Destiny me sigue pareciendo un gran enigma
Asistimos a su presentación a puerta cerrada y entrevistamos a David Dague de Bungie.
La ambición de Bungie con Destiny es casi tan desmesurada como el férreo control que la desarrolladora norteamericana y Activision están ejerciendo a la hora de mostrar el juego. Este nuevo y megalomaníaco proyecto de los creadores de Halo está literalmente blindado, cada nuevo dato que sale al exterior surge de una estrategia de comunicación calculada al milímetro y, ante todo esto, de poco o nada sirven presentaciones a puerta cerrada, entrevistas con miembros del equipo, o lo que pueda verse en el stand de exposición más grande que haya tenido un juego en toda la historia de la Gamescom -200 personas cabían.
Salgo, pues, de la presentación a puerta cerrada y de la entrevista con David Dague de Bungie con más preguntas que respuestas, y tengo por delante el deber de deciros algo sobre un juego del que probablemente ya sepáis tantas cosas como un servidor. Y aún así, Destiny se ha llevado el premio al mejor juego de consola de la feria de Colonia.
Una de las cosas que más me preocupa sobre este "juego de acción de mundo compartido" -que es así como lo definen desde la propia Bungie- es hasta qué punto pondrá el juego el acento en su historia, o qué importancia se le darán a las tradicionales escenas de corte. Es más, ¿tendrá cutscenes propiamente dichas? Puede parecer una tontería, pero el salto del modelo de juego tradicional de Halo a algo más parecido a un MMORPG podría llevarse consigo gran parte del carisma que desprendía la historia y la narración de las aventuras del Jefe Maestro.
"Bungie tiene un equipo de cinemáticas sorprendente, están creando una historia que esperamos que cautive vuestra imaginación", me comenta el community manager de Bungie. "Si le echas un vistazo a nuestra demo, verás escenas narrativas al final, tenemos la música que la gente adora de nuestros juegos, los mismos grandes escenarios, personajes vívidos, el mismo tipo de diálogos y otros elementos que la gente adora de nuestros juegos", afirma Dague.
"Este nuevo y megalomaníaco proyecto de los creadores de Halo está literalmente blindado, cada nuevo dato que sale al exterior surge de una estrategia de comunicación calculada al milímetro."
En efecto, en el momento de hacerle la pregunta no recordaba que al final de la majestuosa demo del E3 había un montaje con cinemáticas del juego -pero en el fondo, es algo que puedes esperar cuando acudes a una feria de este calado con la única novedad de un nuevo diario de desarrollo.
En este sentido, parece ser que el arco argumental del juego -que como recordaréis la compañía plantea como una historia abierta a diez años vista- será el mismo para todos, pero la forma cómo lo abordemos dependerá de nuestra forma de jugar y del ritmo al que que vayamos avanzando en los distintos eventos del juego. De hecho, todo parece indicar que progresaremos a lo largo de su argumento gracias a los llamados eventos públicos, momentos ocasionales en los que nos encontraremos con otros jugadores y en los que deberemos completar objetivos cooperando con otros. No estamos hablando de una típica raid, sino de algo más aleatorio y con mayor anclaje argumental, y al mismo tiempo el elemento más confuso de este sorprendente planteamiento, que pretende romper de forma definitiva la separación entre el singleplayer y el multiplayer, yendo un poco más allá de donde ha ido el género de los MMO hasta el momento. En otras palabras, una reformulación total de los espacios público y privado dentro de todo esto del entretenimiento electrónico.
"Destiny será muy rejugable porque está lleno de experiencias dinámicas que van cambiando todo el tiempo", afirma Dague. "Siempre podrás jugar a estas diferente experiencias con gente distinta, que a su vez añadirán algo único y personal al juego". OK, queda claro.
De la misma manera que resulta enigmático este arco argumental compartido, también es confusa hasta qué punto podrán interactuar los jugadores de las distintas consolas para las que saldrá el juego (PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One). Para empezar, si la franquicia se plantea como un mundo que ha tenernos enganchados al menos diez años, imaginamos que desde Bungie se tendrá en cuenta que nuestro perfil sea transferible entre plataformas, y no sería descabellado ver que esta traslación de nuestra ID pudiera llevarse a cabo incluso entre consolas de marcas distintas. Y todo ello sin olvidar la posibilidad de que jugadores de distintas plataformas jueguen a la vez sobre un mismo servidor. Call of Duty parece que empieza a dar pasos en esta dirección de convergencia tecnológica. Es un reto para los ingenieros de Bungie, pero también un gran empujón para dar verdadero significado a este universo vivo que quieren crear.
"Destiny pretende romper de forma definitiva la separación entre el singleplayer y el multiplayer, yendo un poco más allá de donde ha ido el género de los MMO hasta el momento."
"Habrá actividades para cada estado de ánimo, por ejemplo si juegas a la historia querrás un buen final, y si eso es lo que quieres Destiny te lo dará, si prefieres multijugador competitivo, también estará en la mezcla". ¡Tomo nota David!
Es otra de las promesas con las que Dague responde a mis preguntas y que, como si fuera otra losa cargada de ambigüedad, se acumula en la gran montaña de expectativas que se está construyendo entorno a Destiny. Personalmente he de decir que lo que se ha visto hasta el momento me parece muy prometedor, pero eso no quiere decir que apruebe esta política de secretismo y esos "todavía no lo hemos anunciado" con la que el propio David Dague, o Brandi House y Genevieve Waldman despachan todas mis preguntas y las de mis compañeros periodistas.
Es un poco ridículo que la sobreprotección con la que Bungie está incubando su nuevo proyecto nos lleve a los miembros de la prensa especializada a tener que levantar la mano para preguntar cuestiones tan superficiales como si el juego tendrá vehículos como en Halo -que sí, los tendrá; cómo se accederá al clásico matchmaking -que será a partir de zonas habilitadas para el multi competitivo; o cómo funcionarán cuestiones como el respawn en este plateamiento de eventos públicos -que por lo visto no nos penalizará mucho. Todas ellas son preguntas muy específicas cuya única intención es rascar algo de este muro protector con el que Activision está rodeando a su nueva gallina de los huevos de oro, pero que nos alejan de conocer las verdaderas virtudes de un juego que ahora mismo me sigue pareciendo un gran enigma.
Se espera que Destiny salga a la venta para Xbox 360, PlayStation 3, Xbox One y PlayStation 4 a lo largo del próximo 2014, pero todavía no cuenta con una fecha de lanzamiento más específica.