de Blob 2
La revolución de los colores.
De Blob debutó en Wii hace algo más de dos años convirtiéndose en uno de esos títulos "rara avis" desarrollados por una third party que consigue unas más que destacadas ventas en la consola de Nintendo y unas excelentes criticas por parte de los medios especializados y público. Ahora, de Blob da el salto a las consolas de Sony y Microsoft con una secuela que ofrece diversión, tanta o más que el original.
El argumento de de Blob 2 nos sitúa en periodo electoral de Prisma City, una ciudad con permanente colorido y conocida por la alegría de sus habitantes. Pero ahora un misterioso sacerdote llamado Papa Blanc, que no es otro que Camarada Black, el enemigo de Blob del primer juego vestido para la ocasión, está intentando amañar las votaciones, convirtiendo a los habitantes de Prisma City en meros zombies monocromos, sin voz ni voto, y a la ciudad en una gris metrópolis, aburrida y sin vida.
En de Blob 2 encontramos dos modos de juego. El primero de ellos cuenta la aventura de nuestros simpáticos protagonistas, Blob -una criatura con cuerpo de blandiblú a la que le gusta empaparse en pintura de color- y Pinky -el amigo-robot de éste- en su afán de echar por tierra el plan de Camarada Black y su corporación INKT.
Tenemos que evitar que estos enemigos del Techicolor se adueñen de Prisma City a lo largo de más de una decena de niveles tridimensionales de lo más variado, que a la vez incluyen algunas zonas de plataformas en dos dimensiones al más puro estilo clásico. Eso sí, tienen un componente en común: todos han perdido el color, y lo han sustituido por aburridos tonos en blanco y negro.
La mecánica del juego es tan sencilla como atractiva: mojar a Blob en pintura y devolver el color a la ciudad de Prisma City. El objetivo por tanto de Blob y Pinky es volver a colorear, antes de que el tiempo se agote, los diferentes niveles para devolverlos a la normalidad. En algunas ocasiones Blob deberá buscar una fuente de un color específico o absorber una determinada cantidad del color para poder cumplir ciertos objetivos, como pintar unos edificios de unos colores en concreto, acceder a nuevas zonas, romper puertas y cajas o activar interruptores. En otras, deberá combinar diferentes colores para conseguir otro, como el naranja, combinando el rojo y el amarillo, por ejemplo, y todo esto mientras se enfrenta a los súbditos de Camarada Black, un ejército de diferentes criaturas que no dudarán en acabar con todo color que exista en Prisma City. El tiempo juega un papel importante en todo esto, y es que hay un tiempo determinado para cumplir con los objetivos principales. De este modo, mientras haya tiempo, Blob podrá dedicarse a realizar todo tipo de desafíos, pero siempre con un ojo en el reloj. Pero tranquilos, no hay de qué preocuparse, al ayudar a los habitantes de Prisma City y devolverles su color, éstos lo agradecerán dándonos algunos segundos más.
Blob y Pinky pueden mejorar sus habilidades: vida, tamaño, o lo que es lo mismo, capacidad de absorber pintura, munición de Pinky - para el modo cooperativo del que hablaré más adelante -, armadura, y coste de carga - un ataque de Blob para romper algunos objetos -, al recoger iconos de inspiración.