Dead Rising 2: Case Zero

A nivel jugable encontraremos muchas similitudes con la anterior entrega de la saga, aunque en la mayoría de ellas se han introducido novedades y mejoras. Para empezar, en Case 0 volveremos a disfrutar del sistema de niveles de experiencia. Esto nos proporcionará mejoras en nuestro medidor de salud, en la fuerza de nuestros golpes, nuevos ataques y como novedad, también nos desbloqueara cartas combo. Dichas cartas nos darán las instrucciones para construir nuevas armas, las llamadas armas combo, y también aplicará un bonus cada vez que usemos dicha herramienta de exterminio zombi. Y es que , aunque es cierto que para vencer a nuestros enemigos una vez mas tendremos que apañarnoslas con los objetos de nuestro entorno, en esta ocasión podremos combinar algunos de ellos y crear potentes y divertidas armas. A lo largo de este prologo encontraremos un conjunto de armas combo, a cada cual mas original, que fomentará en muchas ocasiones que nos olvidemos de nuestras tareas y empecemos a matar a diestro y siniestro.

Respecto a las armas simples puedo deciros que se han introducido algunas nuevas y que en general han sido mejoradas, añadiéndoles un factor de degradación mas razonable acorde con su naturaleza. Las armas de fuego también han sido mejoradas: si en la anterior entrega de la saga el sistema de combate con ellas era uno de los puntos débiles del juego, ahora veremos que disparar es mas cómodo y agradable. Aunque por cantidad, localización o simplemente por el afán de hacer el cabra nos daremos cuenta de que, como en su antecesor, es mas favorable y agradable usar armas contundentes.

Hemos hablado del sistema de niveles, pero... ¿cómo acumulamos experiencia? Para alcanzar el nivel 5, que es el máximo en DR2:C0, obviamente habrá que matar ingentes cantidades de cadáveres andantes. Pero no es este el único medio para mejorar nuestras habilidades. También conseguiremos nuestro propósito cumpliendo nuestros objetivos principales y salvando a los supervivientes que hay repartidos por todo Still Creek. Muchas veces hasta será necesario salvar a alguno de ellos para poder completar con éxito un objetivo. Y he aquí donde se puede apreciar otro cambio a nivel de jugabilidad: la IA de los supervivientes se ha visto muy mejorada. En Dead Rising ayudar a los desamparados clientes del centro comercial se convertía en una tarea tediosa, ya que seguían nuestras instrucciones de manera deficiente y por lo general acababan convirtiéndose en el almuerzo del primer grupo de zombis con el que chocaran. Ahora los supervivientes nos seguirán sin rechistar, mezclándose entre los infectados, sin permitir que les toquen e incluso se defenderán de forma correcta si les damos un arma.

Pero pasear por Still Creek no es agradable. De hecho, no podrá serlo si queremos cumplir con nuestros objetivos, ya que las misiones que nos iremos encontrando vendrán marcadas por una cuenta atrás. Esto, que para algunos puede resultar un poco agobiante, hace que no tengamos ni un minuto de descanso, teniendo siempre algo que hacer. Con ello se mantiene una acción constante que nos mantendrá en un nivel de entretenimiento óptimo, ya sea decantándonos por ser unos boyscouts ayudando a los supervivientes o a nosotros mismos, o bien pasando de todo y dedicándonos a aniquilar zombis frenéticamente aunque el tiempo siga corriendo en nuestra contra. Eso sí, ateneos a las probablemente nefastas consecuencias de ser unos despreocupados sanguinarios o unos abnegados padres que ignoran las llamadas de auxilio de los desconocidos.