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Del cartucho a la discoteca: el duradero impacto de la BSO de Streets of Rage

Hablamos con sus compositores, Yuzo Koshiro y Motohiro Kawashima

Estamos en 2018, estoy en una abarrotada discoteca de París y la cosa empieza a animarse. Dos DJs se alzan frente al público, lanzando efectos con un sintetizador FM, y la gente parece no tener suficiente. A mi lado un fan grita 'grraaaaand upppppppperrrr', y para cuando termina la noche ha berreado esas dos palabras por lo menos treinta veces.

Todos estamos aquí, unas mil personas o más, que se dice pronto, para ver a dos compositores interpretar el que seguramente sea su trabajo más conocido y aplaudido; Yuzo Koshiro y Motohiro Kawashina, los creadores de la banda sonora del Streets of Rage 2 de 1992. Durante una hora, los nostálgicos disfrutan con unas melodías que les hacen viajar a bonitas playas, puentes en construcción, ascensores y persecuciones con excavadoras.

¿Qué es lo que hace de la banda sonora de Streets of Rage algo tan especial? Sus melodias y ritmos eran mucho más que la música de fondo de una trilogía de beat 'em ups. Estas canciones lograron encapsular una década de géneros de música dance en tan solo tres juegos. Cubrieron desde el house de los 90 hasta el trance, pasando por el techno, el drum 'n' bass, el juggle y el gabba, y el impacto que tuvieron en una generación de jóvenes fue realmente profundo.

Yuzo Koshiro y Motohiro Kawashima logran que la Mega Drive y su chip Yamaha YM2612 cantasen. Sus bandas sonoras siguen siendo reconocidas a día de hoy como algunas mejores y más influyentes canciones que han aparecido jamás en un videojuego.

Me reúno con Yuzo Koshiro y Motohiro Kawashima el día después de su performance en directo como DJs en París. Ha sido uno de los muchos conciertos que se han celebrado a lo largo del último año como parte del Diggin' in the Carts Tour de Red Bull, el cual nació como un programa de radio y una serie documental creada por Nick Dwyer para celebrar a los compositores japoneses de música para videojuegos. Realmente parece que ha tenido éxito, a juzgar por las cifras de público que han tenido estos conciertos.

"Nunca hubiésemos podido imaginar esto", me explica Koshiro. "Cuando estábamos creando esta música queríamos enseñar la música techno y electro a los chavales y hacer que se popularizasen, o quizás podrías decir que queríamos introducir la música techno en los videojuegos. Creíamos que era plantar la semilla de la música en la mente de la gente. Esto lo hablamos cuando estábamos componiendo".

Koshiro y Kawashima sonríen cuando rememoran la performance de la noche anterior. Empezando con el tema principal del primer Streets of Rage, en su DJ set en directo se cubren casi todas las fases de la saga, cobrando vida con las proyecciones que se muestran tras ellos. Ya sean las lentas olas en la orilla de la playa de la fase tres del primer juego o el homenaje a Alien de la secuela, esas proyecciones amplifican la increíble experiencia que tuvimos otros fans y yo al revivir algunos de nuestros mejores recuerdos de juventud. Quizás eso explique todos los gritos y la historia que hubo en el concierto.

"La gente que juega a juego se involucra emocionalmente con ellos. Cuando jugamos a videojuegos, los efectos de sonido nos emocionan, ¿verdad? Utilizo los sonidos para reproducir esa experiencia", dice Koshiro. "Como la música de un videojuego es algo que escuchas contínuamente mientras lo juegas, la música se queda contigo. Cuanto mejor sea la música, más posible resulta que el juego se convierta en un gran éxito".

Los conocimientos de programación de Koshiro le permitieron crear su propio software y aprovechar toda la potencia del chip de sonido de la Sega Mega Drive. El mejor ejemplo de ello es el Automated Composing System utilizado en Streets of Rage 3, un software creado por él mismo que genera secuencias de sonido experimentales de forma aleatoria.

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"Podía hacer música usando programas que había creado. Aunque en aquella época el hardware era limitado, podía utilizarlo libremente", recuerda Koshiro.

"Si los compositores no podían programar, los sonidos de la música techno y house no se podían utilizar en los juegos, pero mis conocimientos de programación hicieron que pudiese crear esos increíbles sonidos. Es algo que hizo que esas bandas sonoras fuesen distintas a las de otros compositores de la época".

Koshiro siempre ha sido un músico con talento - su maestro fue nada más y nada menos que Joe Hisashi, famoso por sus composiciones para el Studio Ghibli o para las películas de Takeshi Kitano, aunque también trabajó como freelance para Nihon Falcom en la saga Ys - y es un nombre aplaudido gracias a su trabajo en los noventa. El nombre de Kawashima, sin embargo, no es tan conocido. Mucha gente, de hecho, todavía cree que la música de la saga Streets of Rage fue obra únicamente de Koshiro.

Es cierto que Koshiro compuso en solitario la música del primer Streets of Rage, pero Motohiro Kawashima se unió a él para la segunda y tercera entrega. La adición de un segundo compositor resultó en una banda sonora más variada que la de sus predecesores. El gusto de Kawashima por los sonidos más experimentales y pesados se nota gradualmente cada vez más a medida que el juego avanza fase tras fase. Estas influencias se notan especialmente en temas como el del boss Shiva, en Jungle Blass o en Expander, siendo esta la canción de la saga favorita de Kawashima, y una de las que tuvo mejor recepción por parte del público en el concierto.

La intensidad de estas canciones, así como las composiciones de Kawashima para Streets of Rage 3, hacen de ellas el acompañamiento perfecto para una pista de baile. Pero pese a la respuesta positiva de la sala a temas como Bulldozer o Cycle, Streets of Rage 3 no gozó de una recepción tan cálida de los fans en el momento de su lanzamiento. El uso del Automated Composing System produjo una banda sonora más pesada y experimental... quizás demasiado experimental para algunos.

"Quería experimentar para ver si podía trabajar con sonidos distorsionados de batería en videojuegos. Le pregunté a Koshiro-san y me dejó utilizarlos", explica Kawashima.

Esta nueva y creativa forma de componer era ideal para Kawashima. Su pasión para pensar fuera de lo habitual y querer hacer algo único queda demostrada cuando le pregunto qué consejo le daría a otros compositores.

"Cread música que no hayáis escuchado antes", me dice sonriendo.

"Básicamente siempre quise usar FM, rock y sonidos distorsionados en los juegos. Normalmente los videojuegos de aquella época usaban sonidos limpios del sintetizador, pero yo quería algo más sucio. Normalmente me gustan ese tipo de sonidos sucios y distorsionados".

Tras el lanzamiento de Streets of Rage 3 la franquicia durmió durante veinticuatro años, hasta el anuncio por sorpresa de una secuela en agosto de este año. Pero para muchos fans no será un Streets of Rage de verdad si no cuenta con la participación de Yuzo Koshiro y Motohiro Kawashima. En el momento de escribir este artículo el comentario más votado en el tráiler de Streets of Rage 4 es uno que dice simplemente "YUZO KOSHIRO PLEASE".

"Nos hace muy felices que la gente piense en nuestra música y en el juego como en un conjunto", reconoce Motohiro. "Lo agradecemos mucho".

Por supuesto, la gran pregunta en la mente de los fans de Streets of Rage es si estos dos compositores trabajarán en el nuevo juego. Es algo que, por ahora, seguirá siendo un secreto.

Estén Koshiro y Kawashima involucrados o no, el reto para los compositores del juego seguirá siendo el mismo: ¿cómo consigues replicar el éxito de una banda sonora que estaba tan enraizada en la música de su época? Para los desarrolladores de Streets of Rage 4 encontrar el equilibrio entre agradar a los fans hardcore de la saga mientras garantizan que aguante el tipo como un juego original será todo un reto.

"Sobre la saga Streets of Rage, queríamos hacer la música puntera de la época y resultó ser la música de los noventa. La elección en este caso sería hacer algo nuevo, continuar con la música de los noventa o encontrar un punto medio", explica Koshiro.

Aparte de aumentar el listón para la composición de música de videojuegos, las bandas sonoras de Streets of Rage han influenciado directamente a algunos de los más importantes músicos y productores del mundo. También llenan algunas de las discotecas más icónicas, salas de conciertos y festivales en todo el mundo. Creo que eso no está nada mal, especialmente para un videojuego que se publicó hace ya casi un cuarto de siglo.


Traducción por Josep Maria Sempere.

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