Avance de Deus Ex: Mankind Divided
Probamos el nuevo modo Breach.
A finales de septiembre del año pasado viajé a Montreal para probar la primera demo pública de uno de los títulos más esperados del año, Deus Ex Mankind Divided. Human Revolution fue una de las sorpresas más agradables de la anterior generación, y había muchas ganas de ver si el equipo canadiense era capaz de pulir sus aristas y completar su visión para el universo Deus Ex con la inevitable secuela. Tras jugar durante varias horas a un par de niveles, Mankind Divided se convirtió en uno de los juegos que esperaba con más ganas para comienzos de 2016. Todo parecía ir viento en popa.
Pero un par de semanas después de los atentados de París, Square Enix anunció que el lanzamiento, previsto para febrero, se cancelaba para ser aplazado hasta agosto, medio año más tarde. Fue un jarro de agua fría para los fans, pero al final ha resultado ser algo positivo para el desarrollo final. Un servidor pensó que en esta decisión podían haber tenido bastante peso cuestiones temáticas (al fin y al cabo la trama de Mankind Divided se desencadena tras un ataque terrorista), y el productor Patrick Fortier confirmó mis sospechas; no hay cambios drásticos en el argumento (muy crudo, por cierto), pero sí que han "ajustado pequeños detalles para tratar de ser más respetuosos con la situación actual".
Estos seis meses de desarrollo extra, en cualquier caso, se han invertido en acabar de pulir las mecánicas ("todo se ha modificado según la forma en que se mueve la cámara, los efectos, el control... y también tenemos un sistema de coberturas renovado", explicaba Fortier) y en mejorar el ritmo de la aventura. Y vaya si lo ha hecho; han introducido diferentes secuencias sin enfrentamientos en las que te mueves tranquilamente por los escenarios averiguando más información sobre el mundo y rellenando huecos de la historia. Un ejemplo de ello es el apartamento de Jensen en Praga, repleto de objetos que nos permiten indagar más en su situación y su relación con otros personajes.
La nueva demo nos permitía jugar el escenario mostrado en el E3 del año pasado, y básicamente viene a confirmar todas las promesas de Eidos Montreal. "En Human Revolution o te cubrías o morías", reconoce Fortier. "Podías jugar como quisieses, pero si no optabas por el sigilo, buena suerte. Eso estaba mal, porque prometíamos libertad y debemos apoyarla de todas las maneras". Esto, dicho de otra manera, significa que los tiroteos de Mankind Divided son mucho más divertidos, y que aparte de ofrecer docenas de formas de infiltración, ahora también posees las herramientas necesarias para optar con garantías por el enfrentamiento directo. Escojas lo que escojas, las consecuencias siguen siendo importantes; "es una parte clave de Deus Ex. Debes pensar en cosas que ni te planteas en otros juegos", me explicaba sonriente Fortier.
Pero la gran novedad de esta segunda presentación era la introducción de Breach, un modo independiente de la aventura principal que ofrece una experiencia directa más arcade, con niveles propios, tablas de clasificación para retar a tus amigos y... microtransacciones.
Fleur Marty, la productora de Breach, nos explicó que "hemos querido hacer algo más aparte de la aventura principal desde hace tiempo. Estuvimos pensando en qué tipo de experiencia podíamos ofrecer a los jugadores, y creemos que, con todos los sistemas y los pilares de Deus Ex, si puedes olvidar durante un minuto los escenarios creíbles del diseño jugable, si tomas solo esos sistemas y los colocas en niveles más abstractos en los que divertirte, podíamos estar ante algo interesante".
Dicho y hecho. Breach tiene un protagonista diferente y se ambienta en un mundo de realidad virtual, con una colorista y brillante estética que recuerda a la de las VR Missions de Metal Gear Solid. Nosotros encarnamos a un hacker, y el objetivo es superar diferentes niveles en el menor tiempo posible, robando datos de grandes corporaciones para exponerlos al público (al más puro estilo WikiLeaks) y ganando dinero que sirve para comprar sobres con nuevas armas, gadgets y aumentos, personalizando y mejorando nuestro personaje a medida que vamos avanzando.
Para Marty "esto tiene sentido para nosotros, porque muchos jugadores experimentarán Breach después de jugar a la aventura principal. Tendrán su propio estilo de juego y sus armas favoritas. Con estos booster packs quizás no obtengan esa arma al principio, sino más tarde, con lo cual tendrán la oportunidad de experimentar".
Evidentemente, con la introducción de esos sobres entran en juego las microtransacciones. Todavía no sabemos qué precio tendrán, pero sí que serán opcionales y que podrás comprar sobres con moneda ingame, sin necesidad de usar dinero real. Además, Marty promete "que será algo ligero, porque queremos que los jugadores sean capaces de pasarse el juego sin gastar un duro. Pero sí, habrá booster packs que podrás comprar con dinero real y también elementos cosméticos".
Mas allá del cambio de estética y de esa filosofía de partidas rápidas con competiciones para ver quien supera los niveles en menos tiempo, Breach se juega de forma similar a la campaña principal de Mankind Divided, con las mismas armas y poderes. Es un añadido agradable en el sentido de que dará más valor al juego y alargará bastante su vida útil, pero aún pasándomelo bien con él no pude evitar sentir cierta desconexión al jugarlo; Deus Ex destaca por sus mecánicas y sistemas, los cuales se aprovechan a fondo en Breach, pero la historia y ambientación son componentes igual de vitales en la experiencia. El mundo virtual de Breach no tiene tanto atractivo como el de Mankind Divided, y con su objetivo de ser más arcade lógicamente la historia es también mucho más secundaria y ligera.
Puede, sin embargo, que a medio/largo plazo adquiera una entidad propia más marcada. La intención del estudio es apoyar Breach tras el lanzamiento publicando nuevo contenido (niveles, armas, etc.) de forma regular. Así, puede que lo que ahora mismo es un sencillo plato de acompañamiento se convierta en un segundo plato con todas las de la ley, y en un modo que enriquezca a esa iniciativa transmedia que es el Deus Ex Universe.
Aparte de la campaña y de Breach, Eidos Montreal todavía se guardaba una sorpresita más bajo la manga especialmente dirigida a los fans: una experiencia gratuita tipo walking simulator para dispositivos de realidad virtual (la probamos con Oculus, pero esperamos que se animen a hacer una que aproveche el tracking espacial del HTC Vive) que permite moverse libremente por varios escenarios del juego, representados con un grado de detalle asombroso. Es un elemento anecdótico, pero que representa el grado de cariño, mimo y detalle con el que el estudio canadiense ha imbuido a Mankind Divided. Es la secuela que todos los fans deseaban y no se a vosotros, pero a mi la espera hasta su lanzamiento en agosto se me va a hacer muy larga.