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Dead Rising 2: Case West

El dúo dinámico.

Fans ávidos de zombis de todo el mundo tenían ganas de echarle el guante a este DLC para Dead Rising 2 bautizado como Case: West principalmente por el hecho de poder volver a manejar al –en opinión de un servidor– sosainas de Frank West, héroe de la primera aventura. Aún así, siendo conocedora de la ansias de la gente Capcom nos da la primera en la frente, ya que no podemos seleccionarlo para jugar con él en el modo un jugador. Otra vez nos toca volver a controlar al gran Chuck, aunque eso sí, en una nueva localización que vendría a ser la base del enemigo.

A priori da la sensación de que se ha querido unir a ambos personajes a modo de dúo policial de las películas de los ochenta y noventa. Los egos de los protagonistas chocan entre sí, lo que les provoca algún que otro descalabro. Es una pena que esto no prosiga en el resto de la aventura y se quede a medias, ya que es algo que podría habernos dado algún gran momento. La unión de estos dos personajes se queda en algo anecdótico y no se llega a exprimir su jugo en ningún momento.

Aparte de esto el juego no aporta mucho más a lo que pudimos ver en Dead Rising 2. El planteamiento es el mismo, tenemos una serie de casos por resolver y un tiempo límite para conseguirlo. La pena es que en esta ocasión el juego pierde la rejugabilidad de la que sí gozaban sus antecesores. Esta vez no podemos dejar de un lado las misiones y hacer lo que nos venga en gana hasta que se agote el tiempo, si intentamos hacerlo la aventura termina con la consecuente carga de partida.

Para compensar esto disponemos de dos intermedios (demasiado cortos) para ir a nuestras anchas y volcar nuestro tiempo en los diferentes retos que tenemos a nuestra disposición. Al recuperar a Frank como personaje, el uso de la cámara fotográfica es algo obligatorio, aunque no es todo lo satisfactorio que sí era en el Dead Rising original. Me explico, podemos sacar fotos a todo lo que queramos, pero ya no hay puntuaciones por la composición o la brutalidad de las capturas. El único provecho que nos da la cámara es fotografiar una serie de posters, así que tenemos otro pequeño bache para los fans del primer juego.