataque, deberías mantenerte seguro, además de ser una buena oportunidad para atacar. Si sigues el camino por la roca en la que estaba aposentado, te enfrentarás a unos caballeros enormes. Se mueven poco a poco, pero tienen un alcance muy grande y la habilidad de desatar una serie de golpes rápidos, así que procura rodearlos y situarte en el lado que no tienen protegido. Ten cuidado con el arquero que empezará a dispararte en cuanto te acerques a la torre que hay subiendo de la cuesta, y usa los edificios en ruina para ir cubriéndote. Adéntrate en la torre, sube la primera escalera y sigue subiendo. Cuando te acerques a la cima, rueda y ataca por la espalda al arquero, teniendo cuidado de no caerte de la plataforma en el proceso. Probablemente se más seguro hacer que se mueva que arriesgarte a caer. Cuando no haya peligro sube a la cima de la torre para encontrar las Cenizas del Capitán, y recoge todos los objetos que veas. Cuando la torre esté despejada, sube por la cuesta de la derecha y te volverás a unir a la ruta principal,o ve a la izquierda para volver a la zona abierta.

Sube por la cuesta de la izquierda desde donde caíste cuando el suelo colapsó, elimina a los tres lobos y avanza por el camino de la izquierda que hay arriba.

A la derecha hay un par de moscas gigantes custodiando el hechizo Arma congelada, así que hazte con él si lo necesites y luego sigue por la cuesta hasta el otro lado. Cuando llegues arriba gira a la derecha para encontrar una pequeña cueva que contiene la hoguera de la Cueva del puente suspendido.