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Avance de Dead Space 3

Isaac intenta enmendar el debut del E3.

El debut de Dead Space 3 en el E3 fue terrorífico, pero por las razones equivocadas. Bajo los focos de la conferencia de EA, los seguidores de la saga veían como la tensión y el horror de la saga se diluían entre numerosos disparos y palabras malsonantes.

El cine siempre ha sido una parte importante de las influencias de Dead Space, pero parecía que las claves pasaban de ser el terror y la ciencia-ficción de las películas de Scott y Cameron al desenfreno visual de Michael Bay.

Ahora que las aguas están un poco más calmadas, EA ha mostrado un lado más tradicional de Dead Space, extraído de la campaña individual. Isaac se encuentra aislado en el planeta Tau Volantis, buscando refugio del helado exterior en una nave abandonada.

El modo cooperativo no altera el mapeado de los niveles, así que los dos jugadores comparten el mismo espacio.

En contraposición a los blancos parajes que vimos en su anuncio, esto es un territorio agresivamente familiar, un escenario repleto de hierro y neón parpadeante que se explora de forma lenta y se ve acentuado por unos cuantos sustos. La voz del científico Santos te guía por la nave, dándote instrucciones para realizar reparaciones en determinadas secciones y confirmando que aunque podamos considerarlo un salvador de la humanidad Isaac sigue siendo un chico de los recados con traje de astronauta.

Esta es la experiencia de Dead Space que seguramente recuerdas, replicada en esta pequeña demostración de la tercera entrega. Vuelve el ritmo de los anteriores juegos, juntando puzzles ligeros con frenético combate, así como pequeñas pausas en las que puedes mirar por la ventana y observar los cuerpos despedazados que flotan en el exterior.

De hecho, es tan familiar que tienes que pararte a pensar y a observar las mecánicas para descifrar qué hay de nuevo exactamente. Los puzzles que aportan el lado más cerebral son bastante frescos, y abandonan el toque analógico de sus antecesores para colocar un simple puzzle en el que redistribuyes energía entre dos placas lógicas. Es bastante simple, aunque quizás es demasiado pronto para saber si es efectivo.

Muchas puertas también requieren utilizar el poder de estasis de Isaac, en lo que parece más un recordatorio de su existencia y una invitación a usarlo más a menudo en los combates que no un cambio en la exploración.

Con el segundo jugador a tu lado cambian un poco los diálogos, y las cinemáticas reflejan su presencia.

El combate promete ser la gran evolución de Dead Space 3, aunque es tímido a la hora de mostrar su progreso. En la superficie parece que la mezcla de combate melee y con rifles es la misma, pero hay cambios sutiles en la dirección de la saga. La munición es ahora universal, y por lo tanto más abundante - el sonido de un cargador vacío ya no es ni tan aterrador ni tan frecuente - y las armas son más robustas y notablemente más potentes.

Ahora son también una parte más importante del juego, y la combinación de armas sugiere un poco más de flexibilidad para el jugador. Se ha rumoreado la presencia de un nuevo énfasis en la artesanía, y cuando se revelen esos cambios seguramente veremos un Dead Space con cambios más fundamentales.

Pero por ahora sólo hemos visto esos cambios de forma accidental. Al hacer clic en uno de los sticks Isaac se agacha, acechando a través del escenario en algo que parece muy apropiado para la saga. Menos apropiado, sin embargo, es el sistema de cobertura que ya vimos en el E3: en esta demo está menos presente y ni siquiera ha sido mencionado por los representantes de E3 presentes en la sala. Los niveles de momento no parecen estar adaptados para esta mecánica, con lo cual parece superflua.

Así que a pesar de los añadidos ahora mismo es difícil distinguir Dead Space 3 de sus antecesores. Algunos enemigos, sin embargo, te recuerdan que este es un juego totalmente nuevo: los Swarm Infectors son pequeñas bestias que mezclan dos de las especies de necromorfos con la habilidad de reanimar cuerpos humanos, convirtiendo un escenario repleto de cadáveres en una zona de guerra.

El nombre del segundo jugador - John Carver - refleja la costumbre de la saga de adoptar clásicos de la ciencia-ficción.

Pese a las protestas por el aparente abandono de sus raíces en el horror, curiosamente parece que uno de los aspectos más preocupantes del tercer juego es que resulta demasiado familiar, y lo más irónico es que el gran cambio es, para la mayoría de los fans, el más insignificante.

La implementación del cooperativo es más que correcta, pero al probar la demo del E3 te das cuenta de que la ejecución es un poco débil. Hay la opción de mezclar tácticas, con un jugador centrándose en los ataques de estasis mientras el otro recurre a la fuerza bruta, pero no es tan integral como para hacer que sea verdaderamente atractivo.

Parece un apéndice innecesario, aunque es fácil olvidar el ruido que también generó el anuncio del multijugador competitivo de Dead Space 2, un modo que al final resultó redundante pero no afectó para nada a una de las mejores experiencias de terror y acción de los últimos años.

Así que Dead Space 3 tiene el potencial de ganarse a sus fans de toda la vida al mismo tiempo que se acerca a un nuevo público, manteniendo esa capacidad de que inspirar miedo y, en ciertos momentos, ese característico terror. Aquí todavía está el Isaac de toda la vida, aunque EA tendrá que añadir unos cuantos sustos más para que esté a la altura de sus predecesores.

Traducción por Josep Maria Sempere.

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