Demigod
Dioses con ganas de juerga.
Obviamente no todo se reduce al sistema de DotA. Demigod trae varios mapas (en vez de uno sólo), un motor gráfico bonito y moderno y suficientes novedades como para no tratarse de una burda copia. Por ejemplo, en los escenarios encontraremos banderas capturables que nos proporcionarán beneficios, como ganar más experiencia u oro extra. En la tienda, además del correspondiente surtido de objetos mágicos, armas y armaduras, podremos pagar para mejorar nuestra base y nuestro ejército: ampliar cañones, reforzar edificios, aumentar el número de unidades en cada remesa, añadir sacerdotes, etcétera. Además, algunos mapas esconderán secretos y tendrán sus peculiaridades.
También el modo multijugador incluye diferentes modos, como matar a un cierto número de semidioses para ganar o capturar banderas, pero francamente creo que el modo estrella será Conquest, en el que como he comentado al principio, el objetivo será acabar con la base rival tras un continuo estira y aprieta. También hay un curioso acercamiento a los MMOs con un modo en el que nuestro héroe conservará los niveles y los objetos en una batalla constante entre la luz y la oscuridad, los dos bandos del juego. Ni los había comentado porque no tienen más relevancia aparte del nombre y la posición de la base en cada mapa; cualquier héroe puede formar parte de los dos.
Creo que si al final sale perdiendo frente a DotA, no es sólo por lo mítico que es ya este último, sino por la cantidad de semidioses a escoger. Ocho son pocos, aunque estén muy detallados y tengan grandes diferencias entre ellos. No se puede comparar con las docenas de héroes que encontramos en el mod de WC3, que parece que nunca se acaben. Sí, sin duda esta gran diferencia entre el número de personajes a escoger le pasa factura, no sólo por tener más opciones, sino por darle algo de variedad a cada partida.
Al menos, estos ocho semidioses gozan de buen nivel. Están separados en grupos de cuatro, según si son asesinos o generales. Las primeras son unidades muy, muy poderosas, capaces de barrer un pelotón enemigo de un ataque, si bien es cierto que cuentan con grandes diferencias. Alguno está más orientado a resistir o a hacer daño de área mientras que otro es más débil pero causa grandes daños a una sola unidad (perfecto contra otros héroes). Los semidioses generales son individualmente menos aterradores pero cuentan con unidades de apoyo que pueden convocar y controlar, además de contar con múltiples 'buffs' que benefician al resto de su bando. Eso los hace algo más difíciles de manejar, por el simple hecho de tener que prestar atención a más de un personaje. En definitiva, los ocho héroes están muy logrados, muy bien caraterizados y son lo suficientemente diferentes como para no caer en la repetición. Lo malo es lo que he comentado antes; ocho son pocos.
Por ejemplo, The Rook es un semidiós asesino descomunal, una masa de roca móvil mucho más grande que el resto de héroes; un castillo andante. Es capaz de lanzar piedras, plantar torretas, comer edificios para recuperar HP... Sus hombros son torreones donde se alojan humanos arqueros que disparan por su cuenta, y su cabeza alberga un lanzapiedras. The Queen of Thorns, una especie de súcubo que se esconde en un capullo de flor, es una provocativa generala capaz de invocar criaturas, pero que también posee hechizos brutales para destrozar edificios y regimientos enteros. En fin, cada semidiós tiene dos pros y dos contras en su descripción que ilustran perfectamente su rol en la batalla y su estilo de juego, y mucha personalidad tanto en su aspecto físico como en sus habilidades.
El apartado técnico, como ya he dicho, luce perfectamente. No hablo de nada espectacular, sin embargo tanto modelados como efectos son efectistas y efectivos, unido a un muy buen trabajo de optimización. El sonido está ahí; no tatarearemos su banda sonora cada mañana en la ducha pero tampoco aburre ni desentona, y lo mismo puedo decir de los efectos sonoros.
Resumiendo, Demigod es un buen título, que sin problemas gustará a todo el mundo mínimamente aficionado a la estrategia. Es sencillo de aprender y su fórmula engancha, sobre todo si jugamos online. Los que no hayan probado el DotA encontrarán en Demigod una experiencia novedosa, entretenida y variada, mientras que los que sean fans, aunque se pierda el factor sorpresa, se toparán con suficientes novedades como para considerar su compra. La ausencia de un modo historia decente y los pocos personajes empañan un poco el producto final, que sin embargo sigue saliendo bastante bien parado. Y preparáos, porque más títulos similares se avecinan.