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Destripando la segunda mano

Destripando la Industria.

Este mes cerramos un primer bloque monográfico de destripando la industria donde hemos hablado de los aspectos económicos del desarrollo y la distribución de videojuegos. Como siempre hay que dejarse lo mejor o más interesante para el final, este mes vamos a dedicarnos enteramente a un tema del que se suelen quejar mucho los altos ejecutivos de nuestras compañías favoritas -o no tanto- : la segunda mano.


En los anteriores "Destripando la Industria" me ha tocado mencionar la segunda mano, pero no he querido entrar demasiado a fondo por ser un tema que, por su complejidad, hay que tratar de forma exhaustiva dando todos los datos. La segunda mano es una guerra abierta entre dos componentes muy importantes de la industria: por un lado desarrolladores y editores, y en el otro lado, los puntos de venta especializados; que aunque les damos menos coba en la prensa entusiasta a día de hoy son un actor clave en la industria.

La segunda mano es una guerra abierta entre dos componentes muy importantes de la industria: por un lado desarrolladores y editores, y en el otro lado, los puntos de venta especializados.

Del mercadillo a la promoción agresiva

Cuando un servidor era joven, allá por la época de las consolas de 16 bits y cuando a los PC's los llamábamos compatibles IBM, ya existía el mercado de segunda mano. En Barcelona teníamos el "Mercat de Sant Antoni", donde podíamos ir los domingos por la mañana a intercambiar nuestros videojuegos por otros o a comprar juegos (y libros, cómics o películas) de segunda mano. En Madrid está Rastro, y supongo que cada ciudad tendrá su mercadillo. Pero no ha sido la aparición de los mercados digitales y los remakes HD los que han hecho que a las compañías les parezca mal que se vendan Symphony of the Night o Chrono Trigger a precios exagerados: lo que ha ocurrido es que algunas cadenas norteamericanas han empezado a promover activamente la segunda mano.

Primero, aportando un punto de venta donde el usuario está acostumbrado a encontrar los juegos. Ya no hace falta recurrir a foros, los poco fiables servicios de correos y tratos con desconocidos: te acercas a tu tienda de confianza y le compras el juego, con la tranquilidad que si tienes cualquier problema vas a poder ir a reclamarle.

Y no solo para el comprador, también para el vendedor: las tiendas también han facilitado a los vendedores un punto donde ir a deshacerse de sus juegos. Si necesitas dinero para comprarte el Skyrim, coges un par de juegos que ya no vayas a usar, y tu tienda te los compra sin problemas. Y, si además compras ahí el nuevo titulo, aun te darán más por tus juegos.

Esta labor de intermediación es ya de por sí un fomento importante de este mercado secundario, pero lo que, para mí, marca el inicio de las hostilidades dialécticas entre directivos de uno y otro bando ha sido cuando los puntos de venta han empezado a promover agresivamente la segunda mano o los "seminuevos".

Si no habéis dejado de ir a tiendas de videojuegos, alguna vez habréis ido animados a comprar un juego unas semanas después del lanzamiento. Cuando vais a pedirlo, antes de sacarlo de debajo del mostrador  -porque muchas tiendas ya no tienen los juegos en exposición- el dependiente os dice: "lo tengo usado por 10€ menos". La culpa no es del pobre dependiente, que suficiente tiene con lo suyo aguantando a pesados o madres que no saben bien lo que quieren; es el procedimiento habitual en muchas de estas franquicias.

Y no os miente cuando os afirma que son iguales, ¿os habéis fijado que muchas de estas cadenas tienen un buen numero de copias desprecintadas y, si queréis uno precintado, al dependiente le toca ir a buscarlo al almacén? La cadena intenta que los dos productos sean totalmente idénticos. Aquí es donde entran en juego los pases online como intento de la industria de diferenciar las copias de segunda mano de las que reciben beneficios.

Y, finalmente, una vez os habéis comprado el juego; ¿Nunca os han dicho eso de "traemelo y te lo compro"? Ultimamente, lo que se ha puesto de moda es dejarte un papelito con el precio por el que te re-compran el juego, vistiéndolo como una garantía por ser un buen cliente.

Un negocio muy rentable

Si recordáis cuando hablábamos del reparto, ya vimos que muchas de estas cadenas ya se llevan un buen pico de las ventas de primera mano. Mientras que la pequeña tienda de barrio solo se lleva el trocito del pastel para el punto de venta, muchas de las grandes franquicias actúan también como mayoristas para si mismos y pueden llevarse un pico aun más interesante. El truco esta en que con la segunda mano se llevan todo el beneficio.

Muchas de estas tiendas no te compran el juego por dinero, sino que solo ofrecen vales de compra. La excusa, al menos en Estados Unidos, es que, como no pueden pedir el ticket con cada compra, al menos no están facilitando los robos blanqueando material. Por tanto, el dinero que tiene que invertir la tienda para cubrir el stock del cajón de segunda mano revierte en ellos mismos. Si te pagasen con dinero real, la tienda solo se llevaría como beneficio la diferencia entre lo que pagan y lo que revenden. En cambio, al pagarte con dinero de la tienda, es dinero que revierte en ellos mismos. Doble beneficio, el de la venta de segunda mano y el de la compra que hagas con el dinero que te han pagado.

Para que os hagáis una idea del dinero que mueve este mercado, la cadena GameStop americana, el año pasado facturo unos 3000 millones de dólares , repartidos un 17% en hardware, un 37% en juegos nuevos y un 32% en juegos usados.

Lo interesante es que si miramos los beneficios, algo más de 1 billon de dólares americanos (1000 millones) el hardware representa un 8% y los juegos nuevos un 20%. Casi la mitad -un 46%- de los beneficios de GameStop vienen de la venta de juegos de segunda mano.

¿Peor que la piratería?

Hoy en dia la segunda mano es un problema mayor que la pirateria.

Mike West, Lionhead.

Es interesante aclarar que, muchas veces se relacionan las perdidas achacadas a la segunda mano con la piratería. Por ejemplo, las declaraciones que hizo a la versión inglesa de Eurogamer Mike West, diseñador de Lionhead. La frase se saco un poco de contexto por parte de muchos aficionados, que entendieron que quería insinuar que para la industria es mejor que piratees un juego a que lo compres de segunda mano. En realidad, simplemente afirmaba que, actualmente, las perdidas por piratería son mucho menores.

Una afirmación que, me atrevo a intuir, es razonable: como ya hemos comentado, día de hoy la piratería en 360 o PS3 (y en menor medida, Wii) no esta al alcance de cualquiera. PSP y, sobretodo, Nintendo DS si que sufren más la piratería. Pero los desarrolladores de juegos AAA, que son quienes suelen recibir más atención mediática, están más preocupados por la segunda mano. Ahora, que si le preguntáis a los desarrolladores de DS, os aseguro que os contarán una historia muy distinta, como por ejemplo lo que le ocurrió a Sergio Rincón cuando fue a pedir un crédito al banco.

No voy a concluir con una solución para este tema, porque yo tampoco la tengo. Aquí tenéis los datos y, ahora, os animo a que lo discutamos de una forma educada y sosegada en los comentarios.

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